Gracia... ¡¡qué maravilloso es que nuestro amado Señor y Maestro, nos permita conocer, aún a través de todas nuestras limitaciones, una pequeña parte de Su Infinita Gracia!!
 
Siempre, en todas las cosas que nos rodean, todo lo que nos sucede pasa por el trono de Dios. Nos acostumbramos a que somos uno con Él, por lo tanto, todas las circunstancias las vemos como venidas de Él....nada de nuestras vidas escapa de Sus Planes...y dejamos transcurrir el tiempo y las obras que hacemos como si fueran algo común, algo que transcurre plácidamente, como si los frutos que se obtienen fueran casi naturales a lo que hacemos...a veces, es tan sutil, que pensamos que casi no obtenemos frutos.

Sabemos que somos sus instrumentos, sabemos que todo lo que hacemos en el Nombre de Jesús, va amparado y protegido por Él. El Espíritu Santo se encarga de hacer llegar nuestras palabras y acciones hacia los demás de tal manera que sea beneficioso para Su Gloria y para Su pueblo.

Pero, aún sabiendo estas cosas ¡¡ qué pequeña es nuestra manera de ver las cosas de Dios!!

¡¡Cuán profundos e insondables son los caminos del Señor!!

Sabemos que trabajamos para Él, sabemos que somos sus vasos de barro, sabemos también que la Palabra de Dios nunca vuelve vacía, sabemos que la obra que Él empieza, Él la termina para Gloria de Dios y Gloria de Su Nombre....nos sentimos relajados, apoyados en la fe en Su Nombre...trabajamos pensando en que Jesucristo sabe de nuestras limitaciones y que el Espíritu Santo es quien hace la Obra...

¡¡Pero, cuán cortos quedamos con respecto a la magnificiencia de Su Persona!!

¡¡Qué poco entendemos el infinito y amoroso interés de Jesucristo por atraer más y más personas a Su Reino.!!

Jesucristo vino a la tierra, con un propósito muy claro; cumplir la Voluntad de Su Padre.

Y la voluntad del Padre es ser para nosotros Dios, y nosotros ser pueblo para Él...aquí y eternamente...transformarnos a todos, a imagen y semejanza de Su Hijo, para Gloria del Padre, y Gloria del Hijo de Dios, Jesucristo hombre, muerto en la cruz, y resucitado, y glorificado a la diestra del Padre.

"Porque a los que de antes conoció, a esos los predestinó a ser conformes con la imagen de Su Hijo, para que éste sea el primogénito entre muchos hermanos..."

Sabemos que la Obra de Cristo no quedó allí. Sabemos que no nos abandonó, mandó al Espíritu Santo como "paracleto", abogado, consolador y dador de toda la verdad.

El Ayudador...

"...pero, el Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése os lo enseñará todo y traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho." Juan 14:26

"pero, cuando viniere Aquél, el Espíritu de verdad, os guiará hacia la verdad completa, porque no hablará de sí mismo, sino que hablará lo que oyere y os comunicará las cosas venideras."Juan 16:14

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros." Juan 14:18

La Obra continúa...

Jesucristo arriba en pleno Poder, intercede ante el Padre por todo lo que nos sucede a nosotros. Intercede ante el Padre cuando pedimos en oración cosas que están dentro de Su Voluntad, e intercede por nosotros, segundo a segundo en todo lo relacionado con el cumplimiento de Su Obra.

"Cristo Jesús, el que murió, aún más, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, es quien intercede por nosotros." Ro 8:34

¿Y cómo es esa maravillosa intercesión?

En relación a la oración, he experimentado su enseñanza en mi vida, lo que Jesús hace con nuestras oraciones es maravilloso, escapa a nuestro entendimiento, a penas podemos vislumbrar lo que Él hace o cómo actúa...pero, en Su Misericordia me ha mostrado Su Gracia.

Tenemos tantos ejemplos de oración, conocemos tantas personas de oración, hemos orado de muchas maneras, casi siempre buscando Su Voluntad, nos hemos sentido felices orando por otros, en otras ocasiones duelen las entrañas por la angustia de la carga, en otras levantamos manos llenos de alegría en el pedir...en el alabar Su Nombre; en otras, doblamos rodillas en forma espontánea y escondemos nuestro rostro entre las manos sin poder evitar el llanto, doloroso en sus inicios, liberador después; en otras reprendemos fuertemente y con denuedo para liberar almas y situaciones que aprisionan a nuestros hermanos y a nosotros mismos; en otras, oramos por las cosas que Dios mismo nos pone en el corazón, cosas que le interesan a Él...siempre bajo el manto de Su Amor por Su Amado Hijo y por nosotros...

Carga, oración, angustia, liberación, gozo...siempre terminamos en gozo, paz y agradecimiento espiritual....

Hasta ahora, pareciera que la forma de orar fuera importante, y lo es, pero, no olvidemos que el Espíritu Santo escudriña nuestros corazones y ve si somos sencillos y honestos en nuestra oración. No hay técnicas en la oración, solo tiene que haber limpieza de corazón y honestidad.

Lo importante es con qué corazón nos presentamos ante nuestro Dios.

Toda palabra que sale desde nuestro corazón, pueden ser grandes oraciones llenas de manifestaciones del Espíritu Santo o sencillas oraciones en fe y hacimiento de gracias.

Hay una oración que no he mencionado; y es esa oración chiquita, que casi se hace sin pensar, ese elevar la voz y decir: "Padre, por favor, ayuda a fulano, está tan mal, el pobre", y seguimos en lo que estábamos haciendo.

A veces, cuando oramos así, nos sentimos culpables y creemos que Dios no nos escucha porque no hemos hecho una oración en grande, sólo levantamos nuestro espíritu hacia nuestro Señor y pedimos...

Gracias sean dadas a Dios, que las respuestas de nuestro Señor no tienen que ver con sistemas o técnicas, grandielocuencia ni frases hechas...ni tampoco por ser oraciones sencillas...no hay reglas para nuestro Señor...ni por ser tremendas oraciones ni por ser simples...el Señor actúa bajo una faceta maravillosa de Su Persona...

Su Gracia en la oración de sus amados...

"y lo que pidiéreis en mi Nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el hijo." Juan 14:13

Jesucristo, nuestro único intercesor entre Dios y los hombres, toma esa oración, desde el corazón mismo del hombre, mujer o niño y la llena con Su Gracia, le pone todas las cualidades que sabe le agradan al Padre; santifica la oración, la transforma en una oración llena de Su Amor y la deposita tiernamente en las manos de Dios...

Y este Amoroso Padre, toma esa oración cual un tesoro, y la pone en Su Propio Corazón...

¿Cómo no ha de oír y acoger a Su Propio Hijo intercediendo en oración maravillosa?

Gracia....

Nuestras tibias oraciones, peticiones, alabanzas y conversaciones con nuestro Padre pasan por la Gracia del Espíritu Santo que escudriña el corazón de Dios y pide de acuerdo a lo que Él ve en la Voluntad de Dios.

Las llena de Su Gracia y llegan a ser oraciones maravillosas para el Padre.

Nuestras tremendas oraciones llenas de sentimientos y expresiones físicas, también pasan por la Maravillosa Gracia de nuestro Amado Intercesor...

¿Y qué pasa con todo lo que hablamos de Dios?

¿O de las veces que ponemos nuestra mano sobre alguien que está acongojado?

¿O de las veces que entregamos amor en Su Nombre?

Y en general, de todo lo que hacemos por Él, para Él y en Él?

Todo pasa por la Gracia del Señor Jesucristo...hasta la frase más chiquita que decimos en Su Nombre, consolando, exhortando, ayudando, acompañando, cantando, enseñando, amando....todo pasa por la Gracia del Señor, y,

¿Qué pasa con nuestras palabras de consuelo?

Llegan a los oídos de los necesitados, llenas de Gracia y tienen un efecto divinamente multiplicado sobre el que escucha...

Jesucristo hace que se depositen en los corazones de los demás, con tanta fuerza como para no salir nunca más de esa persona...esa persona queda con Cristo en su corazón.

Así es Su Gracia....

Él, a través de nosotros, cada uno de nosotros, los llena de Su Amor, de Su Consuelo, de Su Enseñanza, de Su Exhortación, de Su Ayuda, de Su Compañía...de Su Presencia...

Hace que nuestras palabras tengan Vida, Su Vida...

¿Te das cuenta, amigo mío, lo que significa el que Jesucristo, trate con nosotros, hacia los demás, con Gracia?

¿Crees tú que es importante el hablar sobre lo que Dios hace en nuestras vidas? ¿Con tus propias palabras?

¿Piensas que es importante el hablar de Él?

¿Piensas que todas las oraciones serán oídas?

¿Te das cuenta de que en el mundo hay miles y miles de personas orando, ayudando, exhortando, dando a conocer la Palabra de Dios, enseñando y todo lo que Jesús nos mandó hacer en Su Nombre?

¿Y que cada una de esas personas está haciendo llegar al mundo un mensaje lleno de la Gracia de Jesucristo?

Por ejemplo, si hay una persona que tiene pena, y tú le pones tu mano sobre su hombro y la reconfortas bajo lo que pareciera un gesto sencillo, casi sin importancia, ¡¡¡¡cómo se agranda y da frutos de amor, en el corazón de la persona este acercamiento, ya que está tratado bajo la Gracia de Jesucristo!!!

Todos los cristianos del mundo, que hacen las cosas pensando en Cristo, están bajo la Gracia del Señor.

Su Gracia no la podemos encasillar...por el solo hecho de ser Gracia, no tiene límites en Jesucristo...todo el mundo está bajo la Gracia del Señor...

En los cristianos, todo lo que depositan en los demás, pasa por la Gracia de Jesucristo y queda en los corazones de ellos...

¡¡¡Ayyy Señor!!! ¡¡Cuán maravilloso eres, Señor Jesús!!

¿Que el mundo está mal? ¡¡Claro que está mal!!

Pero, mientras tengamos un hálito de vida, la viviremos trabajando para el Señor...sin importarnos nuestras limitaciones, porque Jesucristo con Su Gracia, hace que ese trabajo hecho en Su Nombre y amparado por Su Gracia dejen marca indeleble en los corazones de ellos.

Jesucristo hace y hará, que se remezan los cimientos del mundo y broten desde miles de partes, desde todos los países de la tierra, los frutos del Espíritu Santo que tenemos en nuestros corazones, los de sus hijos hoy, y los que serán sus hijos mañana, y así, todos los días, minuto a minuto en la existencia del mundo.

Veremos como la Gracia de Jesucristo hace brotar miles de hermanos en la fe, miles y miles de convertidos al Señor, miles y miles que recibirán al Señor como su Salvador y Señor...Cumplimiento del Plan de Dios...

¡¡Te damos gracias oh, Señor Jesucristo, por hacer de nosotros instrumentos para tu Obra!!

¡¡Gracias, Señor Jesús, porque sabemos que por tu Gracia, podemos hacer que miles y miles se entreguen a Ti!!

Tú estás vivo, Señor!!

¡¡Y tu iglesia, por tu Gracia y Poder, también!!!

Gracias, Padre, porque dentro de Tu Plan, está el ser nuestro Dios, y te damos gracias Espíritu Santo, porque Tú eres el que nos revela la verdad!!

"Y todo aquel que diere un vaso de agua a uno de estos pequeñuelos, en mi nombre, no se quedará sin recompensa"

¿Qué mayor recompensa podemos recibir que el saber con certeza, que gracias a Tu Gracia en nuestro accionar, somos mirados por Ti como "siervos buenos y fieles"?

Jesucristo, Infinita Gracia.....te amo....

Por: Xaviera Espejo Yoacham