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Comentarios sobre el nacimiento del Mesías

La Biblia NO dice en ningún lugar que Jesús nació en un establo. Esta es una presunción occidental debida a nuestra falta de conocimiento de la vida de aquel entonces. La mayoría no me lo creen cuando lo digo, y van a la Biblia para buscar, pero es verdad, la Biblia no dice que nació en un establo.

Cuando se relata una historia, nunca se da toda la información, y el lector o oyente tiene que suplementar el relato con detalles adicionales. Esto es normal, y todos lo hacemos todo el tiempo. Es parte normal de la comunicación. Cuando el que cuenta la historia y el que la escucha son habitantes del mismo lugar y la misma época, no hay problema. Pero cuando el que cuenta y el que escucha son distantes en el tiempo o el espacio, a veces los detalles que agregamos no son del todo correctos.

Por ejemplo, si digo que acabo de desayunar, no tengo que deciros mucho para que os hagáis una idea, más o menos, de cómo sería. Me sentaría en una silla, en una mesa, con un café o similar, tostadas o galletas, etc.

¡Pero nunca esperaríais que me tumbaría en el suelo para comerme un filete con patatas! Y con razón... Sin embargo, otra persona de otro lugar o tiempo sí podría entender esto.

La Biblia dice únicamente que Jesús fue colocado en un pesebre después de nacer. Nosotros no podemos concebir de pesebres en cualquier lugar al no ser un establo, así que nos hacemos la imagen de Jesús naciendo en este lugar.

Luego la tradición navideña refuerza este concepto, con nuestros “belenes” ¡con vacas y burros incluidos! Así leemos el relato de esta manera, y afirmamos que Jesús nació en un establo, cuando la Biblia no lo dice.

La realidad es que el pesebre era parte del mobiliario normal de una casa corriente. El campesino tenía una casa sencilla que era formada por una habitación grande a dos niveles, separado únicamente por un escalón de un metro más o menos. En el nivel inferior vivían los animales, recogidos allí durante la noche, donde su calor ayudaba a calentar el nivel superior, donde vivían los habitantes de la casa. Los pesebres eran colocados encima del escalón justo en la parte para los habitantes de la casa, o incluso fueron cavados directamente en el suelo allí, a la altura correcta para que los animales pudiesen comer de allí.

Este esquema se ve hasta el día de hoy en los pueblos de la montaña del norte de África. La única diferencia hoy es que algunas de estas casas se construyen en dos plantas, con los animales abajo y las personas en la primera planta. Es algo muy normal.



Este era el diseño de la mayoría de las casas de aquel entonces en un pueblo rural como Beit-Lejem, o cualquier otro lugar de la campiña de Judea. Y era práctica normal colocar un niño en el pesebre de los animales al nacer.

Parece más bien que Jesús nació en una casa normal del pueblo. (Podíamos añadir que tampoco habría estado presente José, como se retrata en los belenes de hoy. Cómo la mayoría de los hombres españoles de hoy, ¡estaría fuera comiéndose las uñas mientras las mujeres atendían a su esposa dentro!

Esto me lleva al segundo punto, lo del mesón. Nuestra imagen del establo se ve apoyada por el hecho de que “no había lugar para ellos en el mesón”.

Claro, como el mesón estaba ocupado, los metieron en un establo... Pero esto es altamente improbable por varias razones:

Primeramente, Beit-Lejem era un lugar pequeñito, una aldea quizás de unos quinientos habitantes como mucho, y no tendría un “hostal” público de este tipo. Estos lugares sólo existían en los centros mayores o los lugares que se encontraban en las vías de comunicación. No habría “mesón” en Beit-Lejem.

Luego, conocemos un poco de la hospitalidad de los pueblos del medio-oriente de hoy en día, y era lo mismo en aquel entonces. José tenía que ir a “su propia ciudad” para inscribirse. Es decir, que tenía familiares allí. Primos, primo-hermanos, tíos, y lo demás. Aun si hubiera habido un mesón, ellos nunca permitirían que José fuera allí con su esposa embarazada.

Esto sería un insulto y acto de desdén tremendo. José iría a parar con uno de sus familiares. Lo mismo pasaría hoy en día en un pueblo pequeño de España con cualquier uno que volvía a visitar su pueblo materno.

En tercer lugar, comentar que Jesús no nacería la misma noche después del viaje. La imagen que tenemos es que llegó corriendo, y Jesús nació enseguida después, ¡como si el movimiento del borrico hubiera provocado el parto! El texto nos dice claramente que fueron allí, y que María estaba embarazada. Luego que, mientras estaban en el pueblo, llegó el tiempo para su parto, y dio a luz (Lucas. 2.5,6). ¿Cuánto tiempo estarían? No sabemos, pero se trata de más de un par de noches. ¿Podemos de verdad concebir de que pasaron toda su estancia en el establo? El pesebre únicamente se menciona en el versículo 7, y el relato nos cuenta su llegada en el versículo 4. Los oyentes originales de historia agregarían los detalles al suponer que fueron alojados con familiares al llegar en Beit-Lejem, y nunca llegarían a nuestras conclusiones erróneas. Llegaron, y fueron hospedados en la casa de algún familiar.

Finalmente, debemos considerar la palabra usada por Lucas y traducida en nuestras Biblias como “mesón”. Se trata de la palabra griega “katalyma”, y es usada en las Escrituras sólo tres veces, en Marcos 14.14 y Lucas 22.11, aparte de su uso aquí en Lucas 2.7. En los dos otros lugares es traducido “aposento”. Se refiere a la habitación a veces construida por encima de una casa pobre, si podían permitírselo. Era la segunda planta, que ocupaba una parte de la superficie de la primera planta, si es que existía, y que se reservaba para usos especiales.

En especial se usaba para recibir a los invitados. Así leemos que Jesús celebró la Pascua en este aposento de una casa de Jerusalén. Y si recibían a personas durante algún tiempo, se hospedarían allí. Sin embargo, cuando José llegó a la casa de algún familiar en Beit-Lejem, se ve que esta habitación ya estaba ocupada, lo que sería normal si habían tenido que regresar al pueblo todos los familiares. Ya que otras personas se habían instado en el aposento reservado para visitas, o quizás porque se trataba de un familiar más cercano que tenía más “derecho” de recibir un trato favorecido, José y María tuvieron que compartir la vivienda normal con el resto de la familia. Y allí nació Jesús.

También podemos encontrar luz en la traducción llamada “septuaginta” (LXX) del Antiguo Testamento. Allí se usa poco, pero mayormente para traducir los términos hebreos “mishkan”, es decir “habitación”, “morada” o especialmente “tabernáculo” (2Sam.7.6, 1Cr.17.5) o “lishkah” (habitación - 1Sam.9.22).

También expresa la idea de un lugar para pasar la noche, o como verbo pasar la noche en algún lugar (Éx.4.24, Jer.14.8). No tiene el significado de un mesón público; sencillamente es una morada donde pasar la noche.

El “katalyma” no era un mesón público. Cuando Lucas quiere referirse a un mesón, más bien usa otra palabra por completo, la palabra “pandojeion” (Lu.10.34). En 2.7 se está refiriendo a la habitación alta de la casa donde estarían alojados José y María. Nuestra ceguera cultural de las realidades de la vida para los campesinos del primer siglo ha llevado incluso a una traducción errónea.

Bueno, allí termino. Espero que los comentarios fuesen de interés, y ayuden a aclarar nuestra interpretación algo confusa del relato “navideño”.

Shalom,

Neil Rees