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Carta de cobro a un Reconciliador

Pasaje: 2 Samuel 14: 1-33


Introducción:

Para el año 1993 los habitantes de EUA enviaron 171 billones de cartas y/o paquetes a través del correo. A partir del mes de julio 1961 hasta el mes de marzo 1985, Uichi Noda le escribió a su esposa enferma, cada vez que salía de viaje, un total de 1,307 cartas. Hoy dia, usted puede encontrar estas cartas publicadas en una serie de 25 volúmenes que suman 12,404 páginas. Para el mes de marzo de 1942 en Inglaterra, el Rev. Bill Cook se separó de su prometida y eventualmente esposa, la Srta. Helen of Diss. Esta separación se extendió hasta el mes de Mayo de 1946. Durante ese período de tiempo (4.25 años) esta pareja intercambiaron 6,000 cartas de amor. Aproximadamente, tenemos un total de 1,651 días de separación y, un promedio de 3.6 cartas por dia.
¿Conoce usted a alguien que haya hecho algo similar a lo que hemos mencionado en nuestros dos ejemplos? Sumamente difícil, ¿verdad? Particularmente, cuando en nuestra época no se acostumbra escribir debido a que tenemos medios de comunicación más rápidos como lo son el teléfono o el correo electrónico.

1. Un Asesino en la Familia

La vida de una persona que tiene por encomienda reconciliar o restaurar relaciones quebrantadas se ve llena de eventos que pueden resultar muy sorprendentes. Hoy, vamos a tener la oportunidad de conocer a un hombre que luchó, con todos los medios que tenía a su alcance, para reconciliar a un padre y a su hijo. Los nombres de nuestros personajes aparecen mencionados en 2Samuel 14: 1-33. El padre se llama David y, el hijo se llama Absalón.

La situación que ha creado un abismo entre estas dos personas es un asesinato. Absalón había mandado a matar a su hermano Amnón. La razón: había ultrajado a su hermana Tamar y, su padre David no castigó al violador. Asi que, durante dos años Absalón esperó el momento para matar a Amnón. (cf- 2Sam. 13: 20-22)

Finalmente, Absalom dá la orden para que sus siervos maten a su hermano (13: 28-29)

Cuando el rey David se entera gran angustia se apodera de su corazón. Es entonces cuando Jonadab, le dice al rey "que Amnón ha muerto, porque por mandato de Absalón había sido esto determinado desde el dia en que Amnón forzó a su hermana Tamar." (cf. 13: 32-34)

II. Absalón Huye de David

"...Absalón huyó y fue a refugiarse junto a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur.

Y David lloraba por su hijo todos los días. Asi huyó Absalón, se fue junto a Gesur y estuvo allá tres años. Y el rey David deseaba ver a Absalón, pues ya se había consolado de la muerte de Amnón." (2Sam. 13: 37-39)

El escenario ya está listo y el reconciliador está preparado para ejecutar su papel en la obra. Su nombre es, Joab (Jehová es Padre). El, es el comandante en jefe del ejército de David y, de alguna manera se ha dado cuenta que el rey necesita ayuda para poder reconciliarse con su hijo. Han pasado tres años sin verse pero a David se le hace, casi imposible, enviar a buscar a su hijo.

¿Cómo Joab intervendrá para lograr que estas dos personas se reconcilien? La contestación a esta pregunta es sumamente importante. Aprenderemos y también consideraremos las consecuencias que se pueden experimentar en la vida de alguien a quien ha llamado a esta función. Veamos.

III. Seleccionando Correctamente

Joab no era un tonto. Él sabía que si deseaba alcanzar el éxito en su misión tenía que rodearse de las personas correctas. El no fue a la esquina y le habló a la primera persona que pasó por su lado. La Palabra nos dice que,

"Conoció Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey se inclinaba por Absalón, por lo que mandó a traer una mujer astuta de Tecoa..." (2Sam. 14: 1-2)

¿Qué palabra es la que más llama su atención en estos versos que acabamos de leer?

En mi caso, la que más llamó mi atención es la palabra astuta?

astuta/o

1. Agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr con artificio cualquier fin.

Asi que podemos apreciar, claramente, que el primer elemento que Joab utilizó para realizar la selección de alguien que le pudiera ayudar fue, la astucia o sabiduría. Si continuamos nuestro análisis descubriremos otro elemento muy interesante. ¿Sospechan cuál es? Les voy a decir pero antes debemos mirar lo siguiente. ¿Con quién era que iba a hablar esta mujer? ¿No era con el rey? Por lo tanto, teniendo claro de con quién era que ella iba a hablar y, sobre el tema que iba a hablar, ¿no debería esta mujer tener cierto grado de influencia y/o de credibilidad como para que el rey estuviera dispuesto, no sólo a escucharla, sino también ha seguir sus instrucciones? Asi que, el segundo elemento que Joab tomó en consideración lo acabamos de mencionar: influencia y/o credibilidad.

Cuando conocemos casos donde las relaciones interpersonales se han quebrantado podemos ser recipientes de la desesperación que nos lleva a tratar de resolver estas situaciones de manera precipitada. Es ahí donde pasamos por alto muchas cosas importantes como las que Joab nos está enseñando hoy. Dominados/as por la ansiedad comenzamos a contarle a personas que no saben cómo atender eventos como estos y lo que hacemos es complicar el problema. Es sumamente importante mantener presente en nuestras que si vamos a buscar ayuda lo hagamos con personas sabias y que tengan niveles reales de influencia sobre aquellas personas a las que deseamos ayudar.

IV. El Encuentro Entre la Mujer y el Rey

La mujer astuta o sabia de Tecoa ha recibido las instrucciones del productor de la obra teatral, Joab. Ella es la actriz principal y ya esta lista para realizar su función. Asi que,

"Entró, pues, aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose sobre su rostro en tierra, hizo una reverencia, y dijo: ¡Socórreme, oh rey!" (14: 4-5)

Es ahora cuando ella comienza a relatarle su caso (recuerde que el caso es ficticio).

Esta historia se registra en los versos 5 al 7. Allí encontramos lo siguiente: 1. una mujer viuda; 2. dos hijos; 3. una pelea; 4. un asesinato y, 5. una familia que quiere matar al asesino. Joab ha enviado su "carta" al rey. ¿Cómo responderá el rey?

"Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová, tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño y no destruya a mi hijo. El respondió: ¡Vive Jehová, que no caerá en tierra ni un cabello de la cabeza de tu hijo! (14: 11)

David está ha punto de ser confrontado por segunda vez con una situación personal. Dios, lo hizo primero a través del profeta Natán, cuando David le quitó la mujer a Urías (cf. 2Samuel 11-12) Y ahora, lo va a hacer de nuevo cuando pretende hacer justicia al hijo de esta mujer y no es capaz de hacerle justicia a su propio hijo.

¿No le ha sucedido a usted o a mi algo parecido? ¿Cuántas veces hemos dado consejos a personas que aparecen en nuestro camino y, cuando una situación similar alcanza nuestras vidas se nos hace casi imposible poderla atender? Le podemos decir a la vecina o al vecino cómo puede solucionar la dificultad que está viviendo con su hijo/a pero cuando llega el momento de aplicar ese mismo consejo a nuestras vidas no podemos. ¿Y por qué no podemos?

No podemos, simplemente, porque estamos ligados emocionalmente a la persona con la que estamos teniendo dificultades y esto nos incapacita para ver nuestra realidad claramente.

Dios sabe que esto nos sucede y por lo tanto utiliza a alguien que puede ver las cosas desde "afuera". Esta persona no esta tan ligada emocionalmente a nuestra situación y por lo tanto puede ayudarnos a ver nuestra realidad con mayor claridad. Pero, en algunas ocasiones no nos gusta que esto suceda y, rechazamos la ayuda de Dios pensando que es simplemente una intromisión. Y podemos llegar hasta enojarnos para asi imposibilitarle el acceso a esta persona. ¡Qué gran error!

V. Joab, Descubierto por el Rey

El rey David, de alguna manera, supo que Joab fue el que envió esa "carta". Y para confirmar sus sospechas le preguntó a la mujer,

"¿No está metida la mano de Joab en todas estas cosas?" (14:19)

La mujer admite que sí, él es quien la ha enviado para, "mudar el aspecto de las cosas" (v.20)

Una vez concluída la conversación, David envió a buscar a Joab y le concedió lo que le había pedido: "vete y haz volver al joven Absalón." (v.21)

Joab, lleno de gozo viaja hasta Gezur y trajo a Absalón a Jerusalén. La Biblia nos dice que no existía un hombre más hermoso en Israel. Que tuvo tres hijos y una hija y, que pasó dos años más sin ver a su padre. Esta situación creó una gran molestia que lo llevó a reaccionar de forma equivocada.

VI. No Siempre Debemos Interceder

Absalón estaba muy molesto porque su padre no le había recibido personalmente. Ya habían pasado dos años y a estos se le añadían los tres años que había vivido en Gesur. O sea, David y Absalón no se habían visto por los últimos cinco años. En su frustración envía dos "cartas" a Joab para que fuera a interceder a su favor ante el rey.

"Estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén sin presentarse ante el rey. Llamó Absalón a Joab para enviarlo al rey, pero él no quiso venir. Todavía una segunda vez, pero tampoco quiso venir." (vv.28-29)

¿Qué había sucedido en la vida de estos dos hombres que ahora Joab decide que no es sabio ayudar a Absalón? Toda persona que intercede debe aprender cuándo es voluntad de Dios que accionemos como intercesores/as. Nosotros/as no hemos sido llamados/as a interceder por todo el todo el tiempo. Surgirán momentos cuando la instrucción será: no intercedas.

¿Cuál puede ser una de las consecuencias de una instrucción como esta? Bueno, veamos lo que le sucedió a Joab cuando no fue a ver a Absalón.

"Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebada; id y prendedle fuego. Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo." (v.30)

La "carta de cobro" a Joab había llegado, precisamente de la persona a la cual él había ayudado. ¿Cuánto le había costado a Joab esta "carta de cobro"? Mucho le costó: su siembra de cebada había sido destruída. Esa siembra significa algo de mucho valor porque de ella depende el que haya comida en su casa, tanto para él como para su familia. Esta siembra de cebada puede representar en nuestras vidas diferentes cosas pero todas ellas de profundo valor.

Conclusión:

Hoy, hemos tenido la oportunidad de ver cómo un mediador realiza su función. Esta persona se rodea de personas sabias y de influencia. Sabe relatar la historia desde afuera para que podamos tomar conciencia de nuestra condición y necesidad. También, muestra gran valentía sabiendo que puede recibir una "carta de cobro" diciéndole que su "siembra de cebada" ha sido destruída.

"Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi y del evangelio, la salvará" (San Marcos 8: 35)

Sermón Predicado en la Iglesia Presbiteriana en Glenview, Ponce PR

Domingo, 28 de febrero de 1999.

Ismael González-Silva, Pastor

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