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Revisando nuestra forma de ver el Nuevo Testamento

Nota: Lo que sigue es una trascripción de un mensaje dado por Frank Viola en Oglethrope University en Atlanta, Georgia, el 29 de julio de 1999. Frank se sentó en una mesa y transmitió este mensaje sin notas ante unas 90 personas. La sesión que siguió de preguntas y respuestas no se llegó a transcribir. Ambos, el video y el audio de este mensaje se pueden solicitar picando en la palabra Ingles unas líneas más arriba.

INTRODUCCIÓN

Les quiero hacer una pregunta. ¿Cuántos de ustedes, aquí en la habitación, han dado el aterrador paso de abandonar la iglesia institucional? ¿Cuántos se encuentran ahora reuniéndose en una casa con un grupo de hermanos cristianos? Bien, parece que estoy en el lugar adecuado. Quería estar seguro de quienes eran y a quién me voy a dirigir.

Si digo algo que les pone los pelos de punta, o les causa hacer salir vapor de sus oídos, o les fuerza a tomar su medicina contra el ataque al corazón, les suplico que dirijan todas sus piedras hacia Dan Trotter, ya que él es quien me invitó.

Me gustaría hablarles esta tarde acerca del Nuevo Testamento. Probablemente diga algunas cosas acerca de su Nuevo Testamento que ustedes no han escuchado anteriormente. O posiblemente estén ordenadas en forma un poco diferente a las que están ustedes acostumbrados. Quiero en primer lugar decir que la Escritura tiene autoridad, es inspirada y es verdad. ¿Alguien tiene alguna pregunta acerca de esto? ¿O alguien está confundido acerca de mi posición? Las Escrituras son, de hecho, auténticas, confiables, verdaderas e inspiradas.

POR QUÉ LOS CRISTIANOS ABANDONAN LA IGLESIA INSTITUCIONALIZADA

Creo que la mayor parte de los cristianos que abandonan la iglesia institucionalizada lo hacen por una o dos razones. Una: Están muriendo espiritualmente en la rama de su ambiente actual. Están buscando tener con Jesucristo una relación profunda, viviente y real y no la están teniendo en el lugar donde se encuentran actualmente. En consecuencia, abandonan esperando encontrar al Señor en algún otro lugar. La otra razón es que algunos cristianos, en algún momento, y esto les puede haber ocurrido a muchos de ustedes en esta habitación, comienzan a ver que en el Nuevo Testamento no tiene cabida la iglesia institucionalizada.

Es decir, que tienen una crisis de conciencia en sus vidas. Puede ser que alguien venga y les muestre, por primera vez, que el Nuevo Testamento no contiene el concepto del pastor moderno, iglesias, un sistema clerical a sueldo, púlpito, etc. Y entonces la abandonan. Estas son las principales razones por las que la gente, en general, abandona la iglesia institucionalizada.

Ahora bien, en mi caso, fue por ambos motivos. Abandoné la iglesia institucionalizada a los 23 años, y fue por ambas razones. Llevaba en mi corazón una pasión que me empujaba a conocer y experimentar al Señor de una manera profunda. Por otro lado, comencé a leer el Nuevo Testamento como nunca lo había hecho con anterioridad. Y comencé a hacerme preguntas, pues no veía en él a la iglesia moderna.

Interesantemente, me di cuenta que esas dos razones estaban realmente conectadas pues la iglesia debidamente concebida y debidamente experimentada es el ambiente en el que conocemos, experimentamos y expresamos a Jesús. Así pues, esas dos ideas no son contrarias.

Pero esto es lo que había observado. Y esto es realmente el centro de lo que quiero compartir con ustedes. Me había dado cuenta que nosotros, los que nos reuníamos en las casas, habíamos hecho un buen trabajo al exponer algunas de las erradas ideas que habíamos asumido cuando nos encontrábamos en la iglesia institucionalizada, pero nuestro acercamiento hacia el Nuevo Testamento había sido dejado sin cambio alguno. Voy a repetir esto una vez más, pues quiero que quede lo suficientemente claro. Nosotros, los que nos reunimos en las casas hemos hecho un buen trabajo al descubrir falsas ideas asumidas que poseíamos acerca de la iglesia institucionalizada. No es difícil para cualquiera de los que nos encontramos en esta habitación, darnos cuenta que el Nuevo Testamento no prevé, edificios, pastores, sistema pagado clerical, reuniones cerradas. – Cuando digo pastor, me estoy refiriendo al tipo moderno de pastor –. No obstante nuestro acercamiento hacia el Nuevo Testamento, en la forma en que lo leemos, no es diferente al de la iglesia institucionalizada, vive con la iglesia institucionalizada y para la mayoría de los que nos reunimos en nuestras casas, ha continuado sin cambio alguno. Es exactamente el mismo entendimiento. Y es de esto, exactamente, sobre lo que quiero hablar esta tarde.

LA HISTORIA DE MARVIN NARICES

Les voy a ilustrar lo que estoy diciendo por medio de una historia ficticia.

Existió una vez un famoso consejero matrimonial llamado Marvin Narices, conocido mundialmente. Aconsejó a cientos de matrimonios en problemas. La mayor parte de las veces lo hizo por carta. La gente le escribía cartas de todas partes del país. Era muy conocido. Y francamente, debo de agregar que era, si no el mejor, uno de los mejores.

Pasaron más de cien años y Marvin Narices descansa en paz. Su nieto, de nombre Fielding Melifluo, decide recobrar las cartas perdidas de Marvin Narices. A pesar de todo su esfuerzo, solo puede recuperar 13 de ellas. De todas ellas solamente quedaron trece. Nueve de ellas estaban escritas a parejas con crisis matrimoniales, cuatro a individuos, esposos individuales.

Estas 13 cartas habían sido escritas en un período de 20 años.

Fue el deseo de Fielding Melifluo, compilar estas cartas en un libro. Pero se encontró con algunas cosas interesantes: en primer lugar, su abuelo acostumbraba a no poner fechas en sus cartas. No encontró una fecha en ninguna de ellas, por tanto, las 13 estaban sin fechar. En segundo lugar, al leerlas, solamente se escuchaba en ellas una parte de la conversación.

Esto se debía a que las cartas que habían sido escritas a Marvin, habían desaparecido. Así pues la única manera que uno podía darse cuenta de lo que ocurría, era reconstruyendo la historia a partir de las cartas que Marvin escribió.

De esta manera, Marvin, en una fecha había escrito una carta a Pablo y Sally que estaban experimentando problemas sexuales en su matrimonio. Ellos vivían en la ciudad de Seattle. Luego en fecha posterior escribió otra carta a José y Matilde quienes tenían problemas con sus hijos. Ellos vivían en Houston y llevaban 15 casados. Más tarde escribió una carta a un esposo que estaba pasando por una crisis de mediana edad; este vivía en Australia. Todas las cartas fueron escritas a diferentes personas, en diferentes épocas, con diferentes culturas, experimentando diferentes situaciones.

Fielding Melifluo las quería colocar en orden cronológico, pero no tenía las fechas. Así pues, decidió colocarlas en orden de su longitud. La primera, la más larga y la menos larga, la última. De esta manera agrupó las 13 cartas de acuerdo a su longitud.

Publicó el libro y este fue un éxito de librería. Pasaron 100 años y la colección de cartas de Marvin seguía siendo un éxito. Habían pasado ya 200 años y el libro copiosamente era utilizado por todo el continente. Los consejeros matrimoniales se referían a él, no obstante, al hacerlo, había problemas cuando se mencionaban las partes del libro a las que se querían referir, puesto que eran cartas. Así pues, alguien tuvo la gran idea de agregarle capítulos a las cartas y luego números a las frases. Así habían nacido los versos a las Obras Completas de Marvin Narices. Ahora, en las universidades, el libro era utilizado por los sociólogos como libro de texto.

Pero algo interesante le había ocurrido a esas cartas. Habían perdido el toque personal de Marvin y se habían convertido en un manual. Y lo que era más interesante aún, los sociólogos escribían libros acerca del matrimonio tomando como fuente las Obras Completas de Marvin Narices. Hacían mención, aquí y allá, de los capítulos y versículos de las cartas escritas a Pablo y Sally y los unían a otros de la carta escrita a José y Matilde y, al coserlos, construían su filosofía marital. Y ahora viene lo más curioso. Todos esos sociólogos aún tomando como fuente el mismo libro: Las Obras Completas de Marvin Narices, ¡se contradecían entre sí!

Y eso no es todo. No solamente esas cartas se habían convertido en una prosa fría cuando antes eran cálidas cartas dirigidas a gente real en lugares reales con problemas específicos, sino que ahora se habían convertido en un palo de castigo y se empleaban en forma aislada como textos de prueba en el proceso de demostrar las favoritas filosofías maritales de los diferentes sociólogos.

¿Cómo podían hacer esto? ¿Cómo lo hacían? ¿De qué manera esos sociólogos se contradecían unos a otros cuando todos estaban utilizando el mismo texto como origen y referencia?

Simplemente porque las cartas habían sido sacadas fuera del contexto histórico. Se habían sacado de su secuencia cronológica. Se las había sacado fuera de la situación para las que fueron escritas en la vida real y se habían convertido en una serie de aisladas, desunidas y fragmentadas piezas y frases. Así cualquiera puede tomar una frase de la carta, esta sentencia de la otra, pegarlas juntas y crear con ello la filosofía matrimonial de nuestra preferencia.

Y esto es a lo que me estoy refiriendo, tanto si se han dado cuenta como si no, les estaba hablando acerca del Nuevo Testamento.

HECHOS POCO CONOCIDOS DEL NUEVO TESTAMENTO

Permítanme explicarles. El Nuevo Testamento está constituido principalmente por las cartas de Pablo. Pablo de Tarso escribió las dos terceras partes del Nuevo Testamento. Escribió 13 cartas en un período de aproximadamente 20 años. Nueve de esas cartas fueron escritas a iglesias en diferentes culturas, teniendo diferentes experiencias, en épocas diferentes. Cuatro de las cartas fueron escritas a individuos tratando diferentes asuntos, también en épocas diferentes. 20 años – 13 cartas – escritas bajo diferentes circunstancias.

Al principio del siglo segundo, alguien tomó las cartas de Pablo y las puso en un volumen. El término técnico para esto es “canon”. Los eruditos se refieren a él como el “canon paulino”. Es básicamente el Nuevo Testamento con unas cuantas cartas agregadas aquí y allí y los cuatro Evangelios. En aquel tiempo, nadie sabía cuándo esas cartas fueron escritas. Y no existía ningún precedente para ordenarlas alfabéticamente. Nadie en el mundo greco-romano del primero, segundo y tercer siglos había ordenado algo alfabéticamente. Así pues los ordenaron de acuerdo a su longitud.

Por tanto, la carta más larga de Pablo, ocupa el primer lugar. ¿Qué carta es esa? Romanos. Por esto, Romanos viene después de los Hechos. Es la carta más larga que escribió. Primera de Corintios es la segunda más larga, por esto sigue a Romanos. Segunda de Corintios es la tercera y así hasta llegar a, la más pequeña llamada, Filemón. Y estas son las cartas de Pablo.

Ahora bien, ¿les gustaría saber el orden cronológico? Permítanme decírselo. A propósito, esto es un paréntesis pues hay mucho más que agregar a la historia. Si ustedes están interesados en esta clase de cosas, al final les daré las fuentes donde pueden leer todo acerca de ello y cómo se llegó a esta conclusión. Pero este es el orden: 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Corintios, 2 Corintios, Romanos, Colosenses, Filemón, Efesios, Filipenses, 1 Timoteo, Tito y 2 Timoteo donde Pablo predice acerca de su muerte. Después de esa, Pablo no vuelve a escribir más cartas.

Continuemos con la historia. En el año 1227 un profesor de la Universidad de París, llamado Stephen Langton, le agregó capítulos a todos los libros del Nuevo Testamento. Luego en 1551, un impresor, llamado Robert Stephanus, numeró las frases en todas las cartas del Nuevo Testamento a la vez que los otros libros. (Los Evangelios y los Hechos).

Así pues los versos aparecieron en las páginas de las Sagradas Escrituras en el año de 1551. Desde entonces el hombre se ha acercado al Nuevo Testamento con tijeras y pegamento y aisladamente ha ido cortando y pegando frases aisladas y desunidas de diferentes libros, sacándolas fuera de su socio-histórico contexto histórico y cronológico, cosiéndolas y, con ello, creando doctrinas y prácticas de hombres. Y hermanos y hermanas, todos podemos hacer eso con los versos del Nuevo Testamento. Es fácil. Lo hacemos inconscientemente. Este procedimiento sigue utilizándose en las iglesias en las casas del día de hoy. Está vivo. La mayor parte de las personas que se reúnen en las casas no se dan cuenta que este enfoque hacia el Nuevo Testamento no es diferente al de la iglesia institucional. Y el Nuevo Testamento ha sido utilizado como un manual estéril. Tomamos aquello que fue escrito, fuera de su contexto de vida real para el que fue escrito y ese es un problema real.

LES PRESENTO A JUAN IGLESIAENCASA

Quiero hablarles de la iglesia en la casa. Quiero demostrarles cual es el verdadero problema. Y, a propósito, quiero hacer un comentario; no estoy aquí para tirar por tierra a los versos. Los versos son realmente apropiados para la lectura pública y para hacer referencias cruzadas.

Pero lo que yo ataco, lo que yo enfrento, es esta mentalidad de versos memorizados con que venimos al Nuevo Testamento para extraer esas frases con objeto de encontrar la verdad. Y, hermanos y hermanas, quizá no nos demos cuenta, pero lo que hacemos es mal-leer constantemente el Nuevo Testamento, cuando hacemos esto.

Escuchemos a los hombres hablar y abrir sus bocas para comenzar a enseñarte la Biblia. Estén atentos, les oirán decir, “Bien, este verso aquí dice...”, “vamos a este otro libro...”, “el versículo este nos dice...” todo esto sin siquiera entender el contexto. Y esta es una de las razones por las que abundan los desacuerdos, no obstante estar utilizando la misma fuente. Esta es una de las razones, no son todas.

Les diré algo más. No somos solamente nosotros quienes estamos tratando de descubrir la verdad. No tienen que ser las tijeras y el pegamento, puede ser también el lápiz destacador. Ahora vamos leyendo la epístola a los Gálatas y lo único que estamos buscando es ese verso que nos va a inspirar. “¡Ajá!, este es... Este es para mí” sin darnos cuenta que aquella epístola se escribió a un grupo de personas, en cierta época, referente a una cierta circunstancia. Ese verso que te gusta, puede ser para ti, puede aplicar a ti, pero antes de llegar a esa conclusión hay que entender el contexto. En la mayoría de los casos, esos versos que se encuentran pegados en la pared del refrigerador, no tienen nada que ver con nosotros como individuos. Fueron escritos a iglesias, grupos colectivos de cristianos enfrentados a asuntos muy específicos. Así pues, tenemos que aprender, primero, el contexto total, luego hacer nuestra aplicación.

Denomino como “procedimiento de tablero de anuncios” a la forma en que nosotros manejamos las Escrituras del Nuevo Testamento. Aquellos duchos en computación me entienden muy bien. Cuando están en Microsoft Word y tienen 5 documentos abiertos, van a uno de ellos y corta y pega un párrafo al “tablón de notas” (clipboard). Cortas de un documento y lo pegas en otro. Los interconectas y los coses y ¡voila! Ya tiene su creación.

Quiero demostrarles como esta forma de pensar está todavía viva y gobierna nuestras mentes en nuestras iglesias en las casas.

Les quiero presentar a D. Juan Iglesiaencasa. Seguro que tiene que ser familiar a alguno de ustedes aquí presentes.

D. Juan creció dentro de la iglesia institucional. Ahora se siente allí muy insatisfecho.

No sabía por que lo estaba, pero la realidad es que se sentía insatisfecho. Él tomaba el Nuevo Testamento muy seriamente, tal como la mayoría de ustedes en esta habitación – y espero que todos los que aquí están lo tomen muy seriamente. De pronto se encuentra con un libro que expone los fallos de la iglesia institucional. Al hacerlo que queda atónito y estupefacto.

A ver, ¿cuántos tienen problema cuando alguien viene a ustedes – o leen un libro – que les hace dar la vuelta completamente acerca de la visión que tienen de la iglesia? ¿O se dan cuenta que todo lo que están haciendo en ella no tienen nada que ver con el Nuevo Testamento? ¿Alguno tuvo problemas hasta el punto de sentirse realmente mal? Bien, eso le ocurre a mucha gente. Se sienten mal porque se dan cuenta que, por años, han estado leyendo el Nuevo Testamento en forma equivocada.

Se sienten enfadados contra la iglesia institucional. De hecho, algunas iglesias en las casas han sido construidas para aplastar a la iglesia institucional, tal es la animosidad contra ellas.

Bien, Juan pasa por esa crisis, y entonces se empieza a dar cuenta de algunas cosas increíbles. No existen pastores, como los modernos, en la iglesia del Nuevo Testamento. No hay edificios. No hay clérigos pagados. Las reuniones son abiertas. Todo esto hace tambalear su mundo. Así pues, abandona la iglesia institucional – no sin irritación, puesto que, no se pudo contener y cometió la equivocación de contar su gran revelación a otros miembros de la iglesia y, por supuesto, el pastor le llamó hereje y, bueno, ustedes ya saben como es. ¿Puede, alguno de ustedes, sentirse identificado?

Así pues, Juan abre su Biblia, sin darse cuenta que aún el cortar-y-pegar mentalidad aún reside en él. Todavía tiene la mentalidad del “clipboard”. No se da cuenta. Y de esta manera empieza a buscar los ingredientes para comenzar una iglesia al estilo del Nuevo Testamento.

Lee sobre las páginas y comienza a elegir versos de lo que originalmente fueron cartas con vida. De pronto, se enfrenta a Mateo 18:20 “porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Continúa leyendo y encuentra Hechos 2:46 “Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón” Juan recibe una revelación “Todo lo que tengo que hacer es abrir mi casa, reunirnos dos o tres y ¡voila! Una flotante iglesia del Nuevo Testamento ha sido creada”. Así pues, Juan abre su casa y comienza una iglesia basada en el Nuevo Testamento.

Ahora Juan tiene otra revelación: “Soy un plantador de iglesias. Estoy comenzando iglesias en las casas. Está basado en el Nuevo Testamento.” Sin darse cuenta que lo que ha hecho es sacar dos pedazos de dos documentos, fuera del contexto histórico, y los une para hacer algo que no tiene raíz alguna en las Escrituras. ¿Puede alguien en esta habitación decirme el contexto de Mateo 18:20?. Es una reunión de excomunicación. Cuando alguien es expulsado de la iglesia. Y Hechos 2:46 no es una receta para comenzar iglesias en las casas. Simplemente informa que los hermanos y hermanas en la iglesia de Jerusalén comenzaron a reunirse en las casas.

Déjenme decirles algo. Mi hermano Dick Skoggins dijo algo anoche que pienso fue espectacular. Y se me quedó grabado. Dijo: “Al diablo no le importa que nos reunamos en una casa”. En efecto. No le importa. Bien, me gustaría agregar algo. ¡A Jesucristo no le importa si nos reunimos en una casa! Lo sé, realmente no le importa. Yo estoy más preocupado de lo que el Señor piensa. Personalmente, no tengo gran interés en lo que el diablo piense.

Permítanme decirles algo. Las iglesias que fueron plantadas en el siglo primero, fueron plantadas con sangre y sudor. Y aquellos hombres que las plantaron no salían de la sinagoga el sábado y decidían que iban a plantar iglesias el domingo. Cada hermano del Nuevo Testamento que estuvo involucrado en plantar iglesias, primero, fue un hermano ordinario participando en una iglesia existente. A su tiempo, esa persona – después de bastante exposición, después de tribulaciones y de la aprobación de los hermanos y hermanas quienes le conocían y le podían leer como a un directorio telefónico – a su debido tiempo, esa persona fue reconocida y enviada. Y tenía la aprobación de la iglesia. Esto es consistente a través de todo el Nuevo Testamento.

Hermanos y hermanas, ustedes pueden hacer con los versos lo que quieran. Y les diré algo más. Una iglesia diseñada al estilo de las iglesias del Nuevo Testamento, toma bastante más trabajo que abrir la casa y dejar que la gente se siente en cómodos sofás, beber café, comer galletas y hablar acerca de la Biblia.

¿Qué quiero decir acerca del estilo de una iglesia del Nuevo Testamento? Estoy hablando de un grupo de gente que saben como experimentar a Jesús y expresarle a Él en una reunión sin que exista una oficiación humana y que cuando la persona que plantó la iglesia se vaya – cuando el plantador de iglesias no haya tenido más contacto con la iglesia después de haber hecho su trabajo. Los hermanos y hermanas no son dirigidos por un director de cánticos, un facilitador u oficiador bíblico y saben, en la reunión, cómo tocar al vivo y palpitante liderazgo de Cristo. Permiten que Él, invisiblemente, dirija la reunión. Traigan sus propios himnos, escritos por ellos mismos, ministran de lo que Cristo les ha enseñado ¡y no hay un ser humano presente que lo dirija! Eso cuesta bastante más que abrir tu casa y decir, “Ven, hablemos de la Biblia”. Estoy siendo muy honesto, estoy compartiendo mi corazón con vosotros.

OK, continuemos con D. Juan Iglesiaencasa. Ya tiene la iglesia fundada por él y en una de sus reuniones, se discute el tema de liderazgo. Comienza a leer el Nuevo Testamento buscando por un verso o versos que le expliquen este tema. Llega a Hechos 14 y encuentra su descanso en el versículo 23 “Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias” y en ese momento, Juan recibe otra revelación “La palabra de Dios declara que todas las iglesias del Nuevo Testamento, tengan ancianos, por tanto ¡necesitamos ancianos!

Nos encontramos a dos semanas de la apertura de su iglesia en la casa. “Es decir, si nos vamos a guiar por el Nuevo Testamento, necesitamos tener ancianos. Todas las iglesias tienen ancianos” dice Juan. Así pues del levantamiento de aquel verso surgen los ancianos, sucede que él es uno de ellos, por supuesto.

¿Puede alguien darme el contexto histórico de ese pasaje? Dos plantadores de Iglesias, Pablo y Bernabé, ambos con la suficiente experiencia de la vida en la iglesia – Bernabé en Jerusalén y Pablo en Antioquia – son enviados por los hermanos. ¿Alguien recuerda dónde se encontraban en Hechos 14:22? Era el primer viaje. Estaban en Galacia del Sur. Había cuatro iglesias, todas ellas tenían ancianos bastante después de ser plantadas por Pablo. Y Pablo nunca menciona a los ancianos cuando les escribe ante la crisis que se presentó un año después. ¿Interesante. No es así?

Bien, de cualquier manera, lo que en verdad dice es que dos plantadores de iglesias plantaron cuatro iglesias. Comenzaron en 47 D.C. En 49 D.C., regresaron y ellos – esto es lo que el idioma griego dice – reconocieron públicamente a los hombres mayores. Hermanos y hermanas, un anciano no es un puesto. Es un hombre mayor que, con la edad, es experimentado en vida espiritual y puede supervisar a sus hermanos y hermanas que son más jóvenes. Y eso es lo que hicieron.

¡Juan Iglesiaencasa está fuera de terreno bíblico! En primer lugar, no es un obrero itinerante. No hay ancianos en aquella reunión que estén experimentados en la vida espiritual y ¡la iglesia tiene unas pocas semanas de vida! Es consistente a través de todo el Nuevo Testamento que los ancianos eran siempre reconocidos públicamente bastante después de que las iglesias eran plantadas. En Jerusalén, la primera iglesia, tomó alrededor de 13 años para que los ancianos aparecieran. Pero, como Juan Iglesiaencasa tiene su verso, él está firme ante la Escritura.

Continuemos. En la reunión se presenta el tema de dar dinero así pues Juan se estaciona en...

1 Corintios 16:2

2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

Así Juan instituye, basado en la Escritura, que hay que dar a la iglesia todos los domingos en la mañana. ¿Alguien tiene idea de lo que dice este verso? Esto era una situación única. Está escrito aproximadamente en el año 55 D. C. Pablo estaba recogiendo dinero de todas las iglesias gentiles que había plantado. Quería tener una gran suma de dinero para llevar a los hermanos y hermanas de Jerusalén que se encontraban sumidos en una severa pobreza. Era una situación única y les dice lo que leemos anteriormente, que vayan haciendo colectas todos los domingos para que cuando él llegue no se hagan y las ofrendas estén listas para llevárselas a los hermanos de Jerusalén. Este verso no tiene nada que ver con la creación de un ritual automático para que nosotros sigamos el modelo del Nuevo Testamento y pidamos dinero todas las semanas. (Nota, yo estoy de acuerdo en dar regularmente a las necesidades de la iglesia, pero no podemos hacer de ese verso una ley)

Bien, ahora aquí tenemos una buena. ¿Cuál es la misión de la iglesia? Juan continúa seleccionando versos y buscando el más apropiado. Se detiene en...

Marcos 16:15

15 Y les dijo:

—Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

“Caramba, aquí esta la conexión” exclama Juan...

Hechos 5:42

42 Y todos los días, en el Templo y por las casas, incesantemente, enseñaban y predicaban a Jesucristo.

Juan está convencido. “Nuestra misión es predicar el Evangelio. Por eso existimos. Si Dios no quisiera que predicáramos el Evangelio nos hubiera matado a todos después de habernos salvado. Así pues, esta es la razón por la que existimos para que tengamos iglesias en las casas donde predicar el evangelio.”

Una vez más, el Sr. Juan Iglesiaencasa ha sacado dos versículos fuera del contexto. En Marcos, ¿a quién Jesús está hablando? Está predicando a 12 hombres que nunca habían predicado el evangelio hasta que Jesús los envió, después de haberlos entrenado por 3 años – la excepción es cuando fueron en un corto viaje a Galilea. ¿Quién está predicando el evangelio en Hechos 5? Los mismos hombres. Nadie en la iglesia de Jerusalén predicó el Evangelio hasta que hubieron pasado 6 años y habían aprendido a Jesucristo. Y cuando los hermanos y las hermanas comenzaron a predicar, no lo hacían por obligación. Ocurrió espontáneamente cuando fueron esparcidos por Palestina. Hermanos ¡Qué gran diferencia!

Y esta es la forma en que, en el día de hoy, nos acercamos al Nuevo Testamento en el movimiento de las iglesias en las casas. Hermanos y hermanas no mucho ha cambiado en términos de forma de pensar.

RESULTADO DEL METODO DEL “CLIPBOARD” (Cortar y pegar)

Todo lo que Juan ha hecho puede ser resumido en la siguiente forma: Él ha manejado mal en forma masiva las Escrituras. ¿Es su motivo honesto? Sí lo es. ¿Está su corazón dirigido hacia Dios? Sí lo está. Pero el se ha apropiado mal y ha aplicado mal la Escritura. Él ha llegado al Nuevo Testamento como a muchos de nosotros se nos enseñó – con tijeras y pegamento – cortando y pegando edificando doctrinas y prácticas alejadas de la trama original. Y el efecto neto de este resultado es este: Se han producido infinidad de copias tipo, mecánicas, externas de la iglesia del primer siglo que no tienen vida, color y son estériles – y en consecuencia, no tienen larga vida.

Recuerdo la visión de Ezequiel acerca del valle de los muertos, lleno de huesos secos. El Señor llevó a Ezequiel al valle y la palpitante y viviente Palabra de Dios hizo resucitar a los huesos. La Escritura dice como los huesos se fueron colocando y fueron revestidos con los nervios y la carne y cuando el soplo de Dios cayó sobre ellos, aquellos huesos secos y muertos se convirtieron en un ejercito poderoso.

Lo que muchos de nosotros hemos hecho en nuestras iglesias es que hemos venido a ese valle de huesos secos con pegamento, agujas e hilo y nuestro Nuevo Testamento en la mano con nuestros versos ya listos. Y hemos tomado los huesos y los hemos pegado con nuestro pegamento. Hemos tomado nuestro hilo y agujas y hemos cosido los nervios y la carne sobre los huesos. Nos hemos echado hacia atrás y hemos dicho: “Mirad, una iglesia del Nuevo Testamento construida sobre las escrituras. Tenemos ancianos, nos reunimos en una casa, no tenemos un sistema clerical pagado, hacemos una colecta semanal y predicamos el Evangelio.”

¡Pero no tiene el poderoso soplo de Dios!

Hermanos y hermanas, la iglesia de Jesucristo no puede ser comenzada. No puede ser soldada. No es un modelo que podemos sacar del Nuevo Testamento entresacando versos y tratando de imitarlos mecánicamente. ¡La Iglesia de Cristo es una entidad biológica viviente! ¡Y tiene que nacer! Y les diré más, hay una gran diferencia entre una iglesia que nace y otra que es puesta por medio de juntar piezas buscando algún tipo de modelo que se pueda construir sobre unos cuantos versos.

La iglesia tiene que nacer en la misma manera que todas las iglesias del siglo primero lo hicieron si es que queremos tener los resultados de las iglesias del siglo primero. Hay aproximadamente unas 35 de ellas. Cada una de ellas, o bien fue plantada, o fue ayudada por un obrero itinerante. Hay más versos que sustentan esto, que hay acerca de las iglesias en las casas. Hay más versos que sustentan esto, que los hay acerca de las reuniones abiertas y participativas – más versos que sustenten al obrero itinerante que hay sobre la colecta semanal. El concepto del obrero externo plantando iglesias prevalece por el Nuevo Testamento.

Regresando al pasaje de Hechos 14 “Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias” El punto importante es este. Que el texto se está refiriendo a un evento ocurrido en el año 49 D.C. ¿Sabían ustedes que había algunas iglesia en las que nunca Pablo afirmó ancianos públicamente? “cada una de las iglesias” significa, cada una de las iglesias de Galacia del Sur. Lucas está hablando de aquellas cuatro iglesias plantadas por Pablo y Bernabé ¿se dan cuenta el problema en que nos encontramos cuando sacamos versos de su contexto histórico?

Bien, esta es mi preocupación. El Nuevo Testamento no es un manual para la práctica de la iglesia. Es la historia de Emmanuel – Jesucristo, respirando su vida a través del cuerpo de la iglesia del primer siglo. El libro de los Hechos no es un manual acerca del orden en la iglesia. Es el recuento histórico de cómo la Cabeza de la iglesia da a luz a sus iglesias y como ellas expresan a Cristo. Las epístolas no son textos apropiados para mostrarnos como hemos de tener una iglesia en la casa. Son cartas vivas y palpitantes escritas en diferentes épocas a diferentes grupos de personas con diferentes culturas en diferentes circunstancias.

UN REMEDIO PRÁCTICO

¿Cuál sería, entonces, el antídoto contra el estilo “clipboard” de acercarnos al Nuevo Testamento? ¿Cuál es el remedio que ayudará a Juan Iglesiaencasa para llegar a experimentar la expresión real y viviente del Cuerpo de Cristo, al estilo del siglo primero? Es muy simple. Hay que, simplemente aprender la historia de la iglesia del Nuevo Testamento. ¿Qué quiero decir con eso? Simplemente que hemos sido acondicionados para llegar al Nuevo Testamento con un microscopio que extrae versos para encontrar lo que los primeros cristianos hacían. Y, por supuesto, cosiendo esas frases y fragmentos de frases, construimos nuestras prácticas. Tenemos que abandonar esa mentalidad, dar un paso hacia atrás y echar una nueva mirada y aprender este drama histórico desde el comienzo hasta el final. Tenemos que aprender a ver el Nuevo Testamento, desde un punto de vista panorámico, no microscópico.

¿Qué ocurrió en el siglo primero comenzando con Pentecostés en el año 30 D.C. y terminando con Juan en la isla de Patmos? ¿Qué ocurrió en forma cronológica? ¿En qué momento de la historia que leemos en libro de los Hechos, Pablo escribió Gálatas? ¿Por qué lo escribió? ¿Cuál es la situación histórica?

Ahora sí podemos ir a leer el libro de Gálatas y comprender todo. Y en consecuencia, nunca más lo utilizaremos en forma equivocada. Estaremos sanados de extraer fragmentos de cartas fuera de contexto. Una vez conocida la historia, entonces los versos podrán ser valiosos. Pero solamente si comprendemos el escenario completo.

Hermanos y hermanas, me atrevo a decir. La mayor parte de nosotros no tenemos idea sobre la historia de la iglesia del siglo primero. Realmente no la tenemos. Sabemos capítulos y sabemos versos. Estoy seguro que algunos de ustedes pueden elocuentemente deslizarse por una serie de versos para decirnos algo. Pero si alguien pide: “Cuéntanos antes la historia de lo que ocurrió para dar nacimiento a esos versículos”. ¿Acaso podríamos hacerlo? Sería suicida si no lo podemos hacer. Realmente lo es. No estamos manejando la Palabra de Dios, la estamos enfrentando, la estamos partiendo.

Si aprenden la historia de la iglesia del siglo primero, la historia completa, encontrarán que ocurren tres cosas. Una, por primera vez vas a poder entender el Nuevo Testamento. Al abrir las cartas de Pablo entenderán lo que dice en ellas, por qué lo dice y la causa que provocó escribirlas. F. F. Bruce uno de los eruditos de nuestro tiempo, dijo algo importante:

Cuando lees las cartas de Pablo o cualquier epístola del Nuevo Testamento, es como escuchar una conversación telefónica por un lado del teléfono solamente.

Hermanos y hermanas, ya habido suficiente investigación en los últimos años para que podamos fácilmente reconstruir la historia completa. Cuando conoces esa historia, podrás escuchar el otro lado de la conversación.

En segundo lugar, estará sanado para siempre del mal “clipboard”, para acercarse a ver la Biblia – nunca volverá a mal usar el Nuevo Testamento.

En tercer lugar, y yo creo que es importante, verá claramente los principios que se encuentran en Dios y que son consistentes a través de todo el Nuevo Testamento. Hay principios que están en Él y existen en Él antes de que el Nuevo Testamento hubiera sido escrito y mucho antes de que los eventos hubieran ocurrido. Hay principios eternos en Dios que los vemos palpitar saliendo del Nuevo Testamento. Y consistentemente los pasará por alto, si no conoce la historia de la iglesia del siglo primero.

Finalmente, los versos se postrarán y doblarán ante la historia. No podrá ya sacar un verso de la Biblia para decir, “Bien, mira lo que tenemos que hacer” ¡No! No sin la historia. Muchos de nuestros versos que sacamos fuera de contexto, no se sostienen. Por primera vez entenderás todo el concepto de la historia.

Esta es mi preocupación. Esta es mi afrenta. ¿Querían conocer acerca de cómo se reproduce la iglesia? No estoy interesado en escuchar versos del Nuevo Testamento. Cuéntame la historia. Comenzando en Pentecostés, y si puedes comenzar antes de eso, bien. Es mucho mejor. Y llévame por toda ella. Entonces veremos si es de verdad “Nuevo Testamento”. Este es mi desafío.

CONCLUSIÓN

Esta tarde, quería ensayar para ustedes la historia entera de la iglesia del siglo primero. Pero no es posible hacerlo en 45 minutos. Tratar de contarles la historia de la iglesia del siglo primero en 45 minutos es como poner el río Mississippi en una taza de té. A finales de 1999 estuve con un grupo de cristianos recorriendo, con ellos, la entera historia, de Pentecostés a Patmos. De hecho comenzamos en Nazaret con Nuestro Señor Jesucristo. Nos tomó todo el invierno en cubrir la historia. Y cuando digo historia me estoy refiriendo a toda la historia que estaba detrás de lo que había sucedido.

De acuerdo, Pablo está escribiendo a los galateos. Esta carta fue escrita a cuatro iglesias de Galacia del Sur: Antioquia de Psidia, Inconio, Listra y Derbe. Había un converso en Listra que vio cómo fue Pablo apedreado. ¿Alguien se acuerda del nombre? Es Timoteo. Y había otro converso en Derbe que más tarde se convertiría en plantador de iglesias con Pablo. Su nombre es Gayo. A estos son a los que Pablo escribió la carta a los Gálatas. Podemos reconstruir quienes eran esas personas dentro de aquellas cuatro iglesias, podemos saber sus condiciones sociológicas y por lo que habían pasado.

Pablo y Bernabé les habían predicado, con ellos estuvieron solamente unos tres o cuatro meses. Nunca habían escuchado el evangelio con anterioridad. La mayoría eran paganos gentiles, poco civilizados, muy pobres y no sabían leer ni escribir. Vivían a unos 1300 kilómetros de Jerusalén y lo más increíble es que Pablo y Bernabé los dejaron solos por dos años sin ayuda alguna. Pero tenían la palabra de Pablo y Bernabé que, con ellos, habían compartido, que no era más que la Palabra de Jesucristo. Y aquellos cristianos estuvieron juntos y se mantuvieron unidos. Juntos pasaron por crisis. Escribieron una carta a Pablo. Pablo respondió con Gálatas. Hay mucho más aún. Pero si logran entender esto, este libro será para ustedes un libro completamente nuevo. Es algo increíble.

Permítanme decirles algo. Las iglesias que fueron plantadas en el siglo primero, fueron plantadas con sangre y sudor. Y aquellos hombres que las plantaron no salían de la sinagoga el sábado y decidían que iban a plantar iglesias el domingo. Cada hermano del Nuevo Testamento que estuvo involucrado en plantar iglesias, primero, fue un hermano ordinario participando en una iglesia existente. A su tiempo, esa persona – después de bastante exposición, después de tribulaciones y de la aprobación de los hermanos y hermanas quienes le conocían y le podían leer como a un directorio telefónico – a su debido tiempo, esa persona fue reconocida y enviada. Y tenía la aprobación de la iglesia. Esto es consistente a través de todo el Nuevo Testamento.

Hermanos y hermanas, ustedes pueden hacer con los versos lo que quieran. Y les diré algo más. Una iglesia diseñada al estilo de las iglesias del Nuevo Testamento, toma bastante más trabajo que abrir la casa y dejar que la gente se siente en cómodos sofás, beber café, comer galletas y hablar acerca de la Biblia.

¿Qué quiero decir acerca del estilo de una iglesia del Nuevo Testamento? Estoy hablando de un grupo de gente que saben como experimentar a Jesús y expresarle a Él en una reunión sin que exista una oficiación humana y que cuando la persona que plantó la iglesia se vaya – cuando el plantador de iglesias no haya tenido más contacto con la iglesia después de haber hecho su trabajo. Los hermanos y hermanas no son dirigidos por un director de cánticos, un facilitador u oficiador bíblico y saben, en la reunión, cómo tocar al vivo y palpitante liderazgo de Cristo. Permiten que Él, invisiblemente, dirija la reunión. Traigan sus propios himnos, escritos por ellos mismos, ministran de lo que Cristo les ha enseñado ¡y no hay un ser humano presente que lo dirija! Eso cuesta bastante más que abrir tu casa y decir, “Ven, hablemos de la Biblia”. Estoy siendo muy honesto, estoy compartiendo mi corazón con vosotros.

OK, continuemos con D. Juan Iglesiaencasa. Ya tiene la iglesia fundada por él y en una de sus reuniones, se discute el tema de liderazgo. Comienza a leer el Nuevo Testamento buscando por un verso o versos que le expliquen este tema. Llega a Hechos 14 y encuentra su descanso en el versículo 23 “Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias” y en ese momento, Juan recibe otra revelación “La palabra de Dios declara que todas las iglesias del Nuevo Testamento, tengan ancianos, por tanto ¡necesitamos ancianos!

Nos encontramos a dos semanas de la apertura de su iglesia en la casa. “Es decir, si nos vamos a guiar por el Nuevo Testamento, necesitamos tener ancianos. Todas las iglesias tienen ancianos” dice Juan. Así pues del levantamiento de aquel verso surgen los ancianos, sucede que él es uno de ellos, por supuesto.

¿Puede alguien darme el contexto histórico de ese pasaje? Dos plantadores de Iglesias, Pablo y Bernabé, ambos con la suficiente experiencia de la vida en la iglesia – Bernabé en Jerusalén y Pablo en Antioquia – son enviados por los hermanos. ¿Alguien recuerda dónde se encontraban en Hechos 14:22? Era el primer viaje. Estaban en Galacia del Sur. Había cuatro iglesias, todas ellas tenían ancianos bastante después de ser plantadas por Pablo. Y Pablo nunca menciona a los ancianos cuando les escribe ante la crisis que se presentó un año después. ¿Interesante. No es así?

Bien, de cualquier manera, lo que en verdad dice es que dos plantadores de iglesias plantaron cuatro iglesias. Comenzaron en 47 D.C. En 49 D.C., regresaron y ellos – esto es lo que el idioma griego dice – reconocieron públicamente a los hombres mayores. Hermanos y hermanas, un anciano no es un puesto. Es un hombre mayor que, con la edad, es experimentado en vida espiritual y puede supervisar a sus hermanos y hermanas que son más jóvenes. Y eso es lo que hicieron.

¡Juan Iglesiaencasa está fuera de terreno bíblico! En primer lugar, no es un obrero itinerante. No hay ancianos en aquella reunión que estén experimentados en la vida espiritual y ¡la iglesia tiene unas pocas semanas de vida! Es consistente a través de todo el Nuevo Testamento que los ancianos eran siempre reconocidos públicamente bastante después de que las iglesias eran plantadas. En Jerusalén, la primera iglesia, tomó alrededor de 13 años para que los ancianos aparecieran. Pero, como Juan Iglesiaencasa tiene su verso, él está firme ante la Escritura.

Continuemos. En la reunión se presenta el tema de dar dinero así pues Juan se estaciona en...

1 Corintios 16:2

2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

Así Juan instituye, basado en la Escritura, que hay que dar a la iglesia todos los domingos en la mañana. ¿Alguien tiene idea de lo que dice este verso? Esto era una situación única. Está escrito aproximadamente en el año 55 D. C. Pablo estaba recogiendo dinero de todas las iglesias gentiles que había plantado. Quería tener una gran suma de dinero para llevar a los hermanos y hermanas de Jerusalén que se encontraban sumidos en una severa pobreza. Era una situación única y les dice lo que leemos anteriormente, que vayan haciendo colectas todos los domingos para que cuando él llegue no se hagan y las ofrendas estén listas para llevárselas a los hermanos de Jerusalén. Este verso no tiene nada que ver con la creación de un ritual automático para que nosotros sigamos el modelo del Nuevo Testamento y pidamos dinero todas las semanas. (Nota, yo estoy de acuerdo en dar regularmente a las necesidades de la iglesia, pero no podemos hacer de ese verso una ley)

Bien, ahora aquí tenemos una buena. ¿Cuál es la misión de la iglesia? Juan continúa seleccionando versos y buscando el más apropiado. Se detiene en...

Marcos 16:15

15 Y les dijo:

—Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

“Caramba, aquí esta la conexión” exclama Juan...

Hechos 5:42

42 Y todos los días, en el Templo y por las casas, incesantemente, enseñaban y predicaban a Jesucristo.

Juan está convencido. “Nuestra misión es predicar el Evangelio. Por eso existimos. Si Dios no quisiera que predicáramos el Evangelio nos hubiera matado a todos después de habernos salvado. Así pues, esta es la razón por la que existimos para que tengamos iglesias en las casas donde predicar el evangelio.”

Una vez más, el Sr. Juan Iglesiaencasa ha sacado dos versículos fuera del contexto. En Marcos, ¿a quién Jesús está hablando? Está predicando a 12 hombres que nunca habían predicado el evangelio hasta que Jesús los envió, después de haberlos entrenado por 3 años – la excepción es cuando fueron en un corto viaje a Galilea. ¿Quién está predicando el evangelio en Hechos 5? Los mismos hombres. Nadie en la iglesia de Jerusalén predicó el Evangelio hasta que hubieron pasado 6 años y habían aprendido a Jesucristo. Y cuando los hermanos y las hermanas comenzaron a predicar, no lo hacían por obligación. Ocurrió espontáneamente cuando fueron esparcidos por Palestina. Hermanos ¡Qué gran diferencia!

Y esta es la forma en que, en el día de hoy, nos acercamos al Nuevo Testamento en el movimiento de las iglesias en las casas. Hermanos y hermanas no mucho ha cambiado en términos de forma de pensar.

RESULTADO DEL METODO DEL “CLIPBOARD” (Cortar y pegar)

Todo lo que Juan ha hecho puede ser resumido en la siguiente forma: Él ha manejado mal en forma masiva las Escrituras. ¿Es su motivo honesto? Sí lo es. ¿Está su corazón dirigido hacia Dios? Sí lo está. Pero el se ha apropiado mal y ha aplicado mal la Escritura. Él ha llegado al Nuevo Testamento como a muchos de nosotros se nos enseñó – con tijeras y pegamento – cortando y pegando edificando doctrinas y prácticas alejadas de la trama original. Y el efecto neto de este resultado es este: Se han producido infinidad de copias tipo, mecánicas, externas de la iglesia del primer siglo que no tienen vida, color y son estériles – y en consecuencia, no tienen larga vida.

Recuerdo la visión de Ezequiel acerca del valle de los muertos, lleno de huesos secos. El Señor llevó a Ezequiel al valle y la palpitante y viviente Palabra de Dios hizo resucitar a los huesos. La Escritura dice como los huesos se fueron colocando y fueron revestidos con los nervios y la carne y cuando el soplo de Dios cayó sobre ellos, aquellos huesos secos y muertos se convirtieron en un ejercito poderoso.

Lo que muchos de nosotros hemos hecho en nuestras iglesias es que hemos venido a ese valle de huesos secos con pegamento, agujas e hilo y nuestro Nuevo Testamento en la mano con nuestros versos ya listos. Y hemos tomado los huesos y los hemos pegado con nuestro pegamento. Hemos tomado nuestro hilo y agujas y hemos cosido los nervios y la carne sobre los huesos. Nos hemos echado hacia atrás y hemos dicho: “Mirad, una iglesia del Nuevo Testamento construida sobre las escrituras. Tenemos ancianos, nos reunimos en una casa, no tenemos un sistema clerical pagado, hacemos una colecta semanal y predicamos el Evangelio.”

¡Pero no tiene el poderoso soplo de Dios!

Hermanos y hermanas, la iglesia de Jesucristo no puede ser comenzada. No puede ser soldada. No es un modelo que podemos sacar del Nuevo Testamento entresacando versos y tratando de imitarlos mecánicamente. ¡La Iglesia de Cristo es una entidad biológica viviente! ¡Y tiene que nacer! Y les diré más, hay una gran diferencia entre una iglesia que nace y otra que es puesta por medio de juntar piezas buscando algún tipo de modelo que se pueda construir sobre unos cuantos versos.

La iglesia tiene que nacer en la misma manera que todas las iglesias del siglo primero lo hicieron si es que queremos tener los resultados de las iglesias del siglo primero. Hay aproximadamente unas 35 de ellas. Cada una de ellas, o bien fue plantada, o fue ayudada por un obrero itinerante. Hay más versos que sustentan esto, que hay acerca de las iglesias en las casas. Hay más versos que sustentan esto, que los hay acerca de las reuniones abiertas y participativas – más versos que sustenten al obrero itinerante que hay sobre la colecta semanal. El concepto del obrero externo plantando iglesias prevalece por el Nuevo Testamento.

Regresando al pasaje de Hechos 14 “Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias” El punto importante es este. Que el texto se está refiriendo a un evento ocurrido en el año 49 D.C. ¿Sabían ustedes que había algunas iglesia en las que nunca Pablo afirmó ancianos públicamente? “cada una de las iglesias” significa, cada una de las iglesias de Galacia del Sur. Lucas está hablando de aquellas cuatro iglesias plantadas por Pablo y Bernabé ¿se dan cuenta el problema en que nos encontramos cuando sacamos versos de su contexto histórico?

Bien, esta es mi preocupación. El Nuevo Testamento no es un manual para la práctica de la iglesia. Es la historia de Emmanuel – Jesucristo, respirando su vida a través del cuerpo de la iglesia del primer siglo. El libro de los Hechos no es un manual acerca del orden en la iglesia. Es el recuento histórico de cómo la Cabeza de la iglesia da a luz a sus iglesias y como ellas expresan a Cristo. Las epístolas no son textos apropiados para mostrarnos como hemos de tener una iglesia en la casa. Son cartas vivas y palpitantes escritas en diferentes épocas a diferentes grupos de personas con diferentes culturas en diferentes circunstancias.

UN REMEDIO PRÁCTICO

¿Cuál sería, entonces, el antídoto contra el estilo “clipboard” de acercarnos al Nuevo Testamento? ¿Cuál es el remedio que ayudará a Juan Iglesiaencasa para llegar a experimentar la expresión real y viviente del Cuerpo de Cristo, al estilo del siglo primero? Es muy simple. Hay que, simplemente aprender la historia de la iglesia del Nuevo Testamento. ¿Qué quiero decir con eso? Simplemente que hemos sido acondicionados para llegar al Nuevo Testamento con un microscopio que extrae versos para encontrar lo que los primeros cristianos hacían. Y, por supuesto, cosiendo esas frases y fragmentos de frases, construimos nuestras prácticas. Tenemos que abandonar esa mentalidad, dar un paso hacia atrás y echar una nueva mirada y aprender este drama histórico desde el comienzo hasta el final. Tenemos que aprender a ver el Nuevo Testamento, desde un punto de vista panorámico, no microscópico.

¿Qué ocurrió en el siglo primero comenzando con Pentecostés en el año 30 D.C. y terminando con Juan en la isla de Patmos? ¿Qué ocurrió en forma cronológica? ¿En qué momento de la historia que leemos en libro de los Hechos, Pablo escribió Gálatas? ¿Por qué lo escribió? ¿Cuál es la situación histórica?

Ahora sí podemos ir a leer el libro de Gálatas y comprender todo. Y en consecuencia, nunca más lo utilizaremos en forma equivocada. Estaremos sanados de extraer fragmentos de cartas fuera de contexto. Una vez conocida la historia, entonces los versos podrán ser valiosos. Pero solamente si comprendemos el escenario completo.

Hermanos y hermanas, me atrevo a decir. La mayor parte de nosotros no tenemos idea sobre la historia de la iglesia del siglo primero. Realmente no la tenemos. Sabemos capítulos y sabemos versos. Estoy seguro que algunos de ustedes pueden elocuentemente deslizarse por una serie de versos para decirnos algo. Pero si alguien pide: “Cuéntanos antes la historia de lo que ocurrió para dar nacimiento a esos versículos”. ¿Acaso podríamos hacerlo? Sería suicida si no lo podemos hacer. Realmente lo es. No estamos manejando la Palabra de Dios, la estamos enfrentando, la estamos partiendo.

Si aprenden la historia de la iglesia del siglo primero, la historia completa, encontrarán que ocurren tres cosas. Una, por primera vez vas a poder entender el Nuevo Testamento. Al abrir las cartas de Pablo entenderán lo que dice en ellas, por qué lo dice y la causa que provocó escribirlas. F. F. Bruce uno de los eruditos de nuestro tiempo, dijo algo importante:

Cuando lees las cartas de Pablo o cualquier epístola del Nuevo Testamento, es como escuchar una conversación telefónica por un lado del teléfono solamente.

Hermanos y hermanas, ya habido suficiente investigación en los últimos años para que podamos fácilmente reconstruir la historia completa. Cuando conoces esa historia, podrás escuchar el otro lado de la conversación.

En segundo lugar, estará sanado para siempre del mal “clipboard”, para acercarse a ver la Biblia – nunca volverá a mal usar el Nuevo Testamento.

En tercer lugar, y yo creo que es importante, verá claramente los principios que se encuentran en Dios y que son consistentes a través de todo el Nuevo Testamento. Hay principios que están en Él y existen en Él antes de que el Nuevo Testamento hubiera sido escrito y mucho antes de que los eventos hubieran ocurrido. Hay principios eternos en Dios que los vemos palpitar saliendo del Nuevo Testamento. Y consistentemente los pasará por alto, si no conoce la historia de la iglesia del siglo primero.

Finalmente, los versos se postrarán y doblarán ante la historia. No podrá ya sacar un verso de la Biblia para decir, “Bien, mira lo que tenemos que hacer” ¡No! No sin la historia. Muchos de nuestros versos que sacamos fuera de contexto, no se sostienen. Por primera vez entenderás todo el concepto de la historia.

Esta es mi preocupación. Esta es mi afrenta. ¿Querían conocer acerca de cómo se reproduce la iglesia? No estoy interesado en escuchar versos del Nuevo Testamento. Cuéntame la historia. Comenzando en Pentecostés, y si puedes comenzar antes de eso, bien. Es mucho mejor. Y llévame por toda ella. Entonces veremos si es de verdad “Nuevo Testamento”. Este es mi desafío.

CONCLUSIÓN

Esta tarde, quería ensayar para ustedes la historia entera de la iglesia del siglo primero. Pero no es posible hacerlo en 45 minutos. Tratar de contarles la historia de la iglesia del siglo primero en 45 minutos es como poner el río Mississippi en una taza de té. A finales de 1999 estuve con un grupo de cristianos recorriendo, con ellos, la entera historia, de Pentecostés a Patmos. De hecho comenzamos en Nazaret con Nuestro Señor Jesucristo. Nos tomó todo el invierno en cubrir la historia. Y cuando digo historia me estoy refiriendo a toda la historia que estaba detrás de lo que había sucedido.

De acuerdo, Pablo está escribiendo a los galateos. Esta carta fue escrita a cuatro iglesias de Galacia del Sur: Antioquia de Psidia, Inconio, Listra y Derbe. Había un converso en Listra que vio cómo fue Pablo apedreado. ¿Alguien se acuerda del nombre? Es Timoteo. Y había otro converso en Derbe que más tarde se convertiría en plantador de iglesias con Pablo. Su nombre es Gayo. A estos son a los que Pablo escribió la carta a los Gálatas. Podemos reconstruir quienes eran esas personas dentro de aquellas cuatro iglesias, podemos saber sus condiciones sociológicas y por lo que habían pasado.

Pablo y Bernabé les habían predicado, con ellos estuvieron solamente unos tres o cuatro meses. Nunca habían escuchado el evangelio con anterioridad. La mayoría eran paganos gentiles, poco civilizados, muy pobres y no sabían leer ni escribir. Vivían a unos 1300 kilómetros de Jerusalén y lo más increíble es que Pablo y Bernabé los dejaron solos por dos años sin ayuda alguna. Pero tenían la palabra de Pablo y Bernabé que, con ellos, habían compartido, que no era más que la Palabra de Jesucristo. Y aquellos cristianos estuvieron juntos y se mantuvieron unidos. Juntos pasaron por crisis. Escribieron una carta a Pablo. Pablo respondió con Gálatas. Hay mucho más aún. Pero si logran entender esto, este libro será para ustedes un libro completamente nuevo. Es algo increíble.