Imprimir esta página

Ovejita

Mi querida ovejita perdida,

Desde aquí, desde lo Alto, sentado a la derecha de Mi Padre, te busco con mi mirada y siempre te encuentro afanada haciendo tu propio camino...
¿No te es difícil caminar sin mí?

Te miro con dulzura y pena porque sé que tengo una ovejita que trata de caminar sola, una ovejita rebelde e independiente que no quiere asirse de mi mano.

Te la he dado tantas veces, y siempre vuelve igual, con un tibio, y a veces, hasta con un entusiasta y caluroso, "¡Gracias Señor, por tu ayuda!" pero, después te olvidas de mí y vuelves a tus afanes e independencia...

A veces tengo la dicha de creer que ya para tí soy lo más importante, veo que me necesitas y corro a tu lado, feliz, para darte todo mi amor... pero luego sigues tu camino afirmándote en tí misma... o en otros...y te olvidas del amor dado.

Es tanto mi amor por tí, que a veces hasta me duele el corazón. Tanto amor retenido, aprisionado en contra de su voluntad.

Yo lo tengo por tí. Siempre te lo he guardado, siempre te lo he dado...siempre ha sido tuyo, sólo que tú no lo quieres conocer...no lo quieres recibir...no quieres permanecer en mi amor...

Tú ya sabes cuánto te amo, has sentido mi amor, pero, después de haberte asido de mis manos empiezas a sentirte segura de ti misma y vuelves a poner las tuyas a las espaldas para que no te las tome...

¿Por qué me humillas haciéndome creer que puedes encontrar la seguridad, el amor, la confianza, la paz interior, la Vida en otros... y no en mí?

Has escuchado tantas veces que Yo soy el Dador de Vida, que Yo soy la Vida, que Yo soy la Paz, que Yo soy El Camino, que Yo soy la Resurrección, que Yo soy El Que Te Ama...Escuchas...pero...¿Y?

¿Qué pasa contigo? ¿Por qué pones la esperanza en otros ...y no en mí?

¿Te han amado ellos como yo te amo? ¿Han entregado su vida por tí?

¿Te sirve de mucho el consuelo, que ellos te dan cuando te sientes sola, o cuando estás triste?

¿Por qué crees más en ellos que en Mí?

¿Por qué miras en menos todo lo que he hecho por tí?

¿Acaso, incluso, ¿No has escuchado mil veces, que Dios, mi Padre, te ama tanto que me entregó a la muerte y muerte de cruz por tí?

¿No te das cuenta que al decirme que NO a MÍ, haces mi sacrificio y amor estéril, ante tu vida eterna?

¿No te das cuenta que al decirme que No a Mí, dices NO a MI PADRE que me ama desde la eternidad misma?

¿Qué pasa contigo que no reaccionas, que sigues creyendo que tienes todo el tiempo del mundo para acaso...algún día...decidirte a mirarme?

Es tanto mi amor por tí, que sigo esperando...pero...¿has pensado en cómo te sentirías tú, si amaras a alguien que te da, vez tras vez la espalda, haciendo caso omiso a tu gran amor y a tu esperanza?

¿Por qué juegas conmigo? Siempre que me llamas acudo a tí...siempre...

Y sin embargo después me dejas a un lado como algo que no se necesita y te vuelves a afirmar en otras cosas o personas que te apartan de mí...

Pero, ya aparte de tu independencia, que en sí lleva pecado, está tu indiferencia a mi dolor...

¿Por qué no te desatas de eso que te mantiene alejada de mí y de todo el amor que quiero entregarte, mi ovejita perdida?

¿Tan poca confianza me tienes que piensas que Yo, el Dador de Vida, no podré suplir con creces hasta lo inimaginable lo que te puedan dar los otros o piensas...que ellos te pueden dar más que Yo?

Te miro con amor, mi ovejita querida, yo sé de cuantos son tus días sobre la tierra, yo sé de cuando mi Padre te va a llamar para que salgas de este mundo, tú no lo sabes...

Pero, cada día que pasa es un día más que dices Sí a tu pecado, Sí a tu seguridad falsa en otras cosas y personas...y ése es mi dolor...

¿No te das cuenta, ovejita perdida mía, que me dices a Mí que NO? y cada día alejada de mí, es un día menos de gozo a mi lado aquí en la tierra y tu vida eterna perdida?

No estarás en Gozo, junto a mí, y mi Padre, para la eternidad...

¿Por qué quieres perderte?

Cuando mi Padre te llame...¿Dónde van a estar ésos en los cuales tú te apoyas y confías?

¿Van a interceder por tí, ante la Santidad de mi Padre?

Mi Padre te creó con libre albedrío o sea tú tienes la capacidad y libertad e independencia para decidir tu camino...

Tú, ovejita perdida mía, eres la que decide...

Conmigo y mi Padre ahora y siempre...

O con el mundo y tu pecado de indiferencia hacia mí, y tus deseos, y tu vacío, y tus inquietudes ahora, y...después... NADA...

¿Con qué cosas o con quién me estas comparando?

¿Te dió acaso la vida?

¿Hasta cuándo me vas a humillar, como me humillaron en la cruz?

¿Te reconoces entre esa multitud que prefiriendo a otro, me negó y crucificó?

Mi Padre y Yo te amamos desde antes de la creación del mundo.

El Espíritu Santo quiere estar en tí, y amarte, cuidarte, darte todo, darte Su Gozo, Su Vida...

¿Quieres ser una ovejita mía?

¿Conocer la profundidad de mi amor?

¿Quieres conocer mi voz?

¿Quieres sacar tus manos de los oídos y escuchar día a día cuánto te amo?

¿Quieres sacar las manos de tus espaldas y tomar las mías?

¿Quieres que cambie tu corazón de piedra y que yo te dé uno de carne?

¿Quieres tener LA VIDA en tí? ¿Quieres ser mía para siempre?

¿Quieres que yo reine en tu vida? ¿Quieres ser una ovejita rescatada mía?

¿Quieres que con el Poder del Espíritu SANTO saquemos todo lo que estorba en tu vida e impide que tengas unión paz y gozo conmigo?

El Espíritu Santo aborrece el mal, y te ama a tí. Tenemos que hacer una limpieza total...

¿Quieres nacer de nuevo? y ¿del Espíritu?

¡Tengo tanto para darte, ovejita mía!

Ábreme tus brazos y déjame amarte.

Yo te di Mi Vida... ¿Me darás tú la tuya?

Señor Jesús
gracias por amarme,te necesito.
Gracias por morir en la cruz
por mí,
perdona mi desobediencia
y mi pecado
y dame la fuerza para dejarlos.
Hoy te recibo en mi vida
como Salvador y Rey.
Lléname de tu Espíritu Santo
y produce un cambio en mí.
Ahora te entrego
toda mi vida
para que la dirijas y la guíes.
Gracias, Señor,
por escuchar mi oración...


Por: Xaviera Espejo Yoacham