¿Qué significa “Abandono de Dios”? ¿Dios abandona a Sus hijos?


Dios es Misericordia y Amor. Dios es quien hace que las cosas sucedan.
Dios es Omnipresente, por lo tanto, también está donde nosotros estamos: nada es fuera de Su Control y Amor. Dios sabe de cada uno de nosotros.

Dios conoce a todos sus hijos en todas sus facetas, manera de ser y de reaccionar. Conoce cada una de nuestras debilidades, fortalezas, conocimientos e ignorancias.

¿Cierto que nada nuevo te estoy diciendo, ¿ hermano o hermana?

Nosotros sabemos cómo somos, pero no en su totalidad: sólo Dios sabe todo en relación a nuestro ser...

¿Porqué ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios
I Co 2:11

Los sentimientos de abandono por lo general vienen porque estamos sufriendo en soledad por cosas malas, dolorosas o difíciles.

¿Te está yendo mal en general? ¿Con las personas y con las cosas que te rodean? ¿Se está haciendo difícil tu trabajo? Los problemas económicos realmente ya se descontrolaron? ¿Tienes problemas con tus hijos? ¿La vida se te está haciendo realmente difícil? ¿La soledad y el hastío te están abrumando?
¿Ya no hay amor en ti? ¿Ni siquiera para amarte a ti mismo?

Dolorosamente, cuando pasamos por circunstancias difíciles, nos damos cuenta que el amor que debemos sentir como hijos de Dios por los demás y por nosotros mismos no está en nosotros. Nos falta comprensión y compasión ante el dolor que viven otras personas. La ternura o la alegría de vivir no está presente en nuestras vidas.

Todo nos es difícil. Nada nos parece bien.

Pareciera que a Dios no le interesamos. ¡La vida para otros, es tan placentera!

¡Y para nosotros tan dura!

Lo que no sabemos, a veces, es que aún en esos momentos tan duros no es abandono de Dios lo que estamos viviendo.

Nunca estamos alejados del interés de Dios.

El asunto es que los problemas, la inseguridad del presente, las carencias, el temor al futuro, todo lo malo que nos va sucediendo, son cosas que Dios pone o permite que pasen en nuestras vidas, según Su Voluntad.

Soberano es Dios, a pesar de nuestros dolores, sufrimientos e incomprensiones nuestras.

Toda Su Amorosa Voluntad tiene como propósito transformarnos a la imagen de Su Hijo Amado y que tengamos vida eterna con Él.

Cuando estamos pasando por esos valles de sombra y de muerte, nuestro primer error, que nos va sumiendo, sin siquiera sospecharlo en tinieblas de angustia y soledad, es rebelarnos y renegar contra todo lo que Dios hace.

Renegar de lo que Dios dispone en nuestras vidas. Renegar de Dios..

El no aceptar confiados y humildes lo que Dios dispone en nuestras vidas, es una de las cosas más terribles que como hijos podemos hacer.

Segundo error es que al renegar de lo que Dios nos da para vivir, renegamos del Dador y Su Voluntad. No nos gusta pasar malos ratos, angustias y desgracias.

Así somos: rebeldes ante la voluntad de Dios cuando ésta trae problemas y dolores.

Mil veces le hemos dicho - aquí estoy, Señor, que se haga Tu Voluntad- pero, apenas nos llega un período muy difícil o ingrato o doloroso, nos desesperamos, desconfiamos del amor de Dios y de su interés por nosotros.

Nos hacemos rebeldes al Todopoderoso Señor y le quitamos Su Gloria al reclamar frente a otros por todo lo que nos sucede.

También al expresar nuestra rabia, angustia y desesperanza, aunque sea verdaderamente fuerte el dolor que sufrimos, hacemos un daño terrible a la obra que tenemos encomendada por Jesús. Ser Sus testigos.

Jesús con su ejemplo, demuestra que la Voluntad de Dios es lo más importante en su vida.

Todos nos hemos sentido alguna vez abandonados, incluso Jesús.

Pero, al morir le encomienda su espíritu a Su Padre.

Confío en Dios. Confió en Su Padre.

Dios lo rescató de la muerte y lo glorificó, resucitándolo y dándole un lugar a su diestra en el cielo.

Nosotros al pasar por problemas y dolores grandes podemos sentirnos abandonados de Dios.

Lo malo no termina allí: Satanás recién allí empieza a sentirse complacido.

En forma solapada se mete en la vida espiritual de un hijo de Dios; por supuesto que este hijo de Dios no tiene idea de que está siendo manipulado hasta el extremo de desconfiar de Dios. Todo lo malo que Dios ha permitido que suceda lo hace pensar que él es “nadie” para Dios.

Sentirse abandonado por Dios es morir espiritualmente. Nada hay que lleve más dolor que sentir que Dios es amoroso para otros, pero, no para nosotros.

Este dolor produce también trastornos físicos, pues, quién que conozca a Dios puede vivir sin Él? La depresión se adueña de nuestras vidas.

En el mundo la depresión es el resultado natural de las personas que no se sienten amadas o valorizadas.
Imagina, hermano o hermana, lo terrible que es no sentirse amada por Dios.

Esta depresión se puede reflejar en rebeldía hacia Dios y agresividad hacia las demás personas.

No nos olvidemos que Satanás vino a destruir.

Pero, hermana o hermano en desgracia, un hijo de Dios que permanece, con problemas o sin ellos, con depresiones o sin ellas, aferrado a Cristo, nuestro Salvador, vive siempre un final feliz. Sin Él no somos nada.


Dios mismo es el que viene a rescatarnos nuevamente.
Para Dios somos importantes.

Para Dios es importante que nosotros sepamos de Su Amor. Para Dios somos tan importantes que nos hará vivir y pasar por todo lo necesario para que día a día sigamos creciendo en semejanza a Su Hijo Amado.

No temas, hermana y hermano, Dios encontrará la manera de que vuelvas a El.

Somos hijos y eso nunca debemos olvidarlo. Pase lo que pase.

Es precisamente en esos momentos difíciles que debemos acudir a El solicitando que la fortaleza, mansedumbre, humildad y fe de Jesús sean vida en nosotros: solo así podremos vivir la Voluntad de Dios, con la seguridad de que todo es para el bien de los que lo aman.

Jesús, viviendo en nosotros, puede hacer que reaccionemos ante lo más difícil y triste como es Él: manso, seguro y con fe, confiado en que Dios lo rescataría de la muerte. Así hace el Espíritu Santo en nosotros hoy.

Solos, amados hermanos, no podremos jamás reaccionar ante la adversidad, como lo hizo Jesús.

Durante su vida pública, Jesús, tomó todo lo que le sucedió como algo que tenía que recibir. Su meta era hacer lo que tenía que hacer, y recibir todo lo malo y bueno que le llegara en esta etapa de su vida.

Nosotros debemos confiar en Dios. Satanás no nos debe alejar de Dios. El pecado es rebelión contra Dios, tal cual lo hicieron Adán y Eva. No confiaron en Dios, en Su Bondad. O creemos en lo que dice Dios, en lo que dijo Jesucristo, en lo que atestiguan de Dios nuestros hermanos en la Biblia, o creemos en lo que nos dice Satanás.


Si nos rebelamos con lo que Dios hace que nos suceda en la vida, si renegamos de Dios y Su Voluntad nos sometemos a Satanás y su mortal mentira.

A Dios le complace sobremanera que nosotros confiemos en El totalmente.

¿Qué quiere Satanás, el enemigo de Dios?

Primero que nada, hacernos creer que Dios no nos ama: que somos nadie para El.

Segundo que nos rebelemos en contra de Él y Su Voluntad, reclamando por las cosas malas y dolorosas que nos hace vivir.

Y por último, destruir nuestra fe y relación con Dios.

Nuestra fe en Dios, hace que nuestra relación con Él sea una relación viva y ascendente. Creyendo siempre, veamos lo que veamos, que Dios nos ama y que es Dios Bondadoso.

Si no creemos en Él, quedamos sujetos a nuestras propias, erráticas y limitadas fuerzas para superar todo lo malo que nos sucede.

Y eso, hermana y hermano sabemos que nos lleva a una derrota segura..

Solo en Cristo somos fortalecidos para arremeter contra Satanás y sus mentiras..

Pensemos en lo que éramos antes de que Cristo nos rescatara y viniera a vivir en nosotros, dándonos Su Vida, fortaleciéndonos y dándose a conocer día a día.

¿Cierto que andábamos en tinieblas y angustias tales como las que vivimos hoy mismo si renegamos de Él y Su Voluntad?
Al renegar de Dios y Su Voluntad, nos lanzamos de frente a los brazos del desgraciado Satanás.

Y caemos en resentimientos, iras, angustias, desamor con Dios, mal carácter, agresividad, odio, temor, envidias, desconfianzas, falta de fe, apatía, dolor y deseos de morir. Muerte y Satanás van siempre juntos.

El mismo Satanás, que convenció a Eva de que no morirían si comían el fruto que Dios les había negado, sino que incluso serían iguales a Él, es el que anda como león rugiente buscando a quien devorar.

¿Andas decaído o decaída? ¿Triste y sin esperanzas? ¿Contándole a todo el mundo que tu vida es puro sufrimiento y que parece tener ninguna importancia para Dios?

¿Estás en una etapa de vida, en que ves que nada tienes, que nada te da alegría? ¿O que a nadie le importas?

Hermana, hermano...no es una etapa...es Satanás tratando de separarte de Dios.

Amigo y amiga, todo sucederá como DIOS tiene dispuesto.
Lo más grave que pueda suceder mientras estamos vivos, es quedarnos sin Dios y la presencia de Jesús en nuestras vidas y corazones.

Hermano y hermana amada, si renegamos de Dios y Su Voluntad, estamos diciendo sí a Satanás.

Muerte espiritual. Todos los creyentes sabemos que Sin Dios estamos muertos.

Que Dios nos ilumine con Su Luz: que no permita que Satanás destruya nuestras vidas.

Que el Espíritu Santo nos lleve a la Luz, que nos llene de Su Verdad, deshaga todas las obras del Diablo, y nos mantenga unidos a El, que es la Vida.

Dios no abandona a Sus hijos.

Salmo 37

3 “Espera en Jehová, y haz bien;
Vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado.
4 Pon asimismo tu delicia en Jehová,
y Él te dará las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Jehová tu camino, Y espera en Él: y él hará.
6 Y exhibirá tu justicia como la luz, y tus derechos como el medio día...
7 Calla a Jehová, y espera en Él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
8 Déjate de la ira, depón el enojo: No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán talados, Mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra...

16 Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas del muchos pecadores

Hermana y hermano, este salmo es nuestra delicia, te llenará de fe y alegría; te ruego lo leas completo...pon tu delicia en Jehová siempre...y El hará...

¿Abandonados de Dios? ¿Separados de Dios?

El pecado es lo único que separa al hombre de Dios.

Las cosas malas, las penas, inseguridades, temores, todo lo malo que nos sucede es porque Dios así lo permite. Dios domina el bien y domina al Maligno. Nada sucede en nuestras vidas sin Dios.

No seamos como Adán y Eva que no creyeron en la Bondad de Dios, y sí creyeron las mentiras de Satanás. No creyeron que Dios les negaba el fruto por su bien.

Dios nos prueba. Dios niega cosas. Dios hace que las cosas sucedan. Dios nos llena de bendiciones.

Dios es Bondadoso y quiere transformarnos a la imagen de Su Hijo.

Jesús fue probado en todo al igual que nosotros...

¿Seremos más que el Maestro y no pasaremos por pruebas que nos hagan, según la Voluntad de Dios, crecer?

Revisemos nuestras vidas y veamos qué es lo que nos ha hecho apartarnos de Dios.

Las pruebas y tentaciones no nos apartan de Dios: es la respuesta que doy a las tentaciones lo vital.

Si elijo el pecado, Dios no estará en mi. Y el pecado es muerte.
Rebelarnos contra lo malo que nos sucede, o el dolor que nos agobia, es rebelarnos contra Dios y Su Voluntad. El rebelarnos nos hará sentir ira contra Dios.

La ira (pecado) y el amor no van juntos jamás.

Si por la ira ante lo malo que nos sucede, o por la sensación de abandono por parte de Dios que tenemos, nos alejamos de Él ciertamente morimos.

Solo el pensar que Dios nos abandona es un error tremendamente peligroso, pues, nos deja sin relación con Dios.
Satanás es un desgraciado que busca destruirnos, y lo hace casi sin darnos cuenta.



Hermana, hermano....

Ruego a Dios por sus misericordias en tu vida...

Pide oración de liberación si estás pasando por esta terrible experiencia que Dios nos hace vivir...acude a tus hermanos en la fe...

Ten fe en que todo saldrá divinamente bien, somos muchos los que pasamos por esta experiencia y que ya sabemos que Jehová es Dios y Señor de todo y de todos.

No te apartes de la Palabra que es lo primero que hace Satanás, darte una desidia hacia la lectura de las Escrituras. La Palabra tiene vida, y no hay Palabra de Dios que vuelva vacía... confía en Dios... tal como lo hace a diario con miles de hijos suyo, lo hará contigo, te rescatará ...

Y damos gracias a Dios por no dejarnos jamás abandonados en nuestra ignorancia: en nuestra limitada y pecaminosa forma de pensar de Él.

La misericordia de Dios es infinita. Esperémoslo todo de El: y Él hará.

Que nuestra esperanza y fe en que nos dará bendiciones miles, sea nuestra continua experiencia de vida.

¿ Y cómo no estar alegres si todos los días esperamos algo hermoso de parte de nuestro Padre y Señor?

¿Cierto que la depresión es lo contrario absolutamente de la fe en la Bondad de Dios o de la no presencia de Dios en nuestras vidas?

¡Sé un hijo de Dios alegre, y aunque Él te quite cosas, o te prive de cosas que otros tienen, o te veas en grandes dolores y carencias, sean las que sean, sigue esperando todo, todo, todo de El... y Él hará... aunque te digan que eres irracional...esa fe en Él y Su Bondad es la que Dios desea de Sus Hijos...
Y Él ciertamente te será propicio...

Qué Dios te sea propicio y te otorgue las peticiones de tu corazón...
Amén...


Salmo 142

1 Con mi voz clamaré a Jehová,
Con mi voz pediré a Jehová misericordia,
2 delante de El clamaré mi querella;
Delante de Él denunciaré mi angustia.
3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba me escondieron lazo.
4 Miraba a la mano derecha, y observaba;
mas no habia quien me conociese;
No tuve refugio, no habí a qui en volviese por mi vida.
5 Clamé a ti, oh Jehová,
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
6 Escucha mi clamor, que estoy muy afligido;
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
7 Saca mi alma de la cárcel,
para que alabe tu nombre:
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio.

¡Amén!

Autor: Xaviera Espejo Yoacham