Enfréntate a tu mundo, cristiano,


conoce el picor del hambre,

el ardiente desierto de estrechez,

y el vacío abanico

de poner tu vista en ti mismo.

Traza la línea con el material incorruptible

no hecho por mano de hombre,

ni dicho por boca de mujer,

donde hallarás tu propia Senda Auténtica.

Mas será tuyo ese vinagre

hasta que muera en tu cruz

aquel que llevas a cuestas,

y reviva ya el pozo seco

de la esterilidad de una matriz inerte.

Cristiano, por amor de tu Nombre...

pon la vista en las cosas eternas,

aunque sigas caminando en la duna

de tus propia pena.

-Anónimo-



Madame Guyon

“El interior no es una fortaleza que debe ser tomada por medio del ataque y la violencia, sino un reino de paz que debe ser conquistado sólo por medio del amor.

Madame Guyon (1648-1717)”

Sigues levantando pasiones

Haciendo y deshaciendo Corazones,

Afirmando pechos,

Y derribando falsos techos.

¡Nunca cambiarás,

mi fogosa sufridora!

Amada mía,

Descansa ya en el lecho

Del afortunado Amor que conociste

Antes de que los cimientos

De la tierra fueran puestos.

Antes de que el río fluyera,

Antes de que el Verdor

Emitiera el destello

De tu primavera tardía.

Mas despierta ahora

¡Amada mía!

He aquí el susurro del Amado,

¡Dice, “ya la noche pasó”!

Y el lecho de nupcias

Anuncia el eterno simposio

De esa tu cálida, ardiente,

Y añorada noche de amor.

Si, querida mía.

El corazón es una fortaleza,

que sólo el Amor puede abrir...

que sólo el Amor puede abrir.

-Anónimo-


Perdón

El perdón es... echar tu odio

en el Amor del que vives revestido,

admitir la deshonra antes que la honra

y practicar lo Imposible antes

que intentar definirlo...o recrearlo.

El perdón es... acariciar con el dorso

La frente del Que más Amas

Y contar la tragedia de tu vivir

A los siete montes del destino

Sin pena, sin gloria... por viviendo.

El perdón es... adelantarte al odio

Y Ganarle la partida por la mano,

Reírte de la fallida intentona

del sufrido adversario de tu alma.

El Perdón es... un Fundamento.

Fundar el edificio con piedras ciertas,

Verdaderas, y justas,

Encajadas, invertebradas

Temblorosas en sus inicios,

Mas firmes y fuertes en sus fines.

Ayúdanos, amado Maestro,

a comprender ese Perdón.

-Anónimo-




El orgullo

El orgullo es... enamorarse

Hasta tal punto de uno mismo

Que no se vea otra cosa

Ni Dios, ni mundo, ni prójimo

Eso es orgullo.

Orgullo es... tirar la piedra

Y esconder la mano

Cortejar al desamor,

Invocar el nombre

De uno mismo

Sobre todo nombre.

El orgullo es... tal necedad

Que sólo los muy idiotas

La celebran en la amargura

Del sin vivir de su alma.

Orgullo es... acusar

Acosar

Endiosar

Entronar

Violar

Violentar

A la preciosa criatura

Que en Edén una vez

Fue llamado “hombre”.

Adán, por amor del Nombre...

guarda el Jardín.

-Anónimo.



La Mies

Esto te comparto,
Y de cierto te digo,
que la Mies es mucha.
Mucha Mies... para tan poco obrero.

Mas si la Mies no está madura...
¿Qué obrero a recoger la Mies?

Que obrero en cuanto
que madura esté la Mies,
que entonces nuestro ruego,
que entonces nuestro clamor,
que entonces nuestra victoria...
que la Tierra madure,
que la Mies, endurezca.

Que la Mies madure...
ese nuestro empeño.

-Anónimo-