Casa Dividida No Prevalece - Parte 2

Es una palabra de las llamadas clásicas del evangelio. sin embargo, parecería ser necesario tener que reiterarla cada día, como para que a nadie se le olvide. Dividir una casa es algo que puede efectuarse con muy poco esfuerzo, y el enemigo lo aprovecha con tanta certeza y eficiencia, que en más de un caso eso lleva a un grado de destrucción lamentable. Es válido para la iglesia del Señor y también para la casa de cada uno de sus hijos.

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