Enemigos de la Fe

Hemos compartido en otros trabajos diversas formas de sentir que en algunos casos se infiltran en nuestras vidas y nos llevan, aún en contra de nuestros mejores deseos, a una merma de fe que puede resultar peligrosa. Son verdaderos enemigos de nuestra fe, asuntos que en el mundo secular hasta suenan a "normales", pero que para los cristianos son -reitero- enemigos, y como tales, deben ser destruidos.