Espíritu, no me Olvido de Ti

Alguien dijo alguna vez que no hay nada más triste que predicar sobre el Espíritu Santo sin la unción del Espíritu Santo, cosa que es estricta verdad. Por eso, a la hora de hablar del Espíritu, deberemos tener muy en claro aquellos que lo hacemos, qué cosa es Él en nuestra vidas. Porque el hombre no tiene un hermoso o regular mensaje; el hombre ES o no es el mensaje viviente. Es el único modo de ver a esa unción en acción.