Un Asunto Delicado

¡Vaya si es un asunto delicado referirse al, para muchos, polémico tema de los diezmos y ofrendas! Sin embargo, y desde la absoluta y comprobable autoridad de no pedirlos ni incentivarlos, podemos tratar el tema desde la misma Biblia y sin contaminaciones tradicionales de intereses privados. Un enfoque singular a la manera de nuestro trabajo y sin coincidencias con sectores que lo promueven o se oponen, algo que podrá estar muy bien para la política, pero nunca para gente de Reino.