La Palabra nos dice, hablando de Elías, que era un hombre sujeto a pasiones similares a las nuestras. Y esa desmitificación de un personaje bíblico, lo hace mucho más interesante y apto para el estudio y hasta la imitación, llegado el caso. ¿Es realmente este un tiempo para considerarlo como el momento de los nuevos y modernos Elìas? Yo creo que si.