A menudo se nos pregunta, "como empezasteis". Bien, nuestra historia comienza en UCLA; comenzó con un mensaje dado por un maestro de escuela. ¡Ese mensaje inició una revolución para nosotros!

¡Ésta es nuestra historia. Y aquí está ese mensaje!. Empezamos como un grupo de unos veinte estudiantes en la Universidad de California en Santa Bárbara. Dios hizo algo maravilloso durante el año que precedió al mensaje que vais a leer. Él envió un gran movimiento de Su Espíritu a lo largo de este país. Él había empezado a levantar preguntas en los corazones de gente joven por doquier sobre el sistema religioso. Los hombres perdían el sueño; querían cosas mas profundas de Dios. Estaban insatisfechos con las limitaciones de la institución.

Esa obra del Espíritu nos tocó y un movimiento empezó dentro del grupo del campus universitario en Isla Vista. (Una comunidad formada en su mayoría por gente joven universitaria). Ese Espíritu también tocó y removió a toda la organización religiosa a la cual pertenecíamos. Algunos de sus líderes incluso rompieron con la Sede Internacional. Dios usó a estos hombres para avivar el fuego que Su Espíritu había encendido en nuestros corazones. Hablaban de una experiencia mas libre del cuerpo de Cristo. Me acuerdo que todo lo que hablábamos en Isla Vista en aquella época tenía que ver con "vida de cuerpo", "todos los miembros supliendo," etc.

Ninguno de nosotros sabía realmente lo que era el cuerpo de Cristo, ¡pero todos lo queríamos! Fue esta búsqueda de una experiencia del cuerpo de Cristo, lo que nos empujó a romper con cualquier atadura que tuviéramos con el cristianismo organizado. Queríamos algo nuevo, algo mas alto y más completo que cualquier cosa que hubiéramos experimentado antes. Para ser honesto no sabíamos lo que hacíamos o hacia donde íbamos. Todo lo que ocurrió se debió a que el mismo Señor hizo su propia obra en medio de un puñado de jóvenes estudiantes universitarios impuros e ignorantes. ¡Y parecía como si tantas cosas estuvieran pasando!. Pero nuestro celo y nuestra gran esperanza solo duró unos tres meses. Aunque no lo sabíamos entonces, nos dirigíamos de lleno a otro callejón sin salida. Los hombres que nos habían encendido con sus enseñanzas sobre "el cuerpo" no nos llevaron mucho mas adelante. Nos habían llevado tan lejos como pudieron con la luz que tenían, pero aún todo era teoría. Lo que necesitábamos era experiencia práctica y no conocíamos a nadie que nos dirigiera hacia eso.

Fue en esta época cuando se convocó una conferencia. Se iba a llevar a cabo en UCLA. La fecha era enero de 1969. Hasta donde yo creía iba a ser una conferencia como tantas otras que habíamos tenido ese año. No sabía que el Señor nos tenia reservada una maravillosa sorpresa. Esto es lo que ocurrió:

Al principio de la conferencia, el estudiante encargado de introducir a los oradores leyó la lista de nombres. Les reconocí a todos....hasta que leyó el último. Mientras lo decía, ese último nombre era desconocido para todos los allí presentes. Mas aún, el estudiante que hacía las introducciones no había dicho a nadie de su decisión para incluir a este hombre en el programa. Fue puramente accidental que el orador estuviera presente ese día. El propio orador no sabía que su nombre sería nombrado. Aunque no me di cuenta entonces, la única preparación que hizo fue durante el tiempo que tomó caminar desde su asiento a la plataforma.

No importaba. Dios había preparado ese mensaje antes que la eternidad empezara. Nunca olvidaré mi primera impresión cuando este "nuevo orador" subió a la plataforma. De cierto no encajaba con la imagen de ningún líder cristiano que hubiera conocido nunca. En el no había nada a "la moda". Simplemente era un profesor de enseñanza secundaria. Pero, desde que abrió por primera vez su boca hasta que abandonó la plataforma, era obvio para todos que éste no era un mensaje normal. Las palabras eran fuertes, claras, intransigentes, maravillosas y revolucionarias. Y aunque no lo sabía entonces, mi vida fue cambiada para siempre.

Para aquellos de nosotros de Isla Vista. La siguiente cosa importante fue llevar la cinta de ese mensaje a todo aquel que se hubiera perdido ese fin de semana. Todos los demás en esa habitación se debieron haber sentido igual, porque "LA CINTA DE UCLA" empezó a oírse por toda la nación. ¡Y fuera donde fuera tuvo una reacción, y a menudo causó un grito de entusiasmo!

Fue unos pocos días después de la conferencia cuando lo que había oído empezó a calar. Sólo ahora, mirando atrás en el tiempo, es cuando me doy cuenta que fue precisamente durante el, mensaje en UCLA, que una nueva obra de Dios había empezado en esta tierra. Nos inició por el camino hacia una experiencia de la iglesia, que es tan maravillosa y tan gloriosa que esta mas allá de lo que nunca hubiéramos soñado. Espero que leyéndolo os inicie por ese mismo camino.

LANCE THOLLANDER - 1.600 State Street - Santa Barbara - California.

EL PROPOSITO ETERNO DE DIOS

MI TESTIMONIO


A últimos de noviembre de hace siete años abandoné el ministerio. Hace una semana hablé públicamente en los Estados Unidos por primera vez en cinco años. Así que sería mejor que os quitaseis los zapatos y os echéis hacia atrás y os acomodéis; Tengo muchísimo que decir.

Se me ha pedido por algunos de los hombres que han hablado en esta conferencia que os dé mi testimonio. No estoy seguro de hacerlo. Pero ya que se me ha pedido, os lo contaré tal y como es, y que el Señor me cubra. Espero que no será necesario el dar este testimonio públicamente de nuevo.

Esto se parece algo a una autobiografía Paulina. La puedes llamar "Mi Vida como un Fariseo". Que el Señor os dé gracia para entender mis palabras. Terminé el instituto cuando tenia 18 años. Me había convertido a Cristo así como un año y medio antes. El mismo fin de semana en que terminé el instituto también entré al ministerio. Al siguiente martes me apunté al mayor Seminario cristiano sobre la tierra. En el verano de ese mismo año estaba de camino a Europa para continuar mi entrenamiento de seminario.

Mientras estaba en Zurich. Suiza, tenía mis fines de semana libres. Algunos de nosotros utilizaba ese tiempo para predicar en los alrededores. Al final del año escolar había hablado en varios países de centro Europa, y con algunos estudiantes compañeros, había ayudado a los Bautistas ha iniciar unas cositas llamadas iglesias. Era muy poca la ayuda que dimos pero era experiencia. Aprendí mucho.

Ese verano viajé al Oriente medio, por barco. (Última clase). Visité buena parte de la Tierra Santa y hablé con frecuencia allí. Pero sobre todo, estuve mucho tiempo con misioneros. Cuando eres tan joven como yo era entonces (19 años) los misioneros no te tratan como tratarían a los invitados. Les vi a la defensiva y eso fue muy revelador. Precisamente ese encuentro debería de haber sido suficiente para hacerme ver la seria condición en que estaba el cristianismo, pero era demasiado joven entonces para vislumbrar las mas profundas implicaciones.

Regresé al Seminario Teológico del Sudeste, y, a los 22 años, recibí el doctorado en Teología. Así que podéis ver que estoy bien educado: ¡un Fariseo de primera clase! Mientras todavía estaba en el seminario, cuando tenia unos 21 años, también me convertí en pastor de una pequeña iglesia en las granjas del Este de Texas. Antes de que se terminara, de hecho pastoree dos iglesias durante un periodo de cinco años. Ambas iglesias recibieron premios (¡ganados por concurso, por supuesto!) de la Convención Bautista de Texas por ser "Iglesias Rurales Texanas sobresalientes" (Lo cual sólo probó que éramos buenos ganando concursos).

A los 24 años pastoreaba esa segunda iglesia, ocurrió una cosa muy interesante; que influencio profundamente mi vida. Un pastor en Dallas había estado ganando un montón de gente para Cristo. En un año, había bautizado a 702 personas en esa congregación. En cinco años su iglesia pasó de 40 a unos 1.000. Siendo joven, intrépido y ambicioso, quise visitar esa iglesia en Dallas y ver lo que la hacía funcionar. Mientras estaba allí el pastor me enseñó como guiar a los hombres a Jesucristo, y volví a casa muy agradecido por esa experiencia.

¡Al principio!

Mas tarde me metió en muchos problemas.

Poco después de estar allí ese pastor y su iglesia fueron excomulgados de la Asociación Bautista de Dallas, (Parece ser que no ponían suficiente dinero en la ofrenda de dicha denominación). Esta excomunión fue un gran hecho religioso en nuestro círculo entonces. El mismo hecho de haber estado unos días en esa iglesia me puso en seria evidencia.

¡Yo! Un Bautista Ortodoxo en problemas con su propia asociación local.

El resultado de todo esto fue que tuve mi primer encuentro con el sistema religioso. Y para cuando el humo se disipó, había tomado mi primer pasito hacia la salida de él. Realmente no fue nada mas que haber probado un poco la libertad. Fue una libertad a medias. Pero para aquellos días cualquier clase de libertad era extraña. Hoy Dios hace las cosas mas radicalmente. Hoy un buen número de cristianos han dado el paso fuera del sistema religioso, como puedes ver, por el numero de personas en esta habitación.

Ese fue mi comienzo. Desde ese día Dios empezó poco a poco a liberarme de los sistematizados pensamientos en los que todos estamos.

Mas o menos cuando tenía 26 años dejé el pastorado y me metí en el evangelismo. Cuando los hombres entran en el ministerio del evangelismo siempre se meten en algo llamado evangelismo en masa. Yo no hablaba a inconversos en reuniones multitudinarias, ni hacía una invitación. Se puede decir que dirigía campañas sobre evangelismo personal a gran escala, algunas veces por toda la ciudad. Quizás era un poco más efectivo en alguna manera. Si a algo en ese mundo se le puede llamar efectivo.

En los próximos años mi ministerio creció y creció. Un grupo de iglesias de una ciudad se juntaban y me invitaban a su ciudad, los cristianos de esas iglesias, generalmente los mas dedicados de cada iglesia se reunían entonces en un lugar central durante una semana, entonces yo entrenaba a esos creyentes en conquistar a gente para Cristo. La segunda semana de esta "campaña", estos cristianos salían por toda la ciudad puerta por puerta, ganando personas para Cristo en sus hogares. El número de creyentes que salieron puede haber sido tantos como l.000.

Algunas veces los resultados de estas campañas eran impresionantes pero tuve la misma enfermedad que casi todo aquel que tiene un ministerio independiente en el mundo religioso. ¡Cada hombre piensa que él tiene la respuesta!. Creía que un avivamiento de testificar de forma personal salvaría a la iglesia. Era una especie de píldora cúralo todo.

Esa era la manera en que me sentía al principio, pero algo mas tarde tuve que enfrentar la cruda realidad. El hecho fue que unas pocas semanas después de dejar la ciudad, esas iglesias estaban otra vez donde estaban antes. Muertas.

Hay una cosa estupenda que viene de una vida como la que estaba viviendo. Viajas mucho. Ves mucho. Mientras la obra crecía aprendí más. ¡Lo que aprendí fue que la iglesia Cristiana de este siglo estaba en una triste condición!

Fui invitado a las Sedes, la maquinaria interna de varias organizaciones religiosas y Sedes denominacionales. Mi trabajo consistía en ayudar a estos grupos a trazar un programa en evangelismo personal. A medida que mi nombre creció en fama (o era infamia) empecé a recibir "el tratamiento". Había introducciones tales como "Uno de los líderes jóvenes, sobresalientes en América" y otros halagos similares. Pero todavía veía mucho. Todo abundaba en lo mismo, no importa donde yo fuera. Escribí un libro, luego otro. Creo que se llevaron a muchas librerías religiosas en aquella época. Se vendieron 125.000 copias de un libro (mas tarde lo retiré de la imprenta) desafortunadamente no tuve control sobre el otro libro, y me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacer una recomendación; ¡por favor no lo leáis!. El quid de la cuestión es que durante aquellos años viaje mas, vi mas y fui conocido mejor. Estaba en el camino de convertirme en uno de esos hombres que mantenía unido a ese sistema.

Seguí dándome cuenta de varias cosas. Al principio pensaba que sólo los cristianos de mi círculo estaban muertos. Poco a poco, para cuando ya había estado en casi todos los lugares, ¡vi que todo estaba muerto! Gradualmente una cosa se me hizo clara, y cómo tardó tanto en aclarárseme cosa tan simple, no lo entiendo. Era esto: no hay esperanza para lo que entendía que es la iglesia, no como existe hoy. Ninguna esperanza.

Puede que no estés de acuerdo con esto. Te diré esto. He tenido mas experiencia y he visto mas y he estado mas alto en sus avatares de lo que, vosotros habéis estado. He estado allí en los mismísimos lugares donde, si la iglesia moderna pudiera haber sido cambiada, habría sido cambiada.

Pero nunca pasó nada.

La conferencia de hoy ha sido convocada por un grupo de hombres que hace poco dejaron el sistema religioso. Pienso que son hombres que podrían también decir: "Si este sistema hubiera podido ser cambiado, nosotros lo hubiéramos cambiado. Nosotros teníamos las llaves. Nosotros teníamos las puertas abiertas. Pero vimos que no pudo ser hecho".

Esa cosa que el mundo moderno llama "iglesia" no va a cambiar. Ni ahora. Ni nunca. Los viejos odres no se parchean muy bien. Lo que es mas, poner parches a los viejos odres NO ES el camino de Dios. Reparar viejos odres lleva consigo una pérdida total de lo nuevo y de lo viejo -y es una pérdida para el Señor. El viejo odre se raja, el nuevo parche se desperdicia y todo el vino se pierde.

De todas maneras, tras toda esta observación éste mirar y éste viajar vino un nuevo desarrollo a mi vida. Primeramente, el cristianismo de hoy en día, el cristianismo de toda mi vida, la marca de la religión cristiana a la que estuve apegado durante toda mi vida en esta tierra, se convirtió en un tipo de abominación para mí.

En segundo lugar, me convertí en una persona muy turbada y desasosegada. Me convertí en un buscador. Mi propia pecaminosidad como la entendía entonces fue una constante constricción muy dentro de mí. No era un hombre espiritual. Estaba en necesidad espiritual, y yo lo sabía. Supongo que fue la época cuando recibí una de esas tremendas presentaciones en público dadas al orador invitado cuando me senté allí encogido, y me di cuenta, "Si a algo he llegado en el cristianismo es a un estado deplorable". Y en los últimos dos años de ese ministerio, tristeza tras tristeza me sobrevino a causa de mi propia ruina espiritual. Lo que externamente era un ministerio con éxito, era para mí, un fracaso total. Estaba harto con los edificios eclesiásticos, de los ministros profesionales, de todo el tema. Y había un alma desesperada dentro.

Salía de casa (en TYLER, Texas), para ir a la iglesia los domingos, cuando raramente los tenia libres. Me sentaba en la tribuna y observaba al coro, al pastor, y a la aburrida gente joven que también se sentaba allí. Esto era el Cristianismo. Esta era la expresión del Señor viviente en la tierra.

Fui hecho pedazos. Finalmente llegué a un punto donde no lo pude aguantar más. Llegué al punto en el que simplemente no podía ir a la iglesia mas... Mis hijos lloraban cuando se iban a la Escuela Dominical y yo me quedaba en casa. Era un tiempo oscuro.

Por último dejamos de ir a la iglesia los domingos. Ese fue un día terrible, el día que finalmente nos quedamos en casa sin ir a la iglesia. Conté una historia de la Biblia a mis hijos. Mi esposa y yo leímos algo de la Escritura juntos. Para mí ese día fue igual al día en que Lutero clavó las 95 tesis en la puerta de la catedral de Winttenburg. Sencillamente no podía soportar la muerte y el profundo aburrimiento de la iglesia por mas tiempo.

Espiritualmente, era un buscador. En la practica estaba profundamente preocupado por como era la iglesia. Y cuando regresé a casa de las campañas no podía ir a la iglesia los domingos por mas tiempo.

Ese era mi "status quo". Entonces no me di cuenta que había entrado en una de las etapas más peligrosas de la vida en la que un cristiano pueda entrar. Muchos hombres han alcanzado ese mismo punto: "empezar a descolgarse". La mayoría de los hombres que llegan a esa etapa tarde o temprano encuentran destrucción espiritual. Fue la inmerecida misericordia de Dios la que me sostuvo por los dos siguientes años.

Un par de cosas interesantes me sucedieron en esta época. Fui invitado por una organización religiosa a recorrerme toda América y entrevistar a los líderes cristianos en la religión y en el gobierno. Acepté el nuevo trabajo, intercalándolo con las campañas de evangelismo personal. Me encontré con representantes, senadores, gobernantes e incluso uno que iba a ser un futuro presidente. (Accidentalmente me hicieron una, fotografía con él que terminó en el Time). De hecho precisamente conocí a dos futuros presidentes (conocer a uno es igual que conocerlos a todos).

Pero de nuevo, a cualquier parte que fui, cuanto más gente conocí, cuantos más a los tal llamados líderes cristianos escuché, mas me aterroricé. La organización para la que estaba trabajando, quería salvar al país situando a cristianos en posiciones políticas claves. Pero la creciente, impresión que recibí era que llevando a cabo ese propósito sólo conseguiría acelerar el desastre. Me preguntaba seriamente si no haríamos mucho mejor en dejar todo el asunto abandonado.

Fue en este punto cuando tuve otra experiencia única. Sucedió en el año que resultó ser el último en mi ministerio. Howard Pue, un secular presbiteriano muy devoto que también era la cabeza de una de las más grandes compañías petroleras del mundo y uno de los hombres más ricos de este país tuvo una idea. ¿Porqué no convocar una convención nacional de Cristianos e intentar salvar nuestra tierra? Para empezar decidió compartir su idea con algunos de los cristianos, (líderes) claves de nuestra época. Salió una invitación para unos 20 o 30 hombres para ir a su ciudad en Filadelfia. Por accidente, por pura casualidad, creedme, yo fui invitado.

A cada uno de los que nos sentábamos en aquella gran sala de conferencias de Union League se nos pidió que nos levantáramos y compartiésemos lo que sentíamos que se necesitaba para salvar a nuestra tierra. La reunión fue un verdadero "Quien es Quien" Cristiano. El suegro de Billy Graham que estaba mas o menos representándole, se sentaba a mi lado. Se le pidió que hablara primero. Eso quiso decir que yo hablaría el último. Me senté ahí todo el día escuchando a algunas de las figuras cristianas clave de nuestra época.

Parecía como si todo hubiera tenido lugar a su debido tiempo en mi vida. Por la tarde, cuando llegaron a mí, yo estaba fuera del sistema religioso. Sabía que si lo que estaba viendo y oyendo era lo mejor que los cristianos tenían que ofrecer a esta tierra, si estos eran "los" gigantes, y si estas eran sus respuestas, entonces no había ninguna esperanza para la iglesia como la entendemos en esta época.

Lo que he expresado es mi propio testimonio. Estos son mis sentimientos. Vosotros no tenéis porque aplicarlo de ninguna manera a vuestra vida.

Un poco antes de esta reunión en Filadelfia; cogí un libro de Watchman Nee titulado "La vida Cristiana Normal". En aquella época mi buscar, mi escudriñar y mi anhelar estaba dividido- un aspecto era un anhelo espiritual, que de paso me condujo a un anhelo por la iglesia, esto es, la iglesia como debiera ser. Así fue. Bastante simple, ¿verdad?

En la época en que leí el libro de Watchaman Nee, me fui a la reunión de Filadelfia y estaba yendo de aquí para allá por toda Norteamérica, también intentaba sacar tanto tiempo libre como podía de mi ministerio. Durante seis meses todo lo que hice fue leer "La Vida Cristiana Normal" y el libro de los Hechos. Fue toda una experiencia.

Por esta época, que era noviembre, muchas de las reuniones que tenía en mi calendario para el año siguiente comenzaron a cancelarse. Vi la mano de Dios en esto por lo tanto cancelé el resto de las reuniones que pude.

Fue durante este mes de noviembre, después de lo de Filadelfia, tumbado en una hamaca en mi patio trasero, cuando, delante del Señor, profunda, absoluta, completa, total e irrevocablemente dejé el Cristianismo estructurado para siempre.

Estoy fuera de él, y estaré por siempre fuera, por la misericordia y la gracia de Dios.

Bien, después de que tomé la decisión, llevó algo de tiempo poner toda mi vida en orden, finalizar mi agenda, etc. Pero esencialmente en unos cuantos meses, simplemente me había desvanecido de la faz de la tierra. Me fui en silencio. Desde ese día hasta este no se ha oído nada de mí. Y sabéis, el mundo fue de alguna manera capaz de seguir sin mí, sin caerse a trozos.

Oh, recibí algunas cartas de gente que había oído rumores acerca de lo que había hecho. "Destrozarás tu vida". "¿Que pasa con tu ministerio?" "¿Que pasa con todos los perdidos?" Cosas de ese estilo. Pero no ha habido pérdida. El sistema religioso no sufrió pérdida, y para mí no ha habido mas que ganancia.

Dejé mucha gente amada en ese sistema, algunos de los mas queridos cristianos sobre la tierra. De cualquier manera, sin malicia o rencor mas bien con "gozo" "Tuve" que irme.

He dicho algunas cosas aquí hoy, que podían ser tomadas como jactancia, algunas cosas que pueden haber sido mal entendidas también, Pero creo que no las habéis tomado de esa manera. ¿Verdad? Dejadme ser claro acerca de mi vida pasada. Usaré las palabras del hermano Pablo "Todo ello fue un montón de basura". No se puede hacer mucho con eso. No sirve para nada. Todo es desperdicio...

Todos aquellos años que gasté correteando por el país hubieran sido mucho mejor empleados trabajando como carpintero. El mundo habría estado mucho mejor y también esa modernidad que los hombres llaman hoy iglesia.

He terminado por completo el testimonio que se me pidió que os diera. Os he hablado de cosas pasadas y de un sistema y de como lo dejé, pero todo eso ya ha pasado. Se terminó hace mucho tiempo. Hoy los asuntos que entonces me desgarraban no me preocupan. Nunca pienso acerca de ellos o del sistema religioso.

Por lo que he oído en esta conferencia, está compuesta de un montón de gente que han roto recientemente con el sistema. Habláis de ello como si fuera una gran cosa. Hacéis esa clase de cosas cuando salís del sistema. No podéis evitarlo, pienso: tenéis fuertes sentimientos y bastantes palabras duras. Pero yo he pasado esa etapa hace bastante tiempo, y hoy no estoy molesto con el sistema por mas tiempo. Ni lo mas mínimo. Hoy soy bastante neutral acerca del asunto en general, como un trozo de helado de vainilla deshecho. Simplemente estoy sentado aquí, ni frío, ni caliente, solo a la temperatura de la habitación.

Desde aquellos días cuando salí del mundo religioso organizado, Dios ha sido muy misericordioso conmigo. Veis cuando los hombres salen del sistema, como yo hice, como estáis haciendo, en su mayoría terminan en otro sistema, quizá uno que es un poco más libre, pero aun parte del otro sistema más grande. Otros hombres se hunden espiritualmente. Yo fui uno de los pocos afortunados.

Dejarme explicar. Siento que la voluntad mas alta del Señor para nosotros es salir de eso, pero cuando realmente intentas romper y entonces decides permanecer completamente fuera, parece que cada prueba de este mundo te sale al paso. Puedes esperar tal prueba. Si realmente quieres estar fuera, totalmente fuera, pero aún completamente entregado al Señor.

Después de irme estaba muy sólo. Nadie sabía lo que había hecho. No entendían ni sabían porqué lo hice. Tampoco sabían lo que yo anhelaba. Me parecía que yo era el único hombre sobre la tierra que había visto lo que yo había visto, y hasta donde yo sabía era el único hombre sobre la tierra que había roto con el sistema religioso. Estaba solo. Como náufrago en una isla.

Ciertamente no tenía ninguna esperanza de que Dios nunca hiciera lo que veo aquí delante de mí, su mover en vuestras vidas. Tal y como resultó yo fui "una primicia", la primicia de lo que se ha convertido en un éxodo masivo.

De nuevo en aquella hora, ciertamente quería tener la iglesia, la quería aquí, ahora sobre la tierra, de la manera en que sabía que debería de haber sido. Pero cuando dejé el sistema no había nada, absolutamente nada de la iglesia disponible. Mas aún, no había nada que yo pudiera hacer para cambiar la situación (no puedes fabricar la iglesia solo porque la quieres y te sientes preparado para ella). Todo lo que podía hacer era sentarme. Y Dios me hizo sentarme. Y esperar... hasta el día del juicio si fuera necesario.

De manera similar, aquí hoy, estáis empezando a entender un poco de la iglesia, como yo hace unos años. Pero os quiero advertir, como uno que ya ha pasado por las cosas que vosotros aun tenéis que enfrentar: sólo porque todos vosotros, cada uno de vosotros hoy, ve la iglesia... como "debiera de ser"...

Espera un momento. Estoy muy seguro que verdaderamente no habéis visto una completa revelación de la iglesia de Jesucristo. Pero habéis leído la Escritura con un nuevo punto de vista; habéis alcanzado una medida de una nueva luz. Estáis en la etapa de los "Hechos". Habéis vislumbrado lo que era la iglesia durante el primer siglo. Lo que habéis visto no es realmente tan profundo. Aunque nadie podría hoy convenceros de eso. Lo que habéis visto es tan glorioso y tan maravilloso que sabéis "que es la mayor revelación en siglos".

De cualquier manera, aquí está el aviso. Sólo porque habéis visto la iglesia no quiere decir que estáis preparados para salir y reconstruirla. No sois un Esdras o un Nehemías. No estáis preparados simplemente porque habéis visto la iglesia. No estáis preparados para salir y ser un Apóstol para esta generación y reconstruir la iglesia. Levantar la iglesia, como debiera de ser, no es así de fácil.

Así que, tras mi decisión de dejar el sistema no hice nada durante mas o menos un año (excepto quizás leer el libro de Watchaman Nee y los Hechos). Solo me senté y me senté. Y el sistema en el que había estado y toda su influencia sobre mí empezaron poco a poco simplemente a desvanecerse. Me figuro que lleva unos tres a seis años para solo depurarse, dependiendo de la dosificación que tomaste. Cuanto más grande sea la dosificación mayor tendrá que ser la espera.

Simplemente me senté, y leí y esperé.

Después de eso, hace unos seis años, por las misericordias de Dios, empecé a tener el privilegio de reunirme con gente que habían recorrido este camino de la restauración mas que ningún otro en los últimos 1.600 años.

Mas tarde fue también un privilegio hacer un viaje al lejano Oriente y visitar algunas de las iglesias que han venido indirectamente del ministerio de Watchman Nee. (Muchos de vosotros, creo, habéis leído otro libro suyo, La Iglesia Cristiana Normal.) Pero no hablaré de eso, de la obra que Dios hizo en el lejano Oriente a través de ese hombre. No os lo encomendaré, hoy a causa de esto: creo sinceramente que hoy, aquí en esta habitación Dios va a hacer una cosa mayor de lo que nunca ha hecho antes.

Y algunos de vosotros estáis marcados para estar en ello... ¿No es eso maravilloso?.

Bien, desearía que tuviéramos seis semanas, realmente me gustaría. Estoy un poco oxidado. Donde he estado en los últimos seis años no hay mucho sitio para las largas charlas y grandes discursos.

Bien, vámonos a Génesis. Capitulo uno. Empezaremos donde todo empezó

CAPITULO 1

EL ETERNO PROPOSITO DE DIOS PARA EL HOMBRE


Génesis 1:1. En el principio Dios creó los cielos y la tierra.

Génesis 1:26. Y Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen de acuerdo a nuestra semejanza; y señoreen....

El versículo 26 dice, señoreen (plural) no dice señoree (singular). El hecho que este en plural es muy significativo. Desde el principio Dios tuvo en mente no un hombre individual sino un hombre corporal.

La Escritura deja muy claro que es un hombre corporal el que ha de señorear. "Dejadles tener dominio". Señoree en los peces, el ganado, en las aves de los cielos y... en toda la tierra. Un hombre, un hombre corporal. Señoreando.

¡En todo este planeta!

Y este hombre ha de señorear sobre algo mas también: lo que se arrastra. ¿Sabes lo que simboliza lo que se arrastra? Creo que sí. Es el enemigo.

Finalmente este pasaje dice, "Dios creó al hombre a su imagen". Él los creó a su imagen. Un hombre. Un hombre corporal. Señoreando. Sobre la tierra. Sobre la serpiente.

¡Y este hombre tiene la imagen de Dios!

Vayámonos a Efesios 3:11 donde el mismo tema básico se debate "conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor". Aquí añadimos otra significativa palabra "eterno propósito". Dios tiene un propósito. Pero no es un propósito con un principio y un final. Es un eterno propósito. Por supuesto sabéis que Dios propuso que el hombre fuera salvado. Pero ese es un propósito en el tiempo. Podéis localizar ese propósito en Génesis 3, tras la caída. Ahí es donde ese propósito comenzó. También podéis encontrar su final, en Apocalipsis 20 cuando los últimos vestigios de la caída han desaparecido.

¡La salvación no es el propósito eterno de Dios!. No estaba allí, en Dios, antes de los tiempos. Hasta donde esto implica, el propósito principal de Dios jamás podría haber sido el salvarnos. ¿Porqué? Porque el hombre no necesitaba salvación en un principio. ¡El hombre no fue creado perdido!. La salvación simplemente puso al hombre en el punto de partida, a cero, para continuar llevando adelante el propósito eterno que Dios tenia antes de la Creación.

Así que existe un propósito que se remonta a antes de la caída (Génesis 3) y más allá de la destrucción de Satanás (Apocalipsis 19).

Ahora leamos Efesios 2:15:

"Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre."

Así que tenemos aún otra palabra más. Esta vez Dios habla no de un hombre sino de un Nuevo Hombre.

Ahora vayamos a Efesios 1:21-22:

"Por encima de los principados y los poderes y dominios y cada nombre que se nombra, no solo en este mundo", (aquí esta la tierra de nuevo), sino también del que va a venir; y Él a puesto todas las cosas bajo su pie (hay dominio de nuevo) e hizo que Cristo fuera la cabeza sobre todas las cosas... a la iglesia".

La última parte de este versículo es muy interesante: lo que sea que Jesucristo consigue, cualquier cosa sobre la que Él tiene dominio lo entrega a la iglesia. Jesús gana el señorío, la iglesia termina siendo la que tiene el señorío. Cualquier cosa sobre la que Jesús tiene señorío, se lo da a la iglesia. Recuerda eso.

Efesios 4:24. Aquí esta lo apoteósico.

"Y vestíos del Nuevo Hombre" Se supone que tenéis que introduciros en el Nuevo Hombre y ser parte del NUEVO HOMBRE.

Entonces estas son las palabras con las que me gustaría empezar:

Hombre

Hombre corporal

Señorío

Imagen

Eterno propósito

Iglesia

Nuevo Hombre

Empezaré con el termino eterno propósito. Todos nos hemos mentalizado al hecho de que el hombre pecó y que Jesucristo vino a la tierra para morir por sus pecados. Este a sido el foco principal de nuestra atención durante siglos.

¿Cuantas veces habéis oído decir, "que el eterno propósito de Dios para el hombre era salvarle"?. Bien, hermano y hermana, ¿tuvo Dios un plan para el hombre antes de que el hombre pecara?. ¿Iba el hombre a algún lugar antes del momento en que pecó?. ¿Tuvo Dios un pensamiento mas alto que la salvación? Si el hombre nunca hubiera caído, Dios todavía hubiera tenido un gran propósito para él. Dios sí que tuvo algo para que hiciera el hombre cuando lo situó sobre esta tierra. No tenía nada que ver con la caída y la salvación. La caída fue un desvío y la salvación fue lo que sacó del desvío al hombre y lo volvió a poner en el camino principal. Pero incluso después de que Dios introdujera al hombre a la salvación y le hiciera regresar al camino, todavía no tenía lo que originariamente quería. Si el hombre hubiera acompañado a Dios y hubiera cooperado con Él Dios hubiera hecho algo en esta tierra QUE no tiene nada que ver con el pecado, salvación o redención.

Esto es tan claro si solo recuerdas que el hombre no comenzó en la tierra como un pecador; no empezó perdido o en necesidad de salvación. El hombre era sin pecado y Dios tenía algo que quería que hiciera. Algo eterno. Algo que alcanzaría mas allá del tiempo.

¿Que era lo que Dios quería?.

¿Un propósito?. ¿Más grande que la salvación? ¿Más grande que la cruz de la redención?

Sí, El Eterno Propósito. El eterno propósito de Dios es para ti y es para mí. Yo voy a estar en él; ¿que pasará contigo?.

Para ver el eterno propósito vayamos al momento anterior a la caída. Entonces seremos capaces de entender. Dios hizo los cielos. Después Él hizo la tierra. Después Él creó muchas otras cosas como los peces, las bestias, etc. Después, en la tarde de este 6º día semanal de trabajo; Dios hizo al hombre. Modeló un montón de barro rojo. Después lo golpeó e introdujo aliento en él. Y he aquí el barro se movió. Se estremeció y se levantó. ¡Era un hombre!. Hombre, un trozo de polvo rojo, se había convertido en un alma viviente.

Después Dios dijo al hombre, "Polvo rojo, ¡levántate tengo un trabajo para ti!. Primero quiero que tengas completo dominio sobre este planeta llamado tierra, dominio sobre los peces del mar, los pájaros del aire, sobre las bestias, sobre las serpientes, dominio sobre todo lo de esta tierra y dominio sobre la tierra misma también".

En segundo lugar Dios dijo, "Os he hecho de tal manera que podáis llevar Mi imagen. Cruzar esta tierra. Llevar mi imagen. Llevadla por todas partes. Que todas las cosas vean como soy. Llevar la imagen visible de Mí, el Dios invisible. La tierra verá cual es mi aspecto autentico".

Caído o no caído el hombre tiene que hacer dos cosas:

1) Subyugar la tierra (incluyendo el dominio sobre las cosas que reptan, sobre Satanás), y

2) Llevar la imagen de Dios.

¿Cuál es la imagen de Dios?.

Según el libro de Colosenses, Cristo es la imagen de Dios. ¡Así que se supone que existe un hombre aquí mismo sobre la tierra, en esta época, caminando por ahí, que en realidad se parece a como Jesucristo era!. Esa es la imagen de Dios.

Ahora hablemos del dominio. Para hacer eso, tenemos que hablar acerca de la tierra.

En Génesis 1:1 dice que Dios creó los cielos, así que podemos ver que Dios posee los cielos. Los obtuvo por derecho de Creación. Tiene el título de escritura hacia ellos. Tras el cielo, Dios creó la tierra. La tierra era suya, por derecho de creación.

Pero muchas cosas sucedieron tras la creación. ¿Dime tenía todavía Dios la propiedad indiscutible de la tierra cuando creó al hombre? No, no la tenía.

¿Recuerdas la historia de Jesús, aquella acerca de subir a una alta montaña y ser tentado por Satanás?. Señor y Satanás se situaron en esa montaña y miraron a todo el planeta Tierra ellos vieron todos sus reinos. Entonces Satanás, un ángel, hizo una audaz, e increíble, afirmación a Jesucristo, un hombre. Satanás dijo, "este es mi dominio, Yo lo gobierno. Yo lo poseo. Es mío".

¡Pero lo que es incluso más increíble es que Jesucristo no discutió la afirmación! Ambos entendían que Satanás tenía alguna clase de derecho sobre la tierra.

Después Satanás un ángel, siguió diciendo a Jesucristo, un hombre. "-­¡Te daré estos reinos de la tierra SI TE POSTRARES y me adorares!".

Algunos de vosotros podéis estar pensando, ¿"porque sigues llamando a Satanás un ángel y a Jesús un hombre? Jesucristo es el Hijo de Dios". Si, eso es verdad. Pero mira a la actitud de Jesús cuando estaba hablando con Satanás. Estaba adoptando Su posición como hombre. Notad que el Señor admitió que Satanás tenía alguna clase de derecho sobre la tierra. Él admite que Satanás tiene el derecho de dar aquellos reinos a un hombre, si ese hombre le adorase. ¿Recuerdas lo que Jesús acababa de decir cuando Satanás le había desafiado, al Hijo de Dios, a convertir piedras en pan? Jesús había dicho. "El hombre no vivirá solo de pan". Hombre, HOMBRE.

Jesús estaba hablando a Satanás no como Dios sino como un hombre. Y el tema sujeto a discusión era la tierra y quien la gobernaría. Aquí está lo que estaba pasando entre ellos en ese momento.

Satanás en una ocasión había agarrado a un hombre, el primer hombre, y le hizo caer. Ahora Satanás se enfrentaba con un segundo hombre, un Nuevo Hombre, y quería conseguir que este hombre se postrara y le adorara así como en una ocasión había seducido a ese primer hombre. Así que Satán empezó a hablar con el Señor Jesús, tratando de destruirle. Se refirió a Él como el Hijo de Dios.

Pero Satanás iba tras el Señor como hombre pues se supone que un hombre ha de gobernar la tierra....y subyugar al enemigo. El plan de Satanás no funcionó porque Jesús no le respondió como el Hijo de Dios, Jesús rápidamente adoptó, su posición de hombre. El Señor resistió al enemigo. -¡En ese, momento Satanás fue derrotado por un hombre!

Así que Satán se retiro. Ahora apeló a Jesús como un hombre. Y él le confrontó sobre la base del mismísimo propósito del hombre en esta tierra + TENER dominio sobre ella-. "Vale", Satanás dijo al Señor Jesús, "Puedes tener dominio sobre la tierra como Dios planeó para ti, un hombre, que hicieras. Tendrás los reinos, los peces, las bestias; todo. Todo lo que tienes que hacer es postrarte ante mí". ¿Porqué Jesús no aceptó aquella oferta?. Después de todo dominio es lo que Dios quiere que el hombre tenga. Era una buena oferta. El Señor pudo haber tomado un atajo, y haber cumplido el plan de Dios. ¿Porqué rehuso la oferta? Probablemente el Señor pudiera haber dado esta respuesta:

"No gracias, Satanás. Tu contrato se salta una pequeña cosa en letra pequeña. El hombre busca el dominio de toda la tierra y de todas las cosas en la tierra... ¡incluyendo serpientes!". Jesús iba tras el dominio total. Rechazó la oferta. De esta conversación de Jesucristo y Satanás descubrimos que Satanás iba buscando algo, un trozo de esta tierra en propiedad. ¡Incluso cuando Dios creó a Adán, la propiedad de la tierra estaba en disputa, y Dios planeó que el hombre resolviera la disputa tomando el dominio!

¿Te has dado cuenta alguna vez, al estudiar historia, que un Rey nunca va a la guerra contra uno de sus generales que se ha rebelado?. Cuando un general inicia un levantamiento el Rey envía a otro general para acallar la rebelión. El rey nunca se rebaja a sí mismo a batallar; no trata directamente con un general que está tratando de arrebatar su reino.

Así es con Dios.

Alguien reclamó un territorio dentro del vasto dominio de Dios. El nombre del usurpador era Lucifer, Lucero del Alba. El lugar, La Tierra. Dios envío a otro general para subyugar a su enemigo y para retomar su territorio. El general había de devolver ese territorio al Reino del Señor y después el general victorioso lo gobernaría por decreto real.

Este era el propósito de Dios para el hombre. Ahora el eterno propósito de Dios comienza a esclarecerse. Dios quiere que el hombre tenga dominio sobre la tierra. Dios quiere que el hombre lleve la imagen de Jesucristo. Es un deseo eterno de parte de Dios. Él no tiene ningún otro propósito. Todo lo demás es menos que esto.

No hay conflicto directo entre Dios y Satanás en esta disputa. La gran guerra espiritual que veis que se desenvuelve cada día sobre esta tierra realmente es entre un hombre y Satán. Y el conflicto esta en un trozo de tierra llamado Planeta Tierra.

Hombre. Satán. Tierra. Eterno Propósito de Dios.

Dios dijo al hombre que subyugara esta tierra tan pronto como Él terminara de crearle. No podía subyugar lo que no se encontraba ya en rebelión. Así que la rebelión estaba en pleno auge cuando Dios creó al hombre sin pecado. El hombre debe gobernar y reflejar la imagen de su Señor. Suena muy bien.

Dios tenía a su hombre.

Pero algo ocurrió.

El hombre lo estropeo.

Que pena.

Todo el plan de Dios fue frustrado. Satanás ganó por la mano. El hombre perdió su elevada posición y se convirtió en un súbdito del enemigo de Dios. La cosa fue así. Dios acababa de crear al hombre y estaba a punto de realizar su propósito. Llamó a Adán y le hizo ponerse frente al Arbol de la Vida.

El Arbol de la Vida

Este era el primer paso en la batalla para retomar la tierra.

¿Porqué es el árbol de la vida significativo en el eterno propósito de Dios? Para que el hombre fuera lo que Él quería, el hombre tenía que comer de ese Arbol. ¿Porque?. De acuerdo con la Escritura, las tres formas de vida mas altas en el Universo son, vida Divina, vida angélica, vida humana. La Vida de Dios es la forma de vida mas alta, la vida angélica es la segunda mas alta, y el hombre viene en tercer lugar. Aún así, el enemigo de Dios es un ángel. Si el hombre va a subyugar al enemigo de Dios entonces el hombre debe tener una vida más alta que la vida angélica. Ahora tenéis una idea de simplemente cuan importante es el Arbol de la Vida. Ese Arbol es la misma Vida de Dios; es la Vida mas alta en el universo; y esa Vida estaba siendo ofrecida al hombre.

Nunca se tuvo la intención de que el hombre fuera por ahí con vida humana. El hombre debía de tener una vida sobrehumana para una tarea sobrehumana. Dios propuso para el hombre que tuviera una Vida que pudiera subyugar al enemigo una Vida mas alta que la vida angélica.

Justo antes de que el hombre comiera de esta Vida mas alta -que por cierto es Jesucristo- Satanás apareció, Satanás había llegado con una estrategia para conservar el territorio.

Y Satanás ganó, él conservó la tierra.

¿Cómo? Primero, impidió que el hombre consiguiera una

Vida más alta. Segundo, Satanás hizo que el hombre cayera.

Para el hombre haber pecado fue malo, pero no tener nunca la Vida de Dios era mucho peor.

Para complicar más las cosas, -aún más- el hombre comió del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

El hombre consiguió otro nombre tras ese terrible acto. Desde ese momento en adelante no fue mas un hombre. Desde entonces tuvo que ser llamado "el viejo hombre". Eso es lo que él es. Él es muy viejo. La vida del hombre viejo es mucho, mucho mas baja, que la vida del ángel; incluso mas baja que la vida humana tal como fue creada antes de la caída. Es éste débil y viejo hombre, éste hombre caído el que comienza a multiplicarse sobre la tierra. Sin la Vida de ese Arbol, el hombre ya estaba en tercer lugar. Ahora su vida humana de tercera categoría ha caído aun más bajo. Es completamente imposible para este viejo hombre débil cumplir el plan original de Dios.

Dios había sufrido una terrible derrota. Después de todo Él había planeado que un hombre subyugara la tierra y llevara su imagen. Tras la caída, sencillamente no había esperanza para eso ya más.

El general de Dios fracaso. Dios perdió su territorio. Y el hombre quedó atrapado en una vida de tercera clase -no, peor aún-, una vida de tercera clase, caída.

2ª PARTE

Dios del cielo y la tierra

El Nuevo Hombre

Aparte de la caída del hombre, la cual en sí misma fue una gran pérdida, hubo una segunda pérdida. Dios perdió su territorio. ¿Es la tierra realmente tan importante? Bien, revisemos la historia de la tierra como aparece en la Escritura y veamos. La primera mención de la tierra es cuando Dios la creó.

De alguna manera parece haberse metido en problemas con "tinieblas y vacío" en ella. Quizás esa puede haber sido la primera evidencia de conflicto sobre la tierra.

Pronto, después de la creación Dios puso criaturas vivientes sobre la tierra. El centro de la tierra y de la creación viviente de Dios era el huerto. Ese huerto era el centro, el asiento del gobierno de Dios sobre la tierra. Cuando el hombre cayó, Dios le expulsó del huerto. Dios había perdido su claro derecho hacia la tierra.

Los años que siguieron, Dios vio a la tierra convertirse en algo tan terrible que decidió destruirla. La tierra no era ni sombra de lo que Él se había propuesto que fuera. Él no era Señor de la tierra. Solo Señor del cielo.

Pero Dios recuperó su territorio. Lo recuperó a través de Noé. El diluvio destruyó todas las obras del hombre. Noé recuperó el territorio de nuevo. Pero sólo fue por poco tiempo.

¿Sabéis acerca de Cam?. El reintrodujo los caminos del viejo hombre en la tierra. En unas pocas generaciones todo volvió a ir mal otra vez. Satanás, por medio de Cam y sus descendientes, había establecido su sistema sobre la tierra una vez más. El hombre fue una vez mas introducido dentro de ese sistema, ese gobierno, esa sistematización de hombre.

Así que Dios dijo, "voy a empezar otra vez. Voy a seleccionar un pequeño trozo de terreno sobre la tierra y poseerla. A un hombre será dado ese terreno, un hombre que cree en Mi. Satanás no será capaz de decir que este trozo de terreno es suyo".

Era un tiempo de oscuridad. Dios no tenía seguidores. Todos los hombres fueron entregados al sistema del mundo que Satanás había situado sobre la tierra. Así que Dios tuvo que llamar a un hombre fuera de ese sistema. Él llamó a Abraham fuera de Ur -fuera de Babilonia. Él dijo, "Abraham, aquí está Canaán. Es tuyo. Es de tus descendientes. Cógelo. Tómalo. Consérvalo". Abraham se metió en la tierra, la poseyó y vivió en ella. Así hizo su hijo Isaac, Jacob, el hijo de Isaac, poseyó la tierra. Pero más tarde Jacob y sus descendientes perdieron la tierra de nuevo, (tierra igual a terreno).

Los descendientes de Jacob terminaron en Egipto -esclavos nada menos-. Dios había perdido una vez más la tierra.

Entonces Dios levantó a Moisés. Los descendientes de Abraham salieron fuera de Egipto de vuelta a la tierra, entonces por medio de Josué, recuperaron la tierra una vez más.

¿Podéis empezar a ver el tira y afloja entre el hombre y el enemigo de Dios? Toda la historia es simplemente una gran batalla por un trozo de terreno. Leed la Escritura muy cuidadosamente de principio a fin y descubriréis una cosa muy interesante: cuando quiera que el hombre de Dios está en posesión de ese trozo de terreno, el Señor se denomina se llama "Dios del cielo y la tierra". Cuando el hombre no tiene posesión de ese trozo, Él solo es denominado como "Dios del cielo".

Por ejemplo, cuando los sacerdotes, bajo Josué, llevaron el Arca al Jordán, y cruzaron el río hacia la tierra prometida, en el momento en que sus pies tocaron Canaán, y no antes Dios fue declarado Dios del cielo y de la tierra.

El hombre tuvo la tierra de nuevo.

Bien, ¿fue ese el final?.

NO.

La nación de Babilonia -o mejor el sistema Babilónico- Recuperó la tierra de nuevo bajo Nabucodonosor. Su ejército arrebató la tierra al hombre. Israel fue esclavizado, deportado y hecho parte del sistema Babilónico.

¡Perdieron su territorio una vez mas!

Ahora ve y lee los libros de Esdras y Nehemías. Allí el hombre de Dios deja Babilonia así como Moisés dejó Egipto.

¡Ellos regresaron a la tierra! Era tan emocionante. Regresaron a una ciudad en ruinas y destruida que nunca habían visto antes. Restauración. Eso es realmente emocionante. Restaurar la casa de Dios en la tierra de Dios.

Tan pronto como regresaron a esa rota desgarrada, inhabitada ciudad, tan pronto como ese trozo de terreno fue poseído de nuevo y tomado de nuevo, la Escritura llama al Señor "Dios de cielo y tierra".

Un grupo de personas, no un hombre, sino un grupo corporal, se movilizó regresando y tomando Sión. Hombre, hombre corporal, "ellos" enseñoreándose de la tierra. Satanás no pudo reclamar dominio.

Así que, veis, la tierra es importante.

Incluso hoy su propiedad esta bajo disputa. El centro de este conflicto no es Dios, no es Satanás, El centro de ésta disputa es el hombre. A los ojos de Dios esta criatura llamada hombre es la cosa más importante en el universo. Él es el centro del plan de Dios; él es la esperanza de Dios, Su sueño, Su propósito. La tierra es importante. El hombre también es importante.

A continuación, miremos al Señor Jesús cuando el vino a la tierra. Por nuestra parte, siempre queremos honrarle como el Unigénito Hijo de Dios. Eso es lo que Él es. Pero al Señor Jesús, una vez que entró en la tierra le gustaba referirse a sí mismo como el Hijo de Hombre. Eso es bastante sorprendente. De cualquier manera, mirad a lo escrito. Es verdad. Mas aún, parecía que hacía enfadar mas a su enemigo cuando declaraba como hombre, ¡que cuando declaraba que él era Dios!: A la gente le gusta discutir si Jesucristo es o no Dios.

Pero no a Satanás. ¡Satanás sabe que Él es Dios!. No se preocupa si Él es Dios. ¡Pero esta espantado de que Él es hombre!. Satanás sabe que no va a ser aplastado por Dios; sabe que él va a ser aplastado por un hombre. Si Jesucristo es un hombre, y si Él está sobre esta tierra, Satanás está en verdaderos problemas.

Sólo observa, cuando los demonios hablaron al Señor, le llamaron "Hijo de Dios". Si podían mantenerlo como Dios, no tenían problema. Él hombre es su enemigo declarado. Pero cuando ellos llamaron a Jesús "Hijo de Dios", Él respondió, "Callaos". Entonces se denominó a sí mismo "Hijo de Hombre". Entonces, como un hombre. Les expulsó. ¡Aleluya!. Al fin Dios tenía un hombre sobre la tierra que podía subyugar a las cosas que reptan.

Él hizo la misma cosa con Satanás a la que hizo con los demonios como hemos visto en el Monte de la Tentación, Satanás apuntó a su Deidad. Jesús señaló a su humanidad, "No solo de pan vive el hombre". ¡Venció a Satanás en el Monte de la Tentación como un Hombre!.

¡Mirad!. Que vista.

¡Allí, en el Monte de la Tentación, un hombre, por primera vez, tenía dominio sobre Satanás!

Mirad también a 1ª de Juan. En esta epístola se expresa el modo de probar un espíritu. ¿Sabéis que prueba es esa? ¿Confesará ese espíritu que Jesucristo, el Hijo de Dios, ha venido en carne humana?.

Un demonio no confesará que Jesucristo es Hijo de Hombre. Hijo de Dios, si. En eso el demonio está a salvo. Pero si un demonio confiesa que hay un hombre en la tierra que tiene poder sobre él, ¡Satanás es derrotado y Dios ha ganado!

Cuando Esteban estaba muriendo. ¿Que dijo?. Miró hacia los cielos. ¿Que vio? ¿Él Hijo de Dios en el Trono?. ¡No!

Escuchad, demonios, principados, dominios y reinos, os lo habéis buscado; Esteban vio un hombre en los cielos. Gobernando.

Hay un hombre en los cielos.

"... y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo..."

Efesios 1:20-21.

Dios puso a Cristo sobre todas estas cosas. Y ahora está en el cielo, como el Hijo de Hombre, con poder sobre Satanás.

Un ser humano está sobre los principados de esta tierra, ellos están bajo su poder... ¡como un hombre! ¿Que hombre hizo esto? ¿Adán?

No.

¿La raza de Adán?.

No.

El Adán corporal es la raza del Hombre Viejo. Antiguo, débil, derrotado.

Jesucristo no es de esa raza. Él es cabeza de una nueva raza. Él es el primer hombre de una nueva humanidad. Para decirlo como la Escritura lo hace. Él es cabeza del NUEVO HOMBRE. Incluso tras la caída de Adán. Dios todavía se proponía conseguir su propósito. Y Él se propuso hacerlo de la manera que planeó, originalmente -¡con un hombre!. Por lo tanto Dios envió un Nuevo Hombre a la tierra. Él literalmente inició una nueva raza, ¡una nueva especie!.

¿Cómo era físicamente el Señor cuando estuvo sobre la tierra? ¿Que hizo?. Él tuvo compasión de las multitudes, Él sanó al enfermo. Él enseñó como ningún hombre lo hizo nunca.

¡Entonces!. Él entró en colisión con el reino de las tinieblas. Cada vez que Jesucristo, el Hijo del Hombre, entró en conflicto con ese, dominio Él ganó. Tenía absoluto poder sobre él.

Las cosas están resultando distintas con este Nuevo Hombre.

No es como la derrota que Adán conoció.

Observa al Señor Jesús.

Dios está llevando a cabo ese propósito eterno que él tenía en el huerto.

Mientras Cristo estaba en la tierra, estaba en carne. Eso significa que Él estaba bastante limitado. Los Evangelios son la historia de Jesucristo, la cabeza del Nuevo Hombre. Pero aun así Él está limitado. Pero no hay mención del resto de Su raza. Él es un único y sólo nuevo hombre. No es un "ellos". No hay una nueva humanidad, no hay un gran cuerpo. ¿Dónde está ese hombre corporal. ¿Dónde está él ellos? ¿Dónde está el nuevo Hombre Corporal?

¿Te has dado cuenta alguna vez de cómo Jesús estaba siempre ansioso de marcharse?. Quería dejar la tierra. Él seguía diciendo, "me tengo que ir". Él también dijo, "Me tengo que ir para que alguien más pueda venir".

Un día Él supo. Que Su hora había llegado.

"¡Pronto me iré!". Se empezó, a preparar para su muerte y resurrección.

Ahora observa. Él está crucificado. Él muere. Él se levanta de nuevo. Entonces Él deja la tierra. Él asciende.

Y nosotros somos dejados aquí sobre la tierra, solos... sin Él. Pero, no os sintáis abandonados. Él tenía un fantástico propósito al irse. Él se va para que realmente, verdaderamente pueda haber un NUEVO HOMBRE sobre la tierra. Un verdadero y nuevo "ELLOS". Un hombre corporal para cumplir el propósito de Dios.

Hombre

Tierra

Imagen

Dominio

Nuevo Hombre.

Mientras Jesucristo estaba en la tierra, Él era el comienzo de una nueva creación. Mientras estaba en esta tierra este hombre único y muy limitado tuvo dominio sobre la tierra, y Él era la imagen de Dios. Dios podía ser visto cuando se veía a Jesús.

Imagen y dominio. ¡Dios visible!. Ese era Jesús. El Señor Jesús cumplió el plan de Dios en todas las maneras, excepto en una cosa: Él no era un "ellos". Él no era corporal.

¿Sabes lo que hizo Dios?

Ahora nos estamos acercando de verdad para ver el significado del Eterno Propósito de Dios.

El Señor envió Su Espíritu ¡que es su mismísimo Yo!

Volvió, a traer su espíritu a la tierra. Ese Espíritu contenía lo mismo que el ¡Arbol de la Vida!. El Espíritu vino, llevando la Vida de Dios. Llevando la Forma de Vida más Alta. Él era la Vida mas alta.

¡Y Él puso su Vida en nosotros!

Hasta ahora:

Dios tenía la Vida de Dios. Los ángeles tenían vida angélica. El hombre tenía vida de hombre.

¡Pero ahora el Espíritu desciende y el hombre tiene Vida de Dios! Por fin, un hombre con una vida más alta que la vida angélica. No existía mas el solitario Hijo de Dios venido en carne. No mas un hombre con la Vida de Dios en Él, o sólo un único Nuevo Hombre.

¡Él puso Su Vida en todos nosotros! ¡Él puso su Vida en ti!

Una nueva raza ha empezado. Finalmente existe un "ellos". El Nuevo Hombre corporal ha empezado a vivir sobre esta tierra.

Ahora desplacémonos al libro de los Hechos. ¿Que vemos allí?:

El Nuevo Hombre corporal. Tiene otro nombre que puede que os sorprenda. Este Nuevo Hombre es llamado iglesia. ¿Que? ¿La iglesia?

Recuerda ese pasaje que leímos en Efesios; nos dijo claramente lo que era el nuevo hombre. El Nuevo Hombre es Cristo la cabeza, más el judío, más el gentil. Entonces el muro entre el judío y el gentil ha sido derribado; ellos son uno, no más Judío, no más gentil. ¿Que quedó en su lugar? ¡Cristo, la cabeza, y nosotros el cuerpo! Cristo y la iglesia: ¡El Nuevo Hombre!

No sois el nuevo hombre, ni yo tampoco. Estamos en el Nuevo Hombre. El nuevo hombre se compone de todos los creyentes combinados en Cristo.

¿Qué veis en Hechos? Veis lo que Dios perseguía en Génesis 1 y 2. Veis un hombre corporal. De hecho, no existe casi diferencia entre Hechos y los Evangelios. En los Evangelios tenéis a un hombre haciendo ciertas cosas. En Hechos tenéis un hombre corporal haciendo las mismas cosas. Ellos tienen la misma Vida.

En los Evangelios es Cristo. En los Hechos es Cristo en su cuerpo. En ti, en mí, en otros, Juntos somos un hombre corporal, la Iglesia.

Mirad a vuestro Señor. Ya no está limitado por mas tiempo, no está mas confinado a un solitario, carnal cuerpo. No está limitado de tal manera que sólo unos pocos puedan estar con Él y tocarle. Se ha desplazado dentro de vosotros y en otros como vosotros. Él ahora está disponible para todos sus seguidores.

Pero no tengáis la idea de que eso os hace tan importantes. No pienses que puedes ir y tener dominio sobre la tierra o de que podáis llevar la imagen visible del invisible Dios.

No.

Dios dijo, "Que señoreen". Podéis aseguraros de que Dios nunca confiará Su poder a un individuo de tal manera que ese individuo tenga poder sobre Su enemigo. Su poder, Su dominio sobre Satanás y su imagen vista sobre esta tierra han sido dados a un sólo lugar; ¡a la iglesia!.

Dejadme ilustrar eso. En los Evangelios vemos que Jesús enseño, Él sanó a las multitudes; Él levantó a los muertos; Él sanó al enfermo; Él echó demonios. Él tenía gobierno sobre la creación. Dios hizo a Cristo cabeza sobre todos los principados y poderes de este mundo. Cristo está sobre ellos. Ahora el Señor se da la vuelta y entrega su poder. Su Vida, Su autoridad, Su imagen, Su dominio. ¿A quien se lo da?

Efesios nos lo dice: al Nuevo Hombre.

Ahora mira en Hechos. El Nuevo Hombre corporal está enseñando. Él está sanando a un enfermo, él está echando demonios. Él tiene dominio sobre la serpiente, y él lleva la imagen del Señor sobre la tierra. ¡Cuándo veis la iglesia sobre esta tierra veis que se parece a Dios!. El Nuevo Hombre corporal se parece precisamente al Hombre de los Evangelios. Este Nuevo Hombre, este cuerpo, es la iglesia. Ahí esta ahora la cabeza y el cuerpo. La iglesia esta siendo corporal está tomando dominio sobre toda la tierra y llevando la imagen de Jesús.

Bien, no te quedes ahí sentado. Di ¡A L E L U Y A!

3ª PARTE

La Construcción del Hombre

La Construcción de Dios

Regresemos al jardín del Edén por un momento. Vimos hace un ratito que Dios creó a alguien para llevar Su imagen y tener Su autoridad. ¿Quién era ese?. EL HOMBRE. Para que el hombre hiciese aquello para lo que Dios lo creó necesitaba comer del Arbol de la Vida. Pero no hay constancia que el hombre alguna vez comiera de ese Arbol. Incluso peor, el hombre también cayó y el pecado entró en él. Así que él no tenía la Vida de Dios, esto es, no tenía la Vida que puede subyugar al enemigo. No tenía la Vida que puede llevar la imagen de Cristo. Desde el día de la caída, el hombre a sido nombrado por otro nombre. Él es llamado "el viejo hombre". El hombre caído es el viejo hombre.
Amigos míos, algunos de vosotros me asustáis. Veis una pequeña porción de la iglesia. Pero sed cuidadosos, sed muy cuidadosos, porque en vuestro deseo de ver la iglesia restaurada como debiera de ser, debéis aseguraros que no construís lo que el viejo hombre construye. Mientras estéis tratando de construir "el Nuevo Hombre" podéis terminar construyendo otro típico edificio, diseñado y construido por el viejo hombre. Sí, el viejo hombre construye. La mayoría de las así llamadas cosas "cristianas" sobre la tierra HOY fueron construidas por el viejo hombre.

Sigamos esa historia.

Cuando el viejo hombre abandonó por primera vez el Jardín todavía se parecía mucho a como era antes de la caída. Era una especie de imagen hecha jirones de su Creador. Y él quería hacer el bien. ¿Sabéis porqué?. Porque él había comido del árbol del conocimiento del bien. Pero aunque él conocía y quería el bien, lo que hizo era maligno por que el árbol del que comió también era maligno.

Tenía ese elemento dentro de él, el desear hacer el bien pero en su lugar hace el mal. Había un profundo elemento religioso en él, pero siempre fallaba el blanco. El tipo de "bien" que había en ese hombre provenía de Satanás tanto como el mal.

Ese tipo de "bien" no tiene nada que ver con Dios. LA VIDA proveniente del Arbol de la Vida, es de Dios. Dios trata en la Vida; Satanás trata en el bien.

Hermano, no vivimos por ser buenos; vivimos por Vida, el Arbol de la Vida. Y eso es todo lo que nosotros debemos vivir.

Sigamos al viejo hombre un poco más. Nacido en la imagen de Dios, pero ahora una imagen rota, Adán abandona el Jardín. Tiene un hijo cuyo nombre es Caín. Caín deja la presencia de Dios. Entonces construye una ciudad llamada Enoc. Es el primerísimo proyecto de construcción del viejo hombre. Date cuenta de los caminos del viejo hombre; va a tratar de ser algo para Dios. Pero él mismo está haciendo la construcción. Dios no tiene nada que ver con ello. El viejo hombre está siempre motivado para hacer algo para Dios, y él también toma todas las decisiones de lo que será ¡hecho para Dios!

Pronto más y más, la construcción del viejo hombre empezó a germinar a través de la tierra. Este programa de construcción empezó a tener una forma, un sistema de organización. Incluso podemos ver dónde la sistematización del hombre empezó por primera vez. Todo empezó con un sujeto llamado Lamec (Génesis 4). Tenía un hijo llamado Jabal que inventó la idea de gastar toda tu energía en tener un hogar, Jabal también inventó la sistematización de la industria alimenticia. Otro de los hijos de Lamec se llamaba Jubal. Él inventó la idea del entretenimiento. El tercer hijo era Tubal-Caín, y el inventó la defensa nacional. Y ahí tenéis: algo de la construcción del hombre. Tiene ciertas características, y Dios odia esas características. Este viejo hombre no es nada mas que tu capacidad humana, tu vida humana, tu vida adámica caída, funcionando.

Os di mi testimonio hace un rato ¡sonaba como el testimonio de una reunión cristiana!. Pero lo que oísteis era sólo la idea, el concepto moderno de lo que es un culto cristiano. De hecho, lo que oísteis era mas bien la historia de la vida de Adán. Hay muchas historias como esa. Es el testimonio de 18 horas al día, de cartas, de sermones, de finanzas, de prensa, y el imprimir periódicos... y sudor. Todas estas cosas sólo son vida humana tratando de hacer el bien, tratando de construir algo para Dios. Pero todavía es el hombre. Es hora de que el mundo empezara a ver un testimonio de un hombre corporal que está viviendo por la Vida Divina.

Regresando a nuestra historia. ¿Cuales fueron las cosas que los hijos de Lamec construyeron?. Guerra, recreación, industria alimenticia, y casas maravillosas. Ese es el principio del sistema del mundo. El sistema del mundo no es nada mas que cosas buenas y corrientes (comidas, ropa, abrigo, protección, descanso), sistematizadas, hasta que consumen tu vida y te esclavizan.

Desafortunadamente, ahí es donde más bien están todos los hombres, incluso los cristianos, hoy. El sistema del mundo son buenas cosas que se han pervertido, por ejemplo, el matrimonio. El proceso de casarse es tan consumidor que es un total desastre. Pero yo conozco a un hermano y una hermana que vinieron a la reunión de la iglesia el año pasado, y al final de la reunión anunciaron que querían casarse. Sacaron una licencia y la firmaron. Ambos, junto con los presentes dijeron, ¡"Gloria a Dios. Aleluya, Amén"! Alguien oró una pequeña oración y la reunión terminó. Estaban legalmente casados. No había un sistema en lo que hicieron. No había agonía. Ni sudor, fue algo bonito y simple. Pero observa la aproximación del sistema del mundo al matrimonio. Son semanas de sudor y labor; son invitaciones enviadas; es el pobre papá gastando cientos de dólares en trajes, en velas, y en centros de flores. Todo ello es un precioso sistema que te engaña y atrapa. Y es pura agonía. Pero sobre todo es una completa distracción de Cristo. Lo mismo se aplica al ocio. Míranos hoy. Trabajamos tan duro para descansar. Estamos completamente capturados por el ocio.

¡Y el hogar! El hogar se ha convertido en una absoluta atadura para el hombre. Cortar el césped, limpiar el polvo, reparaciones, todo bonito y estupendo y puesto en su lugar, y "¡no te sientes ahí!". Yo he tenido un hogar. Aunque ya no mas, y nuestros gastos iban a la par que nuestros ingresos mensuales. Aparte de que había horas y horas de trabajo para conservarlo bonito. Oh, la atadura de la tienda en casa. Este es el sistema del mundo, lo que el hombre construye.

Hoy existe incluso otro sistema, uno añadido desde Tubal-Caín. Es el mundo del transporte. Oh, la magnitud de la responsabilidad de simplemente tener un coche. Los tremendos gastos y la agonía de mantener a esa cosa moviéndose. Hay un sistema sobre esta tierra que captura al hombre y le aparta de su simplicidad. Veamos eso en un sistema religioso.

Cuándo tenéis a una iglesia con un pastor y un panel de directores (¿diáconos? ¿ancianos?) y un puñado de gente sentada en una audiencia, lo que ves es una estructura organizada como la de General Motors. Hay un presidente un plantel de directores y aquellos que hacen el trabajo.

Eso es el sistema. No tiene base Escritural para nada. Esta estructura simplemente no está en la Biblia, el sistema fue añadido por la vida adámica, la organización es, de hecho, la imagen de la vida humana. Sí, puedes ver la imagen del hombre por toda la tierra. (Que Dios apresure el día cuando podáis ver la imagen de Dios). Es fácil reconocer esta imagen. Siempre tiene algún tipo de presidente o cabeza en la cima. Luego algún tipo de plantel. Luego una cadena de mando. Esta es la manera en que el viejo hombre ha ido a través de toda la historia. ¡Date cuenta que los campesinos están siempre al final!. En el sistema religioso se llaman "los seglares".

Pero Dios desea su imagen en la tierra. No olvides eso. Y Él desea que sea expresada en una forma corporal por uno llamado "El Nuevo Hombre".

Vayamos y sigamos la línea del viejo hombre, porque atraviesa todas las paginas de la Escritura. Sabéis, hay un gran sistema mundial iniciado por los descendientes de Caín, pero ese sistema tiene muchos sistemas dentro, y hay un sistema dentro de esos sistemas. Por ejemplo, dentro del sistema del mundo están el sistema educativo, el sistema político, el sistema sanitario, el sistema religioso, etc. Tomemos el sistema religioso. Dentro de ese sistema hay muchas denominaciones, muchas organizaciones y movimientos. Cada uno es un sistema.

Dentro de cada denominación, por ejemplo, hay iglesias, y cada una de ellas es un mundo diferente. Sistemas dentro de sistemas y, dentro de sistemas. Aun así todas tienen un extraño parecido.

¿Cómo? De muchas maneras, pero en una cosa todos ellos tienen exactamente la misma estructura de organización. Esta es la imagen del hombre. Y ciertamente esa imagen se puede ver tan claramente en el mundo religioso como en los otros.

Todas estas complejas actividades humanas tienen un elemento básico de bondad en ellas. Ponlo de esta manera: el sistema no es mas que el usurpar de un montón de cosas buenas y normales para convertirlas en algo tan complejo que parezca importante y esencial que nos esclaviza a ellas.

Como he dicho, no hay nada malo con el matrimonio: es la atadura de la ceremonia lo que lo hace tan horrible. No hay nada malo en un hogar, un techo sobre nuestras cabezas, pero la atadura de todas las cosas que se han hecho para entrar en ese hogar es increíble. Además, existe el vestir y el transporte (todo ello a sido introducido en el sistema del mundo) usado para mantener al viejo hombre en esclavitud.

Sigamos la historia un poco más.

A continuación nos vamos a Babilonia, la misma esencia de lo que el hombre construye. Lo creas o no fue uno de los biznietos de Noé quien construyó Babel. Noé fue una vasija de Dios. Aún así, Babel provino de uno de sus descendientes. Así es como esto funciona: alguien empieza magníficamente, y cuatro generaciones mas tarde tienes un sistema. El biznieto de Noé, Ninrod, construyó la primera gran ciudad, y el primer esfuerzo humano para alcanzar a Dios. Ahora eso es elogiable. Y también es la mismísima esencia del sistema religioso.

Ninrod se caracterizaba por su grandeza. Él era un gran cazador. También sabía algo de Dios (había una especie de vena religiosa en la familia), y quería hacer algo para Dios. Él vio un poco de la manera en que Dios edifica; instintivamente sabía que Dios quiere la construcción, así que empezó a construir una ciudad, una ciudad que alcanzaría el cielo... Tened cuidado o vosotros terminareis haciendo la misma cosa.

¿Conque material construyó Ninrod? Él usó ladrillo.

¿Sabéis lo que es ladrillo? Es algo hecho por el hombre. Cogéis algo de tierra y agua y hacéis barro. Entonces calentáis un poco el barro, y tenéis un ladrillo. Si alguna vez miras un ladrillo verás que no es perfectamente uniforme. Los ladrillos están llenos de pequeños poros, pequeños agujeros. No hay nada que puedas hacer; esa es la manera en que son el agua y el barro. Así que Ninrod y los otros empezaron a construir una ciudad hecha de ladrillo. Esto es humano -¡humano!.

Cuando Dios construye, construye con piedra. Dios es el único que puede hacer piedra.

Ninrod y sus compañeros empezaron a construir las paredes y se dieron cuenta que los ladrillos apilados se tambaleaban un poco, y se volcaban, y no se quedaban juntos. Si los ladrillos se empujaban un poco, todos se caían, los ladrillos no encajaban firmemente juntos. Se caían demasiado fácilmente. Empezad algo. Intentad hacer algo para Dios, tras unos pocos años empezará a desmoronarse. Entonces harás lo que hizo Ninrod y sin lugar a duda tendréis la construcción del hombre.

Nimrod y su panda se dieron cuenta que tenían que hacer algo para conseguir que los ladrillos se mantuvieran juntos. Lo que hicieron es hacer una cosa llamada "bitimus" en hebreo y la traducción aquí es magnifica. Dice que hicieron una clase de "asfalto" para mantener a los ladrillos unidos. Esta es la característica de la construcción del hombre: el hombre no puede permanecer junto por sí mismo; se caen; debe haber algo, algún "asfalto" para sostenerles unidos.

Si empezáis intentando tener "vida corporal", o vida de iglesia, ¿sabéis lo que va ha ocurrir?. Os vais a dividir en miles de direcciones. ¿Sabéis porqué?. Porque vais ha estar haciéndolo mediante la vida humana, -y la vida humana siempre divide-.

Cualquier cosa que construyas se va a caer, por supuesto puedes coger asfalto y hacer que el edificio se sostenga, pero entonces estás tan alejado de la construcción de Dios, de la construcción del Nuevo Hombre, que no hay comparación.

Bien, Nimrod y su grupo empezaron a construir, y el asfalto se endureció y el ladrillo se sostuvo. ¿Que es este asfalto? Os diré lo que es. Es "aceptación de los hermanos". Es "encajar" o no sentirse aceptado. Son reglas, hermano,. Son regulaciones, hermana. Es "tienes que hacer esto y no puedes hacer aquello". Es la construcción del hombre, y en ello debes conformarte.

El asfalto mantiene junta la edificación del hombre. Al paso del tiempo, es un director principal y entonces un plantel de directores y después algo más y después los campesinos al final. No importa tanto si les llamas "pastores", "diáconos". Y "congregaciones" o "presidentes" "directores regionales y personal". No importa como se les llame, es de hecho, una unión artificial.

Elimina esa organización y quita esas reglas y la estructura al completo caerá. ¡Debes someterte a pie juntillas o el edificio del hombre no aguantará en pié!

Un día Dios miró desde los cielos y vio como Babel se construía, y venía en su dirección, todo iba sobre ruedas. El Señor tomó nota de esto. Sabéis lo que ocurrió. De repente hubo problemas: ¡división entre los trabajadores!. ¿Quién trajo la división a la torre de Babel?. ¡Dios la trajo!. Descendió a Babel y dio a cada uno de aquellos trabajadores una lengua diferente. No podían hablar el uno con el otro. No pudieron terminar su construcción. Se paró y se fueron.

Dios trae división. ¡Esto es un pensamiento alarmante!.

Agradezco a Dios en su misericordia que Él trae división. Si no hubiera división en el sistema humano, en el sistema religioso en construcción del hombre, consumiría a toda la tierra. Entonces todo hombre viviente estaría en esclavitud.

En la Edad Media había un sistema, un sistema religioso. Creció tanto que estuvo a punto de consumir la tierra. Así que Dios trajo división. Habéis oído recientemente de algunas organizaciones religiosas que están teniendo problemas. Alguna división se ha introducido. Esta es la división que Dios trae a causa de que un sistema se hace demasiado poderoso, demasiado grande. Dios debe dividirlo o consumiría la tierra.

Agradezco a Dios por la división cuando la construcción está diseñada por un grupo de vidas adámicas. Si quieres saber como reconocer el método de construcción del hombre, mira si existe una cadena de mando. Si encuentras una, es el sistema humano, la huella humana.

La torre de Babel ciertamente no fue el fin de este sistema. Los caminos del viejo hombre fueron mostrados después en Egipto. ¿Recuerdas Egipto?. El pueblo del Señor se había desplazado a Egipto, y allí habían sido esclavizados. ¡Fueron obligados a construir las ciudades de Faraón!. Una gran parte del pueblo del Señor la mayoría de hecho, están esclavizados construyendo el edificio del hombre.

El libro de Exodo dice que las ciudades fueron construidas de ladrillo ¿Y cómo fueron construidas?. Hermano, para que el edificio humano sea construido, debe existir esclavitud. Faraón no dejaría marchar al pueblo de Dios porque perdería a los trabajadores si lo hubiera hecho. Les organizó en un sistema de tal manera que pudiera utilizar al pueblo del Señor para construir su edificio. Eso todavía ocurre. Hay un rey en la cima esclavizando al hombre, no para construir la ciudad de Dios sino para construir para él, a la imagen del hombre.

¿Porqué no tiras tus cadenas, amigo mío, y te deslizas mientras nadie mira?.

Bien, el pueblo del Señor quiso salir de Egipto y del sistema del Faraón. ¿Qué querían hacer? Regresar a su propia tierra y reconstruir la obra de Dios.

¿La reacción de Faraón? Quiso hacer un trato con ellos.

Escucha, porque es el mismo argumento que probablemente oirás si empiezas a dejar este gran proyecto de edificación del hombre. Faraón dijo: "Id a las mismísimas fronteras de Egipto y construir la ciudad de Dios ahí. No necesitáis dejar Egipto completamente, seguid adelante y levantad vuestro Tabernáculo aquí".

Y ellos dijeron, "No, tenemos que irnos por completo de Egipto".

Vosotros haced lo mismo. ¡Salid completamente!. No te vayas casi por completo e intentes hacer la obra de Dios, o antes de que te des cuenta estarás de nuevo en el sistema trabajando otra vez para Faraón, construyendo para el hombre otra vez.

Faraón no les dejo ir. Así que Dios dejó llover diez plagas sobre él y su pueblo, pero, aún así, no dejaba ir a los israelitas. Hoy Dios esta haciendo caer 10 plagas sobre el sistema religioso. Lo esta haciendo. Pero aún no hay liberación de ese sistema; el sistema pone cualquier excusa en el mundo por la que el pueblo del Señor debiera quedarse.

¡Pero saldrán!. Por la unción del Espíritu de Dios dentro de ellos, por el liderazgo de otra Vida; se irán. No todos.

Algunos de tus amigos se quedaran. Tú debes salir.

Los israelitas finalmente salieron de Egipto. Dejaron el edificio del hombre, salieron al desierto y empezaron a experimentar algo maravilloso; el trabajo de construcción de Dios. Por primera vez el hombre estaba involucrado en construir el edificio de Dios.

Bien, ahora estaban fuera, en el desierto. ¡Maravilloso!. Entonces tuvieron algunos pequeños problemas -vosotros también tenéis que enfrentar estos problemas-. Alguno de ellos dijo "Ah tonterías", "regresemos hay pucheros en Egipto". ¿Qué son los pucheros? ¡Seguridad, eso es lo que es! "Puede que estés esclavizado allí, pero chico, tienes un sueldo, tienes pan que comer y un tejado sobre tu cabeza". (Por cierto, la gente que manda, "cartas de oración", no necesita oración. Y tampoco quiere tus oraciones. Sacude esa carta fuertemente y un sobre respuesta con franqueo caerá. No se envían oraciones en esos sobres. ¡Sabéis para lo que ese sobre de respuesta es!: Esto es parte del sistema también: seguridad. Y seguridad es el mayor factor que nos deja en Egipto, cuando sabemos que deberíamos irnos. Cuando los israelitas salieron al desierto empezaron a mirar a la seguridad que habían tenido. Esa esclavitud parecía magnífica. La querían otra vez).

¿Cuál era su problema en realidad? ¿Porqué regresaban?. ¿La arena?. ¿El caluroso clima?. No, era una nube en el cielo durante el día y una columna de fuego por la noche. Esa nube les estaba volviendo locos. Podían moverse hacia la tierra de Dios, hacia la tierra prometida (para retomar la tierra) sólo cuando la nube se estaba moviendo. Pero cuando simplemente se quedaba colgando allí en el cielo, se tenían que sentar. Cuando la nube no se movía, no se podían mover. Entonces algunas veces, desaparecía por completo y eso era frustrante.

En tiempos como estos venía el deseo de tener un sistema una vez más. Un sistema es tan seguro. Sabéis donde estáis y tenéis un estupendo, estable líder. Dios no es de esa manera. El noventa y cinco por ciento del tiempo no sabéis que sois, que estáis haciendo o a donde vais. Hay mucha incertidumbre al seguir al Señor fuera del sistema.

Era tan difícil ser guiados por una nube y una columna de fuego: Eso no es sino una imagen del Espíritu Santo dentro de sus hijos. Pero, sabéis nunca sois realmente guiados por Él excepto ahí afuera.

El gran problema en que os metéis cuando os salís e intentáis introduciros en la tierra, es el mismo que los israelitas tuvieron. Nunca habéis tenido antes experiencia alguna en seguir al Señor Jesucristo. No habéis tenido práctica. Habéis estado en el sistema tanto tiempo, tomando y recibiendo ordenes del hombre, que no ha habido un ejercitar o crecimiento en tu espíritu humano. El proceso de aprender a vivir por el Señor Jesús hace daño. Es doloroso. Es una lenta lección que aprender.

Hermano, tendrás que pasar por una época de aprender a buscar y seguir una nube y una columna de fuego. Tenéis que aprender a seguir al Espíritu de Dios dentro de vosotros. Muchos prefieren Egipto.

Déjame parar aquí y simplemente mencionar el otro camino, el camino de Dios.

Mira en el Nuevo Testamento. Mira de cerca al Señor y su camino. Pedro, su camino, Pablo, su camino. Mira al Señor. Tuvo a doce hombres en su mano.

¡Entonces les dejó!.

¿A quién? ¡A la nube y la columna de fuego! Pedro tuvo a 20.000 personas. A causa de las circunstancias que Dios preparó se levantaron y dejaron a Pedro.

¿Quién les dirigió cuando no tuvieron más a Pedro y a los doce? Tardó mucho antes de que ocurriera, tomó mucha práctica, pero ellos fueron abandonados a una nube y una columna de fuego. Pablo levantó así como una docena de iglesias. Las abandonó a todas... para seguir a la nube y al fuego.

Ahí afuera, a diferencia de este sistema donde nadie crece nunca, viene la hora cuando se termine; ya no mas seguís a un hombre sois abandonados a la nube de Dios.

En el Nuevo Testamento el concepto del apostolado era de esa manera. El principio del apostolado es inmensamente diferente a nada que el sistema nunca concibió. Los hombres que Dios envía, tienen un sólo propósito: instruir y mostrar a los hombres como vivir por Cristo. Su trabajo es temporal. Los hombres en el Nuevo Testamento cumplían el propósito de Dios de ésta manera: ¡ellos construían la iglesia, luego la abandonaban! ¡Se iban!. ¿Porqué?. Para que el pueblo de Dios pudiera aprender a vivir por el Espíritu dentro de ellos y no vivir por nada más. ¿Porqué? Para que Cristo pueda ser la cabeza de su iglesia. Para ponerlo de otra manera, dar suficiente tiempo para que Jesucristo esté lo bastante vivo dentro de ti para pastorear su propia iglesia.

Si dejáis el sistema tenéis que aprender a vivir por Él: a seguir la nube, a seguir la columna de fuego. Esto es difícil de hacer pero nunca regreses.

Dejemos Egipto y el desierto. Sabéis que pasado el tiempo, parte del pueblo de Dios entraron en la tierra, principalmente jóvenes. Ellos vivieron en la tierra. Pero pronto otra muestra del edificio del hombre se levantó, ¡Esta vez se llamaba Babilonia!

Recuerda que hace un rato vimos que Nimrod construyó Babel. Entonces no oísteis nada mas de esa ciudad por largo tiempo. Parece haber desaparecido. No, sólo estaba creciendo más. Observa al reaparecer, Nimrod la construyó, el hombre la construyó por razones religiosas - para alcanzar a Dios. Pero deja cualquier institución religiosa sola, abandonada durante unos cientos de años y cuando reaparezca será ¡Babilonia!.

No sólo Babel, sino Babilonia. Comenzó como una ciudad para alcanzar al verdadero Dios vivo. ¿Y qué es para cuando la vemos de nuevo cientos de años después? ¡Comenzó como algo bueno; partió como algo para alcanzar a Dios pero, cientos de años después, esa ciudad estaba adorando a la luna!. Mas aún, ¡esa ciudad se ha convertido en el enemigo de Dios!.

Si el hombre construye, incluso si construye para Dios y para Cristo, cuando esa cosa que ha construido envejece y su fundador ha muerto, se convertirá en el enemigo de Dios. No llevará por más tiempo ni una semblanza de la imagen de Cristo. Dale unos cuantos cientos de años- no, parece que en nuestra época la degeneración es más rápida, puede ser en 40 o 50 años ¡e increíblemente esa cosa que empezó siendo algo para Dios se ha convertido en el enemigo de la obra de Dios!.

¿Que ocurrió con Babel? Esta ciudad construida para alcanzar a Dios, construida "para Dios", si lo quieres decir así, tomó al pueblo de Dios ¡Más esclavitud! Los Babilonios fueron a Israel con su ejército, a Jerusalén, destruyeron la obra de Dios y llevaron al pueblo de Dios de vuelta a Babilonia y les esclavizaron.

Una vez más, ya veis, hay una lucha sobre esa tierra prometida.

Durante 70 años el pueblo de Dios perdió la tierra. Dios era sólo el Dios del cielo. Pero, gloria a Él, un día un pequeño grupo de Judíos en Babilonia determinaron regresar al hogar. Algunos de sus hermanos y hermanas fueron rápidos en apuntar. "Ah, hay un templo aquí en Babilonia". Pero el pequeño grupo dijo: "Sí, pero debe haber un templo en Jerusalén. Tiene que ser en un lugar en particular; en esa tierra en particular. Tiene que estar en el lugar correcto. Regresamos".

Los otros dijeron, "No vayáis. Quedaros aquí y ayudadnos y quizás cambiaremos el sistema. Quedáos aquí. Quizás podáis ayudar a otros que sus ojos se abran."

Siempre oiréis esto. Y mucha de la gente se quedará a causa de ello. Si tu permaneces, o serás expulsado, o bien te conformarás. Puedes estar seguro que el sistema no será convertido -muchas personas perderían sus trabajos­. Incluyéndote a ti. Y esa es la razón por la que la mayor parte de la gente se queda en él.

Hay una última cosa que dirán aquellos que desean que te quedes: "¡Permanece, los vasos de Dios están en el Templo de Babilonia!". Creo que eso es lo que nos chincha. Es un buen argumento y en verdad nos llega. Existe salvación allí. Hay algo de Dios allí. La mayoría de nosotros fuimos salvados en Babilonia y crecimos allí. Pero cuando abres las ventanas y miras en dirección a la tierra, un lugar que nunca has visto, incluso no estas seguro de que exista, pero sabes que el eterno propósito de Dios es que el hombre posea esa tierra y viva en esa ciudad, entonces tienes que salirte de Babilonia, tienes que ir donde verdaderamente perteneces.

Algunos de tus más queridos amigos te dirán "¡No regreses!" En ese momento simplemente recuerda que no fue la gran mayoría de los Judíos los que regresaron, no. La gran mayoría de ellos se quedaron en Babilonia, solo fueron unos pocos los que volvieron para reconstruir la ciudad de Dios.

Tendrás que dar el adiós a tus amigos y familia e irte. E irte como Nehemías.

No cojas nada del oro y la plata del gobernador de Babilonia. Agarra los vasos de Dios, esos vasos que pertenece al Templo de Dios, y corre. ¡Y cuando llegues allí, construye de nuevo, con piedra la ciudad de Dios!.

Necesitamos mirar a una última escena en la historia de Babilonia. Gloria a Dios. Babilonia tiene una escena final. Babilonia no va ha estar sobre la tierra para siempre. ¡El sistema mundial tiene un fin!. En Apocalipsis Babilonia es vista una vez más. Está el viejo hombre, su obra, que fue iniciada allá en Génesis, edificada por medio de vida humana. Todavía esta ahí. En este tiempo Babilonia empieza a expresar la imagen de lo que ella realmente es: una mujer que es ramera. Todavía tiene alrededor de su cuello el oro, plata y piedras preciosas que son un símbolo del pueblo de Dios. Ella lo muestra para que todo el mundo lo vea.

Pero bajo ella está cubierta con la sangre de los profetas y los santos de Dios. Si no crees eso, simplemente regresa al pasado y mira quien ha matado a todos los profetas y santos de Dios: Es el sistema religioso.

Babilonia es expuesta por lo que realmente ella es. Ella es llamada "la madre de las rameras". Su gran disposición es tener interrelación con el mundo. Para cuando llegas a Apocalipsis, ella se ha convertido en una gran compradora de los productos del mundo.

Esto es interesante ¿Sabíais que uno de los factores económicos más grandes sobre la tierra es el levantamiento de los tal llamados "edificios eclesiásticos" e instituciones religiosas?. Hay una ciudad en el medio oeste donde la más gran fuente de ingresos en aquella ciudad es una organización religiosa situada allí. Sin esa organización las compañías seculares de imprentas y las agencias de publicidad y los negocios relacionados no podrían existir. Existe una tremenda fuente de ingresos en esa ciudad proveniente de esa única institución religiosa.

La ramera ha incorporado las técnicas de la Avenida Madison. Ella ha tomado la imagen del mundo. Ella ha tenido mucha interrelación con el mundo. "Ella es el gran sistema religioso" y ella ha dado a luz a muchos, muchos hijos que son también rameras.

"Bien, chico, esas son palabras duras."

Nunca he hablado de este tema públicamente antes, y hasta donde me concierne, nunca hablaré‚ de ello otra vez, pero si lo hago sólo una vez más. ¡Dejadme ser claro! Algunas de las ultimísimas palabras que Dios habla desde el cielo antes de que su ciudad descienda a la tierra son palabras referidas a Babilonia (Apocalipsis 13). Dios dice: "Salid de en medio de ella, pueblo mío". Durante todas las épocas Dios nos ha estado llamando a salir, de las cosas que el hombre construye para Dios. Os llama a salir de aquellas cosas que llevan la imagen del hombre y tienen los caminos del mundo. Él te está llamando a ti y me está llamando a mí. A través de toda esta tierra su Espíritu llama: "¡Salid de en medio de ella!". Su pueblo está esclavizado en Babilonia y te está diciendo ahora mismo a ti: "¡Sal!". No dice "Quédate allí para convencer a alguien mas de que salga". No dice "Cuando salgas llévate un manto Babilónico contigo". No, Dice "¡Salid!" -Y deja sus caminos. Salir, ¿a qué? ¡Salir al propósito eterno de Dios!. ¿Y cual es el eterno propósito de Dios? Tener, al Nuevo Hombre que lleva la imagen de Dios y tiene dominio sobre el enemigo.

Ahora vámonos a lo positivo. Hemos hablado mucho sobre el viejo hombre y su obra. Miremos a Cristo, el Nuevo Hombre, y miremos a la obra del Señor.

¡El Nuevo Hombre!

Jesucristo vino a la tierra. Él era muy parecido a Adán, pero Él es el comienzo de una nueva raza. Él lleva la imagen de Dios, Él ejerce la autoridad de Dios. Él tiene la Vida de Dios en Él. Ningún otro hombre jamás tuvo la Vida de Dios en él. Así que este es una nueva clase de hombre. Un Nuevo Hombre.

Pero Él era una especie en peligro de extinción. Él era el único de su clase en toda la tierra. Si Él moría su especie se desvanecía. Él tenía la imagen de Dios, la autoridad de Dios. Él tuvo dominio sobre la serpiente. ¡Él como individuo!. Pero Él fue el único de su especie. No hay un "ellos" aquí. Sólo un hombre. No un Nuevo Hombre corporal.

Y lo que es peor Él murió. Pero Él demostró, algunas características poco corrientes en su muerte, que ningún otro hombre nunca tuvo. Esta nueva especie de hombre era un poco diferente. Cuando fue enterrado en la tierra se convirtió en una semilla. Una semilla cayó a la tierra y murió. Pero el grano salió, de la tierra... y cuando lo hizo era una gran cantidad de semillas. Si conoces la historia de las Primicias y el Pentecostés, sabes que tres días después de que Jesús fue muerto el grano fue ofrecido a Dios como las Primicias de la cosecha.

Sin embargo, en el día de Pentecostés el grano fue reunido, completo y maduro, y todas las muchas semillas fueron molidas juntas. (Al Señor le requirió mucho moler las semillas para poder conseguir su Nuevo Hombre). Estas semillas eran la semilla de una nueva raza, la simiente de una nueva especie -ahora molida en harina y convertida en un pan, un completo pan. Eso fue el Pentecostés.

¿Puedes ver algo?.

De la tumba de Jesucristo surgió la semilla de una nueva raza, una raza de gente que:

(1) lleva la imagen de Dios,

(2) ejercen la autoridad de Dios, y

3. viven por otra Vida.

Viven, no por vida humana sino por Vida divina.

Cincuenta días tras la muerte de Jesús, en el día de Pentecostés, esta simiente fue colocada junta y molida dando lugar a un pan. ¿Y qué era esto?. El Nuevo Hombre corporal... ¡llamado la iglesia! La Vida en el pan es la misma Vida que vino a la tierra. La Vida de la simiente es la Vida del pan ¡Aleluya!. ¡Dios tiene su Nuevo hombre!. La iglesia es el "ellos".

¿Cómo es la Vida de este Nuevo Hombre? La vida del viejo hombre es la vida de Adán. En ella está la imagen de la división. En el viejo hombre está la imagen de una mente deformada: la imagen del pensamiento y la racionalización y los esquemas. Pero la imagen del Nuevo Hombre es la imagen del Espíritu de la Vida de Cristo. Es el mismo Cristo. Él mismo está impregnado en ti.

Una vez que tienes esta nueva Vida; Dios quiere que tu aprendas a vivir por esa vida, por Él. ¡Pero más!. Quiere que tu y tus hermanos y hermanas aprendan corporalmente a vivir por Él. El resultado de aprender a vivir corporalmente por la Vida de Dios será que un cuerpo crece, un cuerpo formado junto y en armonía. No un cuerpo con un oído gigante para escuchar y una lengua gigante para hablar y nada mas, sino todas las partes del cuerpo: brazos, piernas, pies todo... firmemente entretejido. ¡El Nuevo Hombre! El cuerpo de Cristo sobre esta tierra.

Amigo, ¡el Señor consiguió eso! ¡Él verdaderamente lo consiguió!. Después de su muerte en la celebración de Pentecostés, tenía alguna gente que había sido molida y edificados juntos en unidad. ¡Un Hombre corporal, al fin!

Dejadme simplemente parar aquí. Tengo que compartir esto, porque algunos de vosotros estáis pensando en términos de experimentar el cuerpo, el Nuevo Hombre. Y, bendito sea Dios, si no tienes, la absoluta e irrevocable urgencia de hacer esto -¡NO LO HAGAS!- Si no puedes ir por este camino, párate, pero algunos de vosotros no tenéis elección. Cuando venga el día en que tu te reúnes con tus hermanos y hermanas en Cristo, vais a ser probados en el asunto de la unidad. La vida humana va a surgir en todos vosotros y va a querer hacer alguna obra.

Lo puedo ver ahora. Es tan viejo como la historia de la iglesia. Alguien entre vosotros se va a levantar, se va a aclarar su garganta, ojear por su Biblia y empezar ha hablar sobre la predestinación. ¡Ah! Y va a ver alguien más presente que, seguro, no lo cree. Así empieza una vieja historia de 3.000 años de antigüedad.

Alguien más va a ponerse de pie y hablar del lavamiento de pies. Alguien más presente no va a creer en eso. Alguien más presente querrá vino para la Cena del Señor; otra persona pensará que debería de ser mosto (zumo de uva). Habrá alguien que declarará que cree en apartarse de la gracia y en la inseguridad del creyente. Otro hermano refunfuñará y resoplará y traerá un mensaje de corrección sobre la necesidad de creer en la eterna seguridad. Para entonces serán los últimos días de Pompeya.

Mirad, os voy a sacudir como nadie os ha sacudido antes. Os ruego, no os durmáis ahora. Y escuchad con vuestro espíritu, no con vuestro cerebro.

Toda la escena es del viejo hombre. Sé que no habéis oído nunca "la sana doctrina" puesta en duda antes, pero eso que acabo de describir no es doctrina sana. Cada una de esas ideas es, de hecho, un esquema realizado por el hombre. Los hombres en el primer siglo no se sentaban para hablar de eterna seguridad. Los teólogos y los filósofos inventaron esas cosas y estaban usando una forma de vida mas baja cuando lo hicieron.

¡No creo que Pablo tuviera la mas vaga idea de lo que era la eterna seguridad!.

Vosotros decís, "mira en Romanos 8". Estoy mirando en Romanos 8. Y, en primer lugar es parte de una preciosa, viva, carta personal de un Apóstol a una iglesia muy especifica. Trata del Espíritu de Vida en Cristo, Trata del hecho de que vais a tener que sufrir un poco para ser edificados en el cuerpo, pero que Dios dé gracia y dé paz, y Él no va a dejar que nada os eche mano. ¿No es eso glorioso?

¡Aleluya!. ¡Gloria a Dios!. Y eso no es todo, sino que está vivo y es precioso.

Digamos que eres un Cristiano Nuevo. Alguien llega con su polvorienta vieja eterna seguridad. Incluso la está, enseñando. ¿Eterna seguridad?. Sí eso significa que no puedes perder tu salvación. Tu dices, "Guau". Pero sabes como obra la ley. No sabes que "necesitas" eterna seguridad hasta que alguien os lo lee y os dice ¡que tenéis que creerla!

Cuando el hombre oye la ley piensa que es estupenda. Se le dice que la obedezca. Él quiere. Pero no puede. Él era feliz hasta que oyó la ley. Ahora, incapaz de obedecerla es miserable. Esa es la ley. Y el principio obra con "eterna seguridad". Tu dices a un hombre "tienes salvación y no puedes perderla". ¡Inmediatamente empieza a dudar de su salvación!

La eterna seguridad es una norma. ¿Te las puedes arreglar sin la eterna seguridad? Sí, ¿cómo? Te lo diré. ¡Cristo es Vida! Ahora dile a un nuevo convertido que Jesucristo vive en él y que Su Vida es eterna e indestructible y que él, el nuevo convertido esta impregnado de Cristo.

¡Vete y dile que el no tiene que vivir por la vida humana, sino que puede vivir por la Vida de Dios que nunca terminará, y que puede coger a Cristo como su todo, y eso es todo lo que tienes que decir! Dile: vive por Jesús. "Eterna seguridad" "no puedes perder tu salvación", nunca entrará en su mente. Su mente estará arrasada por Cristo.

Si dices "eterna seguridad", has puesto a un cristiano bajo esclavitud. Cristo es eterna seguridad. Predica a Cristo. Vive a Cristo. Come a Cristo. Vive por Él.

¿Crees en el lavamiento de los pies? Eso es una doctrina.

Escucha, Jesús vino y se postró ante un discípulo para lavar sus pies. Ese discípulo dijo, "Señor nunca te dejaré hacer esto" Jesús dijo: "a menos que te lave, no serás completamente limpio". Pedro dijo: "Señor, lava todo mi ser". Y Él dijo: "Sólo lavaré tus pies, eso es todo lo que necesita lavarse". ¿Qué es el lavamiento de los pies?. Te diré lo que es el lavamiento de los pies: es Jesucristo.

¿Quién lavó los pies? Jesús. ¿Qué es el lavamiento de los pies excepto la humildad de Jesucristo? Es Cristo mismo. Y, amigo, si simplemente tomas a Jesús corporalmente, en la iglesia, vives por Su Vida, experimentas Su Vida. Y olvida todos tus sistemas y todas tus doctrinas humanas, entonces surgirá de esa experiencia corporal un lavamiento de pies tan real que no serás capaz de contenerlo.

Lo que estoy hablando es un poco difícil de entender especialmente la primera vez que lo oyes. Así que dejadme contaros una historia que pueda ayudar. Me encanta esta historia; la habré oído unas tres o cuatro veces, pero no puedo resistirme, es tan buena.

Un joven que amaba mucho al Señor y que se ha convertido en un verdadero gran sirviente de Dios, vino a hablar con Watchman Nee. Trajo su cuaderno de notas con él, lo quería aprender todo. Había venido a hacer un montón de preguntas. Sé como eso es porque he hecho la misma clase de cosas. Dijo algo como esto: "¿Hermano Nee, que pasa con Romanos 7, éste matrimonio aquí al principio del capítulo?".

Y el Hermano Nee dijo, "Hmmmmmmmmmm."

Ninguna respuesta, solo "Hmmmmmmmmm".

Así que el joven hizo otra pregunta. "¿Bien que pasa con la eterna seguridad?".

"Hmmmmmmmmm" la misma respuesta.

Finalmente, tras unos minutos de esa manera, el hermano Nee, se volvió e hizo una pregunta a su querido amigo. "Hermano, ¿Qué es la paciencia?"

Ese hermano tenía miedo de contestar. Sabía lo que era la paciencia. Pero también sabía que estaba pasando algo raro ahí. No se atrevió a decir, "ya sabes, la tranquilidad, y la paz de dentro, y por lo que no eres alterado...". Él pensó para sí. "Hay gato encerrado en alguna parte". Por último, respondió "Hermano Nee, no sé lo que es la paciencia".

El hermano Nee respondió de una manera increíble. "La paciencia es Cristo".

La paciencia es Jesucristo. Todo lo demás es sólo una sombra de la paciencia. La paciencia real es simplemente Jesús.

Lo sé. No lo cogéis. Tampoco yo entonces.

Pero es verdad, no hay tal cosa como la paciencia. La paciencia humana no es de Dios y no puede durar. ¿Orasteis alguna vez por paciencia? Me atreveré a decir que no la conseguisteis. La Iglesia de Dios vive únicamente por la fuente de una Vida -y esa Vida es Cristo. La iglesia tiene que aprender a vivir por Cristo. Cristo es paciencia, Cristo es paz. Y eterna seguridad es Cristo. La iglesia tiene que coger esta idea de que "sólo Cristo" sea todo para los creyentes. Tomándolo a Él y a nada mas que a Él cuando se reúnen.

Hermano, no existe la tal llamada "doctrina" en la Escritura. Existe sencillamente Jesucristo. ¿Crees en la inmersión?. Alguien mas cree en el rociamiento. ¿Que vas a hacer?. ¿Vas a echar al inmersionista o al que rocía? Si lo haces vas a construir un sistema de hombre basado en vida humana. Tu dices, "Oh, pero esto es importante". Bien algo mas es mas importante. ¿Puedes ver que Jesucristo es el Bautismo?.

Nuestro pensar ha sido tan sistematizado con un concepto teológico de la Biblia y hecho por el hombre, que no podemos ver que hemos sido cegados al tremendo valor de la realidad de Jesucristo. Hermanos y hermanas, cuando os reunís no necesitáis ningunas "creencias". Hay algo dentro de vosotros, en lo profundo. Vivir por eso cuando os reunáis.

Ahora regresemos. Jesucristo era el Nuevo Hombre. Él murió. La iglesia surgió y Dios tuvo un grupo de personas que vivían por Cristo y tenían su Vida. ¡Este grupo de personas hizo lo que Jesús hizo! Ellos subyugaron al enemigo y reflejaron Su imagen. ¡Leed Hechos!. Está allí. Ese cuerpo corporal, ese Nuevo Hombre, hizo exactamente la misma cosa en los Hechos que lo que Jesús hizo en los Evangelios.

Cuando la gente vino a la iglesia de la manera en que se reunían, no veían una cabeza humana. Jesucristo era la única cabeza. El incrédulo decía, "Dios está entre ellos". Aquella gente no se parecía nada al sistema del mundo. No había división entre ellos, no había división sobre doctrina o dones o el hombre o cualquier otra cosa. Simplemente había hermanos y hermanas que eran sencillos y vivían por otra Vida. Sin estructura organizacional, sin viejo hombre. Esta era la iglesia. Dios tenía un hombre que llevaba su imagen y ejercía su autoridad. Dios era Dios del cielo y de la tierra.

¡Pero la batalla continuó! El sistema del hombre que lleva la imagen del hombre, que lleva la división en su propia naturaleza entró y Dios perdió la tierra otra vez. La iglesia primitiva desapareció en el tercer siglo.

En esta ciudad hay una escabechina que diezmó el cuerpo de Cristo. Lo que hay son cristianos dentro del sistema religioso. Y no todos van a dejar ese sistema. Pero Dios llamará a algunos (quizás tú) a regresar y conquistar la tierra. Habrá algunos que dejarán todo lo que han conocido y se dispondrán para la aventura de la restauración. Dejarán caer las formas, las reglas y las doctrinas y no sabrán nada sino que Cristo es la cabeza. Se reunirán y vivirán por Él. No serán el Cuerpo de Cristo sólo serán parte del cuerpo, pero simplemente representarán al cuerpo de Cristo como debería de ser. Representarán a todos los creyentes de su ciudad.

Ellos dirán: "Vendremos y tomaremos la tierra. Seremos edificados juntos en Vida. ¡Y no nos dividiremos!." Dirán "No me importa si estoy de acuerdo contigo o no, tú eres mi hermano. Tú tienes la Vida de Jesucristo en ti. En la manera más práctica, seremos uno".

¿Recuerdas la situación de la iglesia en Corinto?.

Estaban alborotados. Pablo les habló acerca de la raíz de su problema. "¿Sabéis porque estáis en este lío? Es a causa de vuestra alma, a causa de vuestra vida humana adámica. Miráis a Apolo y Pedro y a Pablo y a Jesús como 4 grupos diferentes entre vosotros". "Vida Adámica".

No, seremos un pueblo que no come de ese árbol. Tomaremos a Cristo, El Arbol de Vida, como nuestro alimento. Le tomaremos como nuestra vida. Tomaremos el fruto del Arbol de Vida y comeremos. No tendremos nada más que a Él, en primitiva sencillez. Por la gracia de Dios sobre nosotros, sin reglas o formas, nos reuniremos en unidad como hermanos y hermanas.

Sólo le tendremos a Él.

Sí, habrá veces que enloqueceremos. Muy bien enloqueceremos. Lloraremos; chillaremos; entonces volveremos sobre ello de nuevo, viviremos uno con el otro de nuevo. Entonces lentamente, crecerá entre nosotros "el amor de los hermanos" que es prueba al mundo de que somos Suyos. Poco a poco, la Vida de Dios crecerá en nosotros.

Más aún, Cristo será la cabeza. Estará la columna de fuego y la nube entre nosotros guiándonos hacia delante a nuevas e impensadas experiencias. Y los hombres vendrán y echaran un vistazo y comentaran que no hay líder humano entre nosotros. En vez de eso, verán uno y entonces otro miembro del cuerpo siendo guiado del Espíritu de Dios para hablar, para compartir, para hacer cualquier cosa que sea que el mismo Espíritu de Dios ha decidido hacer. ¡Hermanos y hermanas, vendrá la hora sobre esta tierra cuando nuestro Dios será declarado el Dios del cielo y de la tierra!

Sí, habrá una mano y un pié y una boca, habrá un ojo y una lengua, y lo más importante de todo, una Cabeza. Un cuerpo completo, un hombre al completo. ¡Él será EL NUEVO HOMBRE, unido en la imagen de Cristo! ¡Él subyugará al enemigo y tendrá la tierra!

¡Eso es lo que Dios está haciendo ahora!

¡A L E L U Y A!

Gene Edwards es un ministro bautista del sur, retirado, que sirvió en calidad de pastor y evangelista antes de entrar de lleno en el ministerio de vida cristiana más profunda, que tuvo por veinticinco años. Ahora su pluma interpreta algunas de las mas profundas verdades de la fe cristiana en los términos más sencillos.

El autor Edwards obtuvo su licenciatura en literatura inglesa y en historia en la Universidad Estatal del Este de Texas, y su maestría en teología en el Seminario Teológico Bautista Southwestern. Al presente él y su esposa, Helen, residen en la Nueva Inglaterra.

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EE.UU. De América

Revista La Nueva Reforma

Volumen Uno, Numero Dos - Mayo, 1993

Dedicada al Avance de la Cristiandad de la Iglesia en las Casas.

Hay algo en esta vida que es más difícil que quedarse despierto en una iglesia Estadounidense el domingo por la mañana. ¿Qué es más difícil que eso? -Salir del sistema de iglesia Estadounidense.

El creyente que da este paso radical se enfrenta inmediatamente con inseguridades, que resultan de la privación de las seguridades sociales que oferta el sistema de iglesia americano.

¿Quién va a enterrarme? ¿Quién va a casar a mi hija?

Se hará estas preguntas y otras similares.

El sistema Estadounidense de iglesia es más que la religión civil: Es la religión social. Provee formas seguras de comunidad que ata a sus miembros el uno al otro, a sus comunidades, y a sus pasados.

Estos "beneficios" comúnmente no son conscientemente notados, hasta que se van. Por eso, el creyente que se alimenta espiritualmente con el rancho de una iglesia desarreglada, con lo cual él es embrollado, no necesariamente para alimentarse se zambullirá en la iglesia radical del Cristianismo en las casas.

Otras cosas podrían significar más para él que las relaciones reales, personales, en profundidad.

Sin embargo, algunos se darían la zambullida si supiesen que hay una alternativa posible.

Esta edición está dedicada a quienes quieren salirse fuera, pero se descorazonan o tienen miedo. Tu no estas solo: cada cristiano de la iglesia radical en las casas da buena parte de su tiempo y de su ser, al desalentado o asustado. Más adelante están los testimonios de creyentes ordinarios con un amor extraordinario de Jesús y su verdad quienes se han salido afuera. Esperamos que sean un estímulo.

¡Y a propósito, es perfectamente legal y perfectamente fácil el casar a su hija en una iglesia de casa!

¡ADVERTENCIA!

¡Las Autoridades Sanitarias advierten que si sigue escuchando sermones aburridos, va a morir de indisposición espiritual!

Nuestro primer testimonio es el del Sr. Sidney Paul Strickland, empresario, gerente de Southland Hogares Móviles en Sumter, S.C. Su editor ha conocido a Paul desde hace años, incluyendo esos años que él estaba confortablemente enraizado en el sistema sectario Estadounidense. Paul era un pilar del establishment, un verdadero soldado de madera del reaccionario status quo. Su estabilidad y equilibrio de mente se estaban destrozando. Su conservadurismo era no solamente notable en el sentido teológico (como todavía es), pero también en el sentido inercial. Comenzó a retroceder de su línea un pelo. Pero entonces algo asombroso sucedió.

Él encontró por sí mismo libros de lectura, y el comer ositos de azúcar, a fin de sobrevivir al aburrimiento de la mañana del Domingo en la iglesia. Comenzó a buscar, y fue maravilloso para él relacionarse con una iglesia radical Cristiana en las casas. Si Paul Starickland pudo salir fuera, otros pueden. También usted. Lo que Paul cree y practica ahora será presentado más adelante.

En un corto espacio, su artículo da al lector la esencia de la Cristiandad de las iglesias en casa.

¡Sí!. ¡Es posible!

¡Su hija puede casarse en una iglesia de casa!

Por Paul Strickland.

Ha sido mi experiencia que una vez que decides no pertenecer a una iglesia denominacional organizada, muchos y bien significados miembros de la familia, como amigos, y conocidos igual te preguntarán inmediatamente; desafiantes, y a veces para ridiculizarte.

Estoy seguro que la mayoría de quienes te preguntan lo hacen lejos de un espíritu de amor, y concierne mas a la trayectoria divergente e inusitada que usted ha elegido.

Es mi propósito aquí el intentar dar respuesta a algunos de estos asuntos, y para definir lo que muchos de nosotros creemos quienes nos hemos asociado con el movimiento de la "iglesia de casa" o "iglesia abierta".

No ser‚ tan presuntuoso respecto a presumir que puedo exponer todo lo que nosotros creemos en un espacio tan limitado, ni a postular que todos los que se asocian con nosotros creen exactamente lo mismo. Creo que las definiciones siguientes son fundamentales y retenidas por la mayoría quienes son de nuestra persuasión.

Ante todo, nos adherimos principalmente a una iglesia abierta. Una iglesia abierta es una en que las prácticas de culto son abiertas, compartiendo libremente, y un ministerio abierto.

El culto abierto está mejor definido por las instrucciones dadas en 1ª Corintios 14:26:

1Cor 14:26 "¿Qué significa esto, hermanos? Que cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene un salmo o una enseñanza o una revelación o una lengua o una interpretación. Todo se haga para la edificación".

Muy pocas, si alguna, de las iglesias denominacionales no permitirían, normalmente, un lugar en el orden del culto para que todos (o quienquiera lo conduzca) para dirigir un himno, dar una enseñanza corta, compartir un conocimiento o la revelación dada por el Señor durante la semana, etc.

Realmente, "todas las cosas deberían hacerse de una manera ordenada, pero por nuestros artificiales, prearreglos del orden de culto," hemos quitado de nuestras reuniones toda espontaneidad, y a veces igualmente al Espíritu Santo. El culto abierto entrega las riendas de la reunión al Espíritu Santo, para mover y usar a todo su pueblo en las reuniones de la forma que Él quiere. El culto abierto fomenta la participación llana, solicitando que no seamos meros espectadores.

Compartiendo abiertamente se define también en 1ª Corintios 14:26 y en los versículos 29-31:

1Cor 14:29 "Igualmente, los profetas hablen dos o tres, y los demás disciernan."

El versículo 30 declara que:

1Cor 14:30 "Si algo es revelado a alguno que está sentado, que calle el primero."

¿Cuándo en una iglesia denominacional en sus sermones semanales has visto el versículo 30 obedecido?. El primer orador (el sacerdote o el pastor) consideraría normalmente inadecuado y no Escritural el parar la homilía y permitir que un "profano" tenga la oportunidad de hablar.

El versículo 31 afirma:

1Cor 14:31 Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.

¿Cómo pueden profetizar o predicar todos cuando solamente uno se reconoce competente, entrenado para enseñar, y autorizado para hacerlo?. Esto nos conduce a la última área: el ministerio abierto.

La Reforma Protestante nos dio la Biblia y la doctrina del "sacerdocio de cada creyente" respaldaba al pueblo. El problema fue que la gente recibió la doctrina de sacerdocio, nunca la realidad. Los sacerdotes católicos romanos se reemplazaron simplemente con los pastores protestantes con, esencialmente los mismos oficios y deberes.

Se volvió a la Biblia, pero al sacerdocio no se volvió nunca.

El ministerio abierto reconoce el privilegio inherente e igual derecho de cada miembro del Cuerpo de Cristo para participar en el ministerio; en la práctica y no simplemente en la doctrina. Por favor no interpretar esto como un ataque sobre las multitudes de hombres buenos que son miembros del clero profesional.

Simplemente declaramos el hecho que en ninguna parte del Nuevo Testamento se encuentra hombres que dan "sermones" tres veces por semana a un grupo de espectadores que nunca se les permite decir nada más que un pequeño "amén." En ninguna parte de las Escrituras se encuentra una iglesia que tuvo un "pastor" sobre ella. La iglesia del Nuevo Testamento era regida por un consejo de ancianos plural, igual en autoridad, y mutuamente sometidos el uno al otro. Ningún anciano en particular, nadie superior, se vio monopolizando las reuniones Cristianas semana tras semana y año tras año.

Los ancianos están para alentar a la iglesia hacia el ministerio abierto, compartiendo para que:

Ef 4:16 "De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor." (Efesios 4:16).

Al igual que los Reformadores proclamaron "Sola Scriptura," nosotros también proclamamos un regreso a los modelos y reuniones del Nuevo Testamento. Creemos que el vino nuevo está siendo preparado para ser vertido fuera y únicamente los nuevos odres que son el modelo y orden del Nuevo Testamento pueden contenerlo.

Nuestro próximo testimonio es el de Los Buford, de Seneca, S.C.

DEJARNOS IR ADELANTE HACIA ÉL, FUERA DEL CAMPAMENTO, SIN QUE NOS AFECTE SU REPROCHE. [Nota de editor: Para los débiles sobre alusiones literarias, esta cita bíblica significa que la gente va a pensar que usted está más loco que Gehenna por dejar el sistema de iglesia Estadounidense de iglesia.]

Mi esposa y yo, y nuestros cinco hijos llevamos en la iglesia de casa hace ahora un año. Al principio éramos solamente ocho, siete Bufords y Jesús. Fue un tiempo bueno para nosotros, para compartir nuestra fe personal con nuestros propios hijos. Estoy seguro que algunos pensaron que nosotros habíamos recaído porque no éramos miembros de una iglesia, y yo no era recomendable para Cristianos débiles.

Teníamos a muchos hermanos y hermanas que oraban y velaban por nosotros; todavía estabamos en relación con nuestras antiguas iglesias.

¡Así que no se use mi testimonio como una excusa por una recaída!

Podríamos haber tenido una sala llena de cristianos, si hubiéramos querido hacernos con unas pocas ovejas, robándolas de la asamblea local que nosotros dejamos después de seis de años, pero nosotros amamos a esas personas demasiado, ¡realmente los amamos!

Ahora somos dos familias más que se reúnen con nosotros y ¡disfrutamos inmensamente!

¡Nosotros tenemos IGLESIA!

¿Porqué hacemos esto, y qué nos llevó ha tomar una posición tan radical sobre el cristianismo del Nuevo Testamento?

Sabemos que muchos piensan: "¿Porqué simplemente no puedes buscar una de esas iglesias buenas de tu zona y encajar en ella?"

La respuesta es:

¡YO NUNCA FIRMÉ ARRIBA PARA ESO!

"Cuando yo vine a Jesús en 1971, a los 17 años de edad, fue una rendición total, a Él, como mi Señor y Salvador, pero no a ninguna organización particular, y es donde mi lealtad y obediencia está firmemente hasta este día. Cuando tenía 19 años, y terminé la Escuela Bíblica, mi madre me llevó a la iglesia, y me presentó al nuevo pastor. ¡Ella presentaba a su hijo que había ido a la Escuela Bíblica! El pastor, vestido con su traje gris, dijo con ese tipo de voz tremola de predicador, "Es una importante y buena profesión, hijo." Mi corazón dijo, no, yo no quiero jamás ser como él. Quería hacer todo lo que pudiera por Dios, pero nada de religión.

He tenido en muchas iglesias buenas experiencias, y muchos profesores y pastores maravillosos a través de los años. Uno de los primeros y mejor fue Don Van Hoosier, de Highpoint Baptist Church, Macon, Georgia. De hecho estaba allí, encontré la iglesia como la familia de Dios, en vez de como una organización, y no tuve que unirme, sólo se despertó el hecho que era una parte de ella. Me recuerdo mirando alrededor un piano en una sala enorme, y diciéndome "he encontrado finalmente mi familia."

Todos nosotros tenemos un anhelo en nuestro corazón por esta -nuestra familia eterna,- porque fuimos creados para este mismo propósito, para vivir con nuestro Padre para siempre como una familia.

Dios también me bendijo con la experiencia de vivir con todas las cosas en común, como en el Nuevo Testamento. La Escuela Bíblica a la que yo fui la, Berean Internacional, desde el comienzo era un centro viviente completo en Ozark en las Montañas de Missouri, donde preparaban para misionero. Fue otra experiencia inolvidable el ser una parte de la familia de Dios. Una vez que tienes experiencias como esta, unirte a una iglesia basada a un programa es muy difícil.

Después de terminar la Escuela Bíblica, me he sentido guiado a tomar un trabajo secular.

"El cielo está prohibido, ¿cómo puedes tener esperanza de ir al cielo si no estás en una iglesia?" (Lo dijo con voz tremola) EL PASTOR.

Durante esos años experimenté algunos de los días tempranos de la renovación carismática. Las gentes venían a nuestras reuniones de iglesias denominacionales áridas, para orar y buscar a Dios en salas vivas, donde la presencia de Dios era tan real como una nube en la sala -una atmósfera electrificada.

¿Después de gustar del cielo, piensa usted que podría estar satisfecho con una organización denominacional de hombres? Tristemente, la mayoría de estos grupos consiguió para sí un edificio, contrataron un predicador profesional, consiguieron un hombre, y organizó nuestros derechos del reavivamiento que una vez conocieron. Ahora los carismáticos en están en todas partes sentados miserablemente en sus bancos nuevos, vuelven a una iglesia sectaria, se compran una iglesia (la experiencia más miserable que sé), y, lo peor de todo, han dejado de ir enteramente.

Muchos de nosotros experimentamos un avivamiento y sería miserable que tuviéramos que experimentarlo nuevamente. Gustamos un poco una pizca del cielo en esas reuniones, y somos sólo corazones enfermos cada vez que nos hallamos calentando un banco de nuevo, y asistiendo a iglesias como de las que salimos hace tantos años. La única diferencia es que ahora para animar nuestra nueva adoración, levantamos nuestras manos y entremezclamos nuestros pies.

La nube ha seguido adelante y algunos de nosotros estamos fuera allí errantes alrededor, fuera del campamento, buscando a nuestro Señor nuevamente.

DEJARNOS IR ADELANTE HACIA ÉL, FUERA DEL CAMPAMENTO, SIN QUE NOS AFECTE SU REPROCHE.