Descubra por qué usted debe estar en la Gracia

PORQUE SALIMOS DE MOISÉS Y ENTRAMOS EN CRISTO


1. La Ley por medio de Moisés fue dada, pero la Gracia y la Verdad vinieron por medio de Jesucristo (Juan 1:17). De Moisés a Cristo.
a. La ley es Moisés y la gracia es Cristo. La ley fue el tiempo anterior a la gracia. La gracia es el evangelio de los buenos regalos espirituales de Dios que constituyen las buenas nuevas de salvación para la humanidad. La gracia es el penúltimo tiempo antes del fin del mundo. La ley de Moisés era un pacto de letra muerta y de condenación para todo aquel que no la podía cumplir. Nadie en el antiguo pacto pudo cumplirla. La gracia es Cristo viniendo al mundo para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga la vida eterna.

b. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo. Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley (Gálatas 4:4).

c. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) (Gálatas 3:13).

d. Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree (Romanos 10:4).

e. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia (Romanos 6:14).

f. Pero venida la fe, ya no seamos bajo ayo o ley (Gálatas 3:26).

g. Esto quiero saber de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? (Gálatas 3:2,3).

SALIMOS DEL ANTIGUO Y ENTRAMOS AL NUEVO

1. Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer (Hebreos 8:13).

a. Y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último (Hebreos 10:9).

b. Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley (Hebreos 7:12).

c. (Pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios (Hebreos 7:19).

d. Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan (Hebreos 10:1).

e. Pero estando ya presente CRISTO, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación... entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención (Hebreos 9:11,12).

f. Por tanto, JESÚS es hecho fiador de un mejor pacto (Hebreos 7:22).

SALIMOS DE LAS SOMBRAS Y ENTRAMOS A LA REALIDAD

1. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo. (Colosenses 2:16).

a. La comida y la bebida fueron sombras de lo que es la satisfacción que deja la bebida, y el fortalecimiento que deja la comida.

b. Las fiestas judías anuales fueron sombra de lo que hoy representa nuestro gozo y disfrute en Cristo Jesús.

c. La luna nueva era sombra de lo que hoy representa un nuevo comienzo con luz en la oscuridad.

d. Los sábados fueron la sombra de lo que hoy representa el descanso y completamiento en Cristo Jesús. En Mateo 11:28 Jesús dijo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Cristo es nuestro sábado: día, mes, año, siglo de descanso.

e. Los días de fiesta se celebraron anualmente; las lunas nuevas mensualmente; los sábados, semanalmente; y el comer y beber, diariamente. Diariamente comemos y bebemos a Cristo, semanalmente tenemos completamiento y descanso en Cristo, mensualmente experimentamos un nuevo comienzo en Cristo, y durante todo el año Cristo es nuestro disfrute y pleno gozo. Cristo es para nosotros la realidad de todas las sombras de la ley.

2. Todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo (Colosenses 2:17).

a. Todos los aspectos acerca de la ley ceremonial o ritual, son sombra de las cosas celestiales y espirituales en Cristo.

b. Cristo es la realidad del evangelio por gracia, por ende, ya no estamos bajo los rituales de la ley de Moisés o del antiguo pacto.

3. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios... habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales... (Hebreos 8:3,4,5).

a. Todo el ministerio del sacerdocio del antiguo pacto fue sombra de lo que hoy es Cristo.

SALIMOS DE LO NATURAL PARA ESTABLECER LO ESPIRITUAL

1. Y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último (Hebreos 10:9)

a. En el antiguo pacto, toda la información de Dios para su pueblo fue dada en el campo natural; pero en el nuevo pacto de la gracia, toda la revelación para su Iglesia es espiritual.

b. Cristo vino para quitar lo primero (el ritual del antiguo pacto) para establecer lo espiritual en el nuevo pacto.

c. La Iglesia del Señor no debe vivir en lo natural sino en lo espiritual; en el Reino que viene, se fusionará lo espiritual con lo físico en un cielo nuevo y una tierra nueva.

2. Ejemplos claros de que debemos dejar lo natural para entrar en lo divino.

a. La sangre de los toros y de los machos cabríos no pueden quitar los pecados (Hebreos 10:4)- ¿Cuánto más la sangre de Cristo ...limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (Hebreos 9:14)- He aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29). En Gracia: el Cordero de Dios es lo que vale para la Iglesia.

b. Todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:11-14). La Iglesia ya está perfeccionada por el único sacrificio de Cristo en la cruz.

c. Nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica (2 Corintios 3:5,6). El ministerio de la ley tenía ministros que predicaban la letra muerta de la ley de condenación. El nuevo pacto tiene ministros que predican al espíritu vivificante o palabra que da vida.

d. Nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así (2 Corintios 5:16). Los doce apóstoles conocieron a Cristo en los días de su carne (al Cristo histórico, al de los cuatro evangelios), pero Pablo y los ministros del nuevo pacto conocemos a Cristo según la revelación que Dios le dio al apóstol Pablo (este es el Cristo de las epístolas reveladas). Del Cristo natural pasamos al Cristo revelado.

e. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios. En cambio el espiritual juzga todas las cosas (1 Corintios 2:14,15). El hombre natural es carnal, mundano, satánico; pero el hombre espiritual es el que ha recibido la unción de santo.

f. Pedro les dijo: Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros... (Hechos 2:38). Pablo dijo en (2 Corintios 5:18) que Dios nos dio el ministerio de la reconciliación o la palabra de la reconciliación: Reconciliaos con Dios. Pasamos del arrepentimiento a la palabra de la reconciliación.

g. Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; no constituido conforme a la ley, sino según el poder de una vida indestructible (Hebreos 7:12,16). Cristo es el cumplimiento de todas las sombras de la ley. Cristo es nuestra realidad y en ella debemos andar. “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez” (Hebreos 5:14). Gracia y paz.

Pastor. Reynaldo Estrada