Muchas personas dicen que la vida cristiana les resulta demasiado difícil. En realidad no es difícil, es imposible. Sin el poder del Señor Jesucristo viviendo en el corazón, nadie puede vivir la vida cristiana. Tal vez te sientas frustrado, desanimado, y dices que hasta tienes la tentación de abandonar el cristianismo. Esta actitud da la impresión de que hay cierta confusión en cuanto a qué es en verdad ser un verdadero cristiano.

Alrededor del mundo hay muchas personas que tienen algunas ideas equivocadas, por lo cual podemos decir que hay muchos "mitos" acerca del cristianismo.

Nota : Podemos definir un "mito" como una historia inventada por alguien que intenta hacerla pasar por verdad.

Mito #1: Uno es cristiano porque cree en Dios.

En nuestro mundo occidental se considera respetable que creamos en Dios, pero muchos que se dicen "creyentes" ni siquiera saben quién es Dios. El Coronel Irwin, recordado por su misión lunar Apolo XV, comentó una vez que mientras estaba visitando un país musulmán, uno de los líderes religiosos le dijo: "Coronel, usted habla mucho de Dios, ¿por qué no es musulmán entonces?".

¿Comprendes lo que quiero decir? Si podemos ser musulmanes y creer en Dios, no es el hecho de creer en Dios lo que nos hace cristianos.

Mito #2: Uno es cristiano porque va a la iglesia.

Hay muchos que van a la iglesia (por diferentes razones), pero no por eso son necesariamente cristianos. A veces hasta los ladrones son religiosos y van a la iglesia. Otros asisten a la iglesia porque es un hábito social o porque sienten la presión de la familia.

Es cierto que los cristianos van a la iglesia, pero ese hecho no los hace cristianos.

Mito #3: Uno es cristiano porque ora.

Por supuesto que los cristianos oran, pero el simple hecho de orar no significa que uno sea cristiano. Los hindúes oran muy frecuentemente. Los musulmanes lo hacen cinco veces al día. El mismo presidente Anwar Sadat de Egipto solía llevar consigo una pequeña alfombra para arrodillarse y orar a Alá varias veces al día, incluso en sus viajes al extranjero.

Por lo tanto, el orar no te hace cristiano.

Mito #4: Uno es cristiano porque es bueno.

Comparados con un terrorista, posiblemente seamos santos. Si entramos en comparaciones, podríamos llegar a ser mucho mejores que nuestros familiares y amigos, pero la medida de Dios es diferente. Él nos compara con su Hijo Jesús, quien fue absolutamente perfecto. Ante ese nivel de perfección, nuestra propia rectitud se reduce a nada.

o automáticamente sea cristiano.

Podemos comprender ahora que lo que nosotros a veces llamamos ser "buenos": No fumar, no tomar licor, no robar, o cosas como esas, no es suficiente para que nos llamemos cristianos.

Mito #5: Uno es cristiano porque lee la Biblia.

Por cierto que los cristianos se gozan leyendo la Biblia. Algunos la leemos diariamente, pero el hecho de hacerlo no significa que seas cristiano. Cuando Carlos Marx (un comunista) tenía 17 años de edad escribió un magnífico comentario de parte del Evangelio de San Juan. Grandes teólogos concuerdan con mucho de lo que dijo Marx en este aspecto, pero aunque Marx leía la Biblia, jamás dijo ser cristiano.

Lee la Biblia tanto como te sea posible, pero recuerda, el simple hecho de hacerlo no te hará cristiano.

Mito #6: Uno es cristiano porque habla de Jesucristo.

Él, pero quizás ni siquiera creen lo que la Biblia dice acerca de Cristo. Tal vez hablan de un Jesús que se conforma a su manera de pensar, en vez de hablar del Jesús histórico bíblico. Uno puede hasta ser un predicador y hablar mucho de Cristo, pero no es ese hecho lo que lo convierte a uno en cristiano.

Mito #7: Uno es cristiano porque nació en un hogar cristiano.

Conozco a personas que han dicho: "Nací en un país cristiano, así que soy cristiano. ¿Qué otra cosa podría ser?". En realidad podrían ser muchas cosas.

Otros dicen: "He sido cristiano toda mi vida. Nací en un hogar cristiano". Pero ¿desde cuándo el lugar donde naces determina lo que eres? No porque alguien nazca en un establo será un caballo. Y si alguno nace en un aeropuerto, no por eso será avión.

Muchas personas creen que porque han vivido en un hogar cristiano toda su vida, les han enseñado cosas de Dios desde pequeños y han participado de actividades cristianas se pueden considerar "cristianas", pero por lo que hemos visto, el ser un verdadero cristiano es mucho más que eso.

¿Cuál es tu razón de vivir?

¿Cuál de las siguientes categorías describe más aproximadamente tu meta principal en la vida?

TRABAJAR DURO

DIVERTIRME

COMPLACER A DIOS

HACER AMISTADES

CONSEGUIR CONOCIMIENTOS

Veamos si tus respuestas a las siguientes preguntas corresponden con la selección que has hecho: ¿Cómo inviertes tu tiempo? ¿Qué consume tus pensamientos y energías? ¿Qué es lo que buscas para darte satisfacción?

n el Antiguo Testamento, aprendió a las duras que todo lo que no sea vivir para el Señor carece de significado. Él había tratado de encontrar felicidad por medio de la educación, de los placeres, del trabajo, de la amistad. Pero encontró que todo aquello era vacío. Llegó a esta conclusión: "Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre" (12:13).

Fuimos creados para conocer a Dios y vivir para Él. Pero todos nos hemos hecho culpables de ignorarle y de vivir para nosotros mismos (Isaías 53:6). Jesús puede ayudarnos a volver a poner nuestras vidas en orden.

"Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" dijo Jesús (en Juan 10:10).

Si nunca has tomado el paso crucial de confiar en Cristo para que te rescate del juicio de Dios contra vivir por razones incorrectas acepta Su ofrecimiento de perdón. Él te dará un nuevo propósito y poder para vivir.

LOS QUE PARECEN CRISTIANOS

E trabajo, el colegio, la universidad o tu vecindario no son los únicos lugares en donde puedes caer entre las garras de los tiempos modernos. En la iglesia, se te puede presionar para que actúes como un cristiano, aún cuando no lo seas.

¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras jugando en el "concurso de parecerse a Jesucristo"? Es muy fácil jugar. Todo lo que tienes que hacer es aprender a decir: "¡Bendito sea el Señor!, ó ¡Amén!", usar una insignia de Jesús o una cruz; orar antes de las comidas; leer la Biblia de vez en cuando (pero no demasiado seguido) e ir a reuniones cristianas una que otra vez. ¡Oh, Sí! Debes también tener alguna experiencia religiosa emocional. Simplemente levanta tu mano en una reunión evangelística o canta una bonita canción cristiana, y eres candidato para el concurso.

Hay muchos hipócritas en la iglesia como los hay en cualquier otro lugar. Podemos fingir que somos personas muy buenas y morales y pasar un tiempo en la iglesia los domingos, mientras vivimos en el pecado durante el resto de la semana.

EL FALSO CRISTIANISMO

l peor enemigo del verdadero cristianismo es el cristianismo falso, o el cristianismo con concesiones (es decir, un cristianismo que cede ante alguna situación que se le presente por conveniencia). El cristianismo falso es una enfermedad que es fácil de contraer y casi imposible de quitarse de encima. Se transmite de persona a persona como la gripe y, sin embargo, es tan mortal como el cáncer. Todo lo que tienes que hacer es inyectarte suficiente "suero de Jesús" como para hacerte inmune ante el verdadero Jesús. Carlos Marx escribió: "La religión... es el opio de los pueblos" (es decir, que la religión es como una "droga"). Desgraciadamente, esto puede ser verdad para mucha gente que no ha probado nada más que un "suero de Jesús", algo falso. Este tipo de cristianismo falso no es nada más que un sedante utilizado para evitar la realidad.

El cristianismo falso tiene muchas maneras de manifestarse. Echemos un vistazo a algunas de ellas:

Las "evangelimedusas"

Estas son una imitación de cristianos que se asemejan mucho a los evangélicos, pero no lo son.

Puede que hayas visto a algunas de estas criaturas. Parecen y actúan como una medusa marina. Los científicos dicen que la medusa no tiene columna vertebral y que se deja arrastrar por la corriente. Cuando la corriente viene, ellas vienen. Cuando la corriente va, ellas van. Están compuestas en un 96% de agua, de manera que cuando son arrastradas hasta la orilla y expuestas al sol, casi desaparecen.

¿Has visto alguna vez a un cristiano que se arrastre con la opinión pública? Son criaturas sin columna vertebral propia, así es que, cuando los que están a su alrededor hablan de Jesús, a ellos no les importa hablar de Jesús. Pero cuando se hace burla de Jesús, permanecen muy callados. Las "evangelimedusas" suben y bajan según con quien se encuentren. De hecho, cuando se presentan las dificultades (cuando sale el sol), se sabe que algunas "evangelimedusas" se encogen y desaparecen por completo. Su especialidad son las concesiones (es decir, ceden ante lo que dicen o hacen los demás en alguna situación para no ser rechazados).

Los "habitantes de las cercas"

Son otra raza muy común entre los cristianos falsos. Puede que los hayas visto. Florecen en casi todos los ambientes religiosos, y se les puede ubicar "a horcajadas" (con sus piernas bien separadas) en casi todas las cercas.

El habitante de las cercas tiene un pie plantando firmemente en la iglesia, puede saber mucho acerca de la Biblia y obtener una buena puntuación en detalles religiosos. Puede recitar Juan 3:16, las cuatro leyes espirituales y el Padrenuestro. Puede conocer todos los himnos y puede orar a la par de los mejores. Generalmente, los habitantes de las cercas han sido criados en la iglesia y se han alimentado con comida de Jesús recalentada desde que empezaron a comer. Si la familiaridad ocasiona molestia, el ejemplo perfecto es el habitante de las cercas.

l habitante de las cercas tiene el otro pie firmemente plantado en el mundo. Aún cuando está repleto de prohibiciones, tales como: "No vayas a fiestas", "No fumes", "No escuches música mundana", "No digas malas palabras", el habitante de las cercas, generalmente, se las arregla para meterse en cosas de las cuales no debiera participar.

Como tiene un pie en el mundo y un pie en la iglesia, esta criatura por lo general experimenta mucho dolor. También es algo que da miedo, porque debajo de él se halla la boca más grande del mundo, lista para tragarse su cuerpo si da un paso en falso.

Jesús describió este tipo de vida cuando dijo: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mateo 6:24).

Los habitantes de las cercas, no solamente padecen de mucho dolor, sino que cuando caminan, cojean mucho, por la postura a horcajadas en que se mantienen; en otras palabras, son personas inestables en su vida propia. Esto refleja la sabiduría de la Palabra de Dios cuando dice: "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Santiago 1:8).

Los "Camaleones"

Un camaleón es alguien que se asemeja mucho a un cristiano verdadero, pero es un falso cristiano.

En el mundo de los reptiles, el camaleón es una lagartija muy original, que es capaz de cambiar su color exterior para hacer juego con una serie de ambientes. Los cristianos que tienen esta enfermedad particular son muy difíciles de descubrir, a pesar de ser muy comunes, porque son capaces de mezclarse muy bien con el fondo en cualquier parte. Uno de sus hábitos es no sobresalir en ningún terreno y negarse a ser controversiales u ofensivos. Están dispuestos a ceder ante cualquier situación en menos de un segundo.

Verás que los camaleones existen, pues puedes encontrarlos en casi toda clase de climas. Les va muy bien en las reuniones de las iglesias, en reuniones de amistades hablando chistes vulgares, en los conciertos cristianos, en las discotecas, en las cruzadas evangelísticas, en las fiestas donde se toma licor, y donde quiera que sea. Pero tienes que buscarlos, porque no sobresalen. No se les conoce por nada extraordinariamente bueno.

Si llegas a descubrir uno, no tienes por qué temerle. Es inofensivo. Sólo cuídate de no empezar a copiar su comportamiento, y si así fuera, estas palabras de Jesús podrían aplicarse también a tí:

Hipócritas, bien profetizó de vosotros

Isaías cuando dijo:

Este pueblo de labios me honra;

Más su corazón está lejos de mí.

Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas,

Mandamientos de hombres.

Mateo 15:7-9.

LA ENFERMEDAD COMÚN DE LAS CONCESIONES "CRISTIANAS"

Qué tienen en común las "evangelimedusas", los "habitantes de las cercas" y los "camaleones"? Todos padecen variedades de una enfermedad común conocida como "cristianismo falso"; de hecho, son tan comunes, que el cristianismo genuino es difícil de distinguir.

El otro día, mientras caminaba, miré hacia arriba y vi una cruz encima de un edificio. Su silueta muy alta se destaca contra el cielo. Entonces un "sinsonte" (una especie de ave) voló y aterrizó muy cerca de la cruz. Mientras permanecía allí, medité sobre ello, me asombré del simbolismo. ¡Cuántos sinsontes aterrizan cerca de la cruz y fingen que cantan la canción cristiana, sólo para levantar el vuelo hacia alguna otra parte y cantar otra canción!

Hay muchas falsas imitaciones de Jesucristo en el mundo de hoy. Pablo describió a esa gente como "...amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita" (2 Timoteo 3:4,5). Por lo tanto, necesitamos estar seguros de no ser simples sinsontes.

EL "ABC" DE NO CONOCER A JESÚS

El sinsonte sólo conoce tres notas: A, B y C. (equivalen a La, Si y Do). A, por actividades, B por bancas y C por compañía. Cada nota es necesaria para que el sinsonte sea capaz de cantar una tonada.

A : Actividades. Es muy fácil participar en un montón de actividades religiosas buenas: escuela dominical, cultos, grupo juvenil, reuniones de oración, estudios bíblicos, coros y otros, y nunca conocer a Jesús. Cuando participamos en actividades cristianas, es muy fácil adaptarse sin conocer nunca a Jesús verdaderamente. Las actividades no nos salvan.

B : Bancas. ¿Alguna vez has escuchado un sermón a saltos? Es muy fácil de hacer. Simplemente siéntate en una banca de la iglesia, con los ojos fijos en el púlpito, y murmura para ti mismo: ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! a lo largo del sermón. No desafíes nada. No te hagas ninguna pregunta y, ni siquiera pienses. Simplemente, siéntate en tu banca en forma pasiva y salta: ¡Sí! ¡Sí! ¡Eso es! ¡Sí! ¡Sí!

haces. También los demonios creen y tiemblan" (Santiago 2:19). Uno puede dar "saltos cristianos" en una banca y conocer lo que debe creer, sin conocer realmente a Jesús.

También podemos recordar una frase muy conocida en las iglesias: "calentar bancas", esto lo utilizamos cuando alguien, sin una verdadera razón, sin un verdadero motivo, asiste a la iglesia, se sienta por dos o tres horas a cumplir, tal vez como un compromiso social y nada más. Ten cuidado de no caer en este error.

C : Compañía. Podemos tener amigos cristianos muy morales y, sin embargo, no conocer a Jesús personalmente. Jesús dijo que separaría a las ovejas de los cabritos (busca Mateo 25:31-33), pero hoy en día caminamos todos juntos. Es muy fácil para un cabrito caminar junto a las ovejas lo suficiente como para aprender a balar como ellas: ¡Beee! ¡Beee! Incluso comenzará a oler como las ovejas si anda con el rebaño por un tiempo. Es posible juntarse con amigos cristianos y tener relaciones cristianas limpias sin conocer de verdad a Jesús.

Este es el "ABC" del sinsonte. Desgraciadamente, los sinsontes son aves que sólo pian y no tienen una tonada auténtica propia.

LOS CRISTIANOS SECRETOS

Las "evangelimedusas", los "habitantes de las cercas" y los "camaleones" se parecen todos a Jesús, pero no son de Jesús. Sin embargo, hay otra clase de personas que puede que sean cristianas, pero que tienen su propia enfermedad: quieren vivir como agentes secretos, como muñecos en cajas de resortes. La gente que es así pone su fe en Jesús sólo para la salvación eterna y, en verdad, habita en ellos el Espíritu de Dios, pero su condición de cristianos genuinos es el mejor secreto que guardan.

Los "agentes secretos" (cristianos "cajita de sorpresa"). Durante toda la semana, el agente secreto mantiene su cabeza nacida de nuevo en su caparazón también nacido de nuevo como una tortuga... hasta el domingo por la mañana cuando ¡pop!, salta de la caja, canta himnos y sonríe e incluso cierra los ojos con todo el mundo; sólo porque hay seguridad y no hay moros en la costa. Entonces, después del servicio de la noche se va a su casa, se arropa en la cama, se cubre la cabeza con las cobijas y se duerme, pensando en que las cosas van a ser diferentes el lunes por la mañana. Y así sigue la vida para el agente secreto, semana tras semana.

Los agentes secretos son hipócritas, están escondiendo su verdadera identidad como hijos de Dios. El agente secreto vive temeroso de la reacción de que sus amigos o familiares se llegaran a enterar de que, en realidad, es un verdadero seguidor de Jesús. Los agentes secretos están atrapados por el miedo a sus iguales, y temen asumir una posición solos. Se niegan a decir la verdad acerca de sí mismos, por miedo al rechazo, y encuentran mucho más seguro viajar de incógnito. Los agentes secretos están más preocupados por el aplauso de los hombres que por el aplauso de Dios; están más preocupados acerca del "qué dirán" que de lo que piense Dios.

POR CUANTO ERES TIBIO...

Todos los mencionados en las páginas anteriores tienen una característica común sobresaliente: ¡todos ellos hacen que Dios se enferme del estómago! El estómago de Dios se enferma cuando observa a una "evangelimedusa" arrastrándose con la corriente de la opinión pública. Su estómago no puede aguantar a los "habitantes de las cercas", con sus piernas a horcajadas, una en el mundo y otra en la iglesia. Observa al "camaleón" cuando cambia sus colores según con quién se encuentre. Y a Dios le vienen náuseas cuando ve a un hijo suyo tratando de jugar al agente secreto. Cada una es una variedad del cristianismo falso que Dios no puede tragar. Algún día formarán un gran charco de vómito tibio (Apocalipsis 3:16).

Después de leer todo esto acerca del cristianismo falso y que conoces algunas de las características más importantes de estos tipos de "cristianos", déjame preguntarte algo:

¿Crees tú que tu vida refleja alguno de estos tipos de personas? Trata de ser lo más honesto contigo mismo, no ganarías nada si te engañaras.

¿Cómo te hace sentir esto?

¿Te has encontrado alguna vez con cristianos falsos? Trata de pensar en sus características de acuerdo a lo que has leído.

¿Te has sentido alguna vez presionado para "actuar como cristiano"?

¿De que forma?

Reflexiona un momento en lo que Jesús estará pensando de ti en este preciso momento.

Ahora déjame decirte cómo puedes ser un verdadero cristiano, ahora mismo, mientras terminas de leer.

Primer paso. Admite que tus pecados te han separado de Dios.

¿Cómo puede una persona convertirse en cristiana? La Biblia enseña que, en primer lugar, debes admitir que tus pecados te separan de Dios. ¿Alguna vez has confesado a Dios tus pecados de egoísmo, orgullo, codicia, mentira, inmoralidad y tantas otras cosas malas que hay en tu vida? El pecado trae gran dolor al corazón de Dios.

La Biblia afirma: "Sí, todos hemos pecado; ninguno de nosotros alcanza el glorioso ideal de Dios" (Romanos 3:23). Esto nos incluye. Es hora de ir a Dios y recibir el perdón que Él quiere dar.

Segundo paso. Cree en el milagro de la cruz.

ha hecho por ti en la cruz. La Biblia dice: "A Cristo hecho por ti en la cruz", "A Cristo también le tocó sufrir. Aunque jamás había cometido pecado, un día ofrendó su vida por nosotros los pecadores para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3:18).

Jesús murió en la cruz para que cada uno de nosotros pudiera ser perdonado. A los ojos de Dios todos merecemos el castigo de ir eternamente al infierno por nuestro mal proceder, pero Dios envió a su Hijo para que sufriera sobre sí nuestro castigo.

Es como un juez que declara culpable al reo, y luego se sienta en el banquillo de los acusados para recibir él mismo la sentencia porque el acusado es su propio hijo. ¡Qué gran amor!

Quizá no entiendas por completo cómo es posible que Dios coloque el castigo de tu pecado sobre su propio Hijo, pero no necesitas entenderlo todo de una vez. Sólo necesitas creer que es verdad.

Se dice que nadie entiende totalmente la electricidad. Los científicos hablan de ella como de una propiedad fundamental de la materia. Pueden crear cargas eléctricas y generar electricidad, pero como un científico de la Universidad de Stanford dijo una vez: "La electricidad en esencia es realmente inexplicable".

Cuando te conviertas en un cristiano verdadero, probablemente no entiendas todo al comienzo, sin embargo tu entendimiento aumentará a medida que leas la Biblia y permitas que Dios te enseñe.

Tercer paso. Recibe a Cristo en tu vida.

La fe no se puede heredar. Dios tiene hijos, no nietos. Debes experimentar por ti mismo la presencia de Dios en tu vida. Todos lo cristianos hemos tenido que hacerlo. ¿Has venido a Cristo ya? ¿Has tomado tu decisión? La Biblia declara: "Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les concedió el derecho de convertirse en hijos de Dios." (Juan 1:12).

Preguntas ¿cómo? La mejor manera que conozco (y la más simple) es inclinar tu cabeza en oración, confesar tus pecados a Dios, abrir tu corazón a Cristo por la fe, creer en Él y recibirle.

Dile a Dios: "Padre Celestial, quiero ser un cristiano verdadero. Me doy cuenta de que mis pecados me han separado de ti. Por favor, perdóname. Creo en lo que Cristo hizo por mí en la cruz. No lo entiendo bien, pero lo acepto por mi fe. Quiero que Cristo viva en mi corazón. Quiero tener vida eterna. Señor, ven a mi vida y hazme un hijo tuyo ahora mismo, y yo te voy a seguir y te voy a obedecer como la Biblia lo manda. Amén".

Si has hecho esta oración de fe a Dios, ahora perteneces a Él y querrás conocerlo más y mejor. La mejor manera es leer su Palabra. Te recomiendo que comiences con el Evangelio de Juan en el Nuevo Testamento. Recuerda que la Biblia es la manera en que Dios nos habla, de modo que cuando la leas, trata de encontrar ejemplos que seguir o instrucciones para obedecer.

Lee la Biblia, ¡Satúrate de ella!, ¡llénate de ella! Tus pensamientos y emociones comenzarán a cambiar al tiempo que leas la Palabra de Dios.

Luego, reúnete con otros cristianos. Trata de encontrar una iglesia donde la Biblia sea el centro, donde se adore a Cristo y donde se enseñe qué es un cristianismo verdadero (Lee Hebreos 10:25). Una vez en la iglesia, dile al pastor: "He recibido a Cristo", y espera a ver que pasa. Si el pastor no parece interesado en ayudarte a crecer espiritualmente, busca a otra iglesia que pueda ayudarte en este aspecto.

Empieza a orar. Has hablado con el Señor en tu corazón y él te contestó. El te ama, es tu Padre. La comunicación es la clave de cualquier relación. Así que tu relación con Dios sólo puede crecer si le hablas en oración. Pídele que te ayude a aprovechar al máximo la nueva vida que Él te ha dado.

Recuerda que, aún cuando Dios nos ha dado la salvación gratuitamente, esto no significa que descuidemos este regalo tan valioso, Jesús dijo que el que lo amaba a él, cumpliría sus mandamientos, y esto se hace por amor no por obligación. Decídete ahora mismo a vivir como Jesús quiere que vivamos, a seguirlo a Él en todo y verás como toda tu vida empieza a mejorar; no te engañes pues la Palabra dice que:

"Dios no puede ser burlado"

Por: Carlos Murillo.