TEXTO: SALMO 23:1-3


Confortar significa animar, levantar, fortalecer. La Biblia en la versión inglesa dice “restaurará mi alma”. En el hebreo restaurar significa volver a su estado original y mejor que antes.
Leamos lo que dice Génesis 1:26. Sabías que el hombre también es trino: espíritu, alma y cuerpo. Leamos 1 Tes. 5:23. Desde la creación el propósito de Dios era tener comunión con el hombre a través de su espíritu. Dios sabía que esa era la parte más adecuada para comunicarse con el hombre. Prov. 20:27. Nuestro espíritu ha sido creado para que sea lámpara.

El alma, se relaciona con el espíritu y el cuerpo, es como un puente. El espíritu domina al alma inspirándola para que controle al cuerpo. En el alma existen 3 elementos:

a) Voluntad: Vamos a representarla como una señora grande y mandona.

b) Intelecto: Vamos a representarlo como un caballero formal y con anteojos.

c) Emociones: Vamos a representarlas como un grupo de niñas traviesas.

Cuando el hombre peca, el espíritu muere, pierde la capacidad de relacionarse espiritualmente. A partir de entonces el alma se hizo cargo del control de la vida humana. El hombre caído, es dominado por su voluntad, sus emociones y su intelecto.

Al convertirte tu espíritu entra en comunión con el Espíritu Santo. Pero el alma entra en lucha con el espíritu para entregarle toda la autoridad en tu vida. No ves que alma siempre había sido la reina.

a) LA VOLUNTAD:

Ahora que eres cristiano, y el espíritu toma el control de tu vida, la señora voluntad dice: “qué cosa, voy a ver si me da ganas eso de ser cristiano” y si la Palabra de Dios no le satisface se amarga; en realidad la señora voluntad es muy rebelde, ella no estaba acostumbrada a obedecer a nadie, sólo ordenaba y ahora que eres cristiano la voluntad tiene que aprender a obedecer. El alma voluntariosa traza sus metas y cree que Dios tiene la obligación de ayudarle y si no sucede lo que espera se pone de acuerdo con la niña desaliento y se decepciona de Dios. Pero cuando el creyente es consciente que la Palabra de Dios es la que tiene toda autoridad en su vida, la señora voluntad permite que el Espíritu Santo someta al espíritu del hombre y ella misma también se somete al Espíritu Santo.

b) EL INTELECTO:

Ahora hablemos del señor intelecto, esta es la parte del alma que más oposición le hace a la Palabra de Dios, cuando lee que Jesús dice que tenemos que perdonar, dice “voy a pensarlo” o cuando la Biblia dice que por sus llagas he sido sanado ella dice “pero aún tengo los síntomas, eso es engañarse a sí mismo, no lo acepto”, o cuando la Biblia dice que Dios desea que hablemos en nuevas lenguas, lo rechaza y dice “cómo es eso, si yo no entiendo”, este tipo de cristianos que se dejan dominar por su intelecto no reciben las bendiciones porque frenan la mano de Dios con sus análisis y conclusiones.

Allí el señor intelecto puede influenciar en la señora voluntad y decirle que lo que dice la Palabra de Dios es bonito pero no cierto, así que le sugiere que no obedezca a la Palabra de Dios. Ahora un cristiano espiritual tiene que decirle que se sujete a la Palabra de Dios, que deje de analizar, que el mensaje del evangelio tiene que ser creído primero para después ser entendido.

Lo que en realidad sucede es que el señor intelecto antes dominaba la vida del cristiano, pero ahora que la Palabra de Dios reina en tu vida, por orgullo no quiere ceder su lugar a la señora fe que es del espíritu. El señor intelecto, como parte de una vida renovada, tiene que ceder su lugar a la fe.

c) LAS EMOCIONES:

Inicialmente las representamos como un montón de niñas traviesas, lo peor que le puede pasar a una persona es que su vida sea dominada por sus emociones. Mucha gente se acerca sólo a Dios cuando la tristeza lo abate, o cuando siente que las cosas van bien según ellos son espirituales. Algunos se caracterizan por ser dominados por el orgullo, otros, la ansiedad, la depresión, la angustia, etc.

Aquí el espíritu tiene que ponerse firme y poner en orden la casa, le dice a su alma que no se deje dominar por sus emociones, y le ordena a las emociones que no gobiernen su vida y que se sometan a la Palabra de Dios.

¿CÓMO PODEMOS LOGRAR QUE EL ALMA SEA CORREGIDA, RESTAURADA, CONFORTADA?

1. Acudir siempre a la Palabra de Dios. Salmo 119:9-11

2. Dar paso a la fe. Romanos 10:17

3. Tomar decisiones.

De: Americo Davila
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FECHA: 03 de agosto de 2000