La fe es una Ley. . .

Copyright © 1999 Martha Blaney Kilpatrick
http://www.Shulamite.com

Traducido por Círculo Santo
2001
Madrid, España

Todas las citas extraídas de
Reina Valera 1960

http://www.iglesia.net

I

La fe es una ley. . . establecida por Dios para nosotros.

Es el don del poder otorgado a la humanidad
para que lo posea y aumente.

Lo qué crees es lo que ocurre. Aparece.

En todas las personas opera una serie de creencias.

Sean verdad o falsas, todos creemos con sólida certeza en
algunas cosas.

El corazón tiene una doctrina confidencial,
tan imbuida y automática
que no es reconocida por uno mismo.

La fe es una ley. De que las cosas que nosotros juzgamos
ciertas, estamos seguros de que son reales.

El gran enigma es descubrir qué es lo que creo.

Porque estoy tan familiarizado y cómodo con
mis creencias de las que nunca he oído
hablar sino dentro
de mis pensamientos.

Ellas son opiniones que se han vuelto principios.

Ideas vanas que yo he convertido en dogma.

Y debo encontrarlas y
debo formularlas.

Para refutarlas.

Mis creencias son como una gran resaca oceánica que
me arrastra hacia dentro de mí mismo con
una fuerza mayor que mis brazadas.

Todavía soy el creador de esa fuerza.

La he alimentado y dado su poder por
la valoración de mis recónditas meditaciones.

La gran lucha empieza cuando decido
cambiar mis consolidados dogmas.

No cambian fácilmente.

Pesan como el plomo.

Sólo los destruyo con grandes corrientes
que equiparo a mis mentiras.

La fe es una ley. Qué crees que es eso que experimentas.

Entonces tu experiencia demuestra lo que creíste, pero
esto es porque creíste que ocurría.

Y no porque fuese real.

Qué cree tener el poder - el poder real para crear.

Sí tienes fe en el mal,
el mal surgiría en todos tus conceptos.

El Mal probará su fe en él.

Si tienes fe en el desastre, el desastre te perseguirá.

Pero el desastre no existirá como una fuerza exterior.

Será el estrago que vive dentro de tu
corazón por tu fe en el terror.

Hay una religión del rechazo, que cree fervientemente
que ese rechazo será de repercusión negativa de todo
encuentro con otros. Y es así.

Se vuelve así. . . cuando no era así.

Entre todas nuestras absurdas riadas de fe, quizás sea
la primera el sepultar
todas las otras fes mortales que surgen. . .
es lo primero que nos vuelve ciegos.

Nos convierte en monstruos pervertidos,
coronados de fanatismo y tiranía.


Es la fe en nuestro propio ‘yo.’ La confianza en nuestra propia
habilidad para hacer.. y saber.

Ninguna sed de hablar por Dios, hablamos por el “yo”.

Escuchando en secreto a este portentoso ‘yo’
y creyendo cosas sin sentido.
Tonto, sí. . . pero somos necios peligrosos,
nombrando a Dios sin requerirlo Él.

Tomamos Su lugar manifestando que le conocemos.

¿Recibes lo que deseas en esta vida? Siempre.

Tus deseos quedan formando parte de tu fe.

Los deseos nobles mueren en las manos de la incredulidad.

La incredulidad es una fe en lo negativo. Un convencimiento
de que esa bendición no ocurrirá.

Una secreta convicción de que Dios no quiere... no puede...

Soy expuesto y juzgado por lo que mi vida produce...
y no produce.

Porqué sólo produce lo que creo.

No puede producir lo que no creo.

¿Entiendes que esa fe todavía es una ley?

“Tú eres y haces según tu fe.”

Una creencia que se basa en la manifestación de Dios
no en Su buena voluntad,
Su poder, Su propósito, sino sobre mi fe.

La fe es de algún modo una cosa viviente, latiendo con fuerza
para cumplir su propósito.

Tanto si la fe no es de Dios, como si es de Dios,
hace concebir una imagen de Él como si fuera real.

La Fe Auténtica vive porque emana de la
Palabra Viviente “de la boca de Dios.”

La Sagrada Escritura envuelta por la presencia del Padre,
es dónde la fe - por amor - es concebida.

La comunión con el Padre, oír Su Palabra personal es recibir
una semilla palpitante.

Absorbiendo la Sagrada Escritura, se plantea la autentica
verdad en los abismos de mi intrincada mente, y
disuelve las necias conclusiones
acumuladas a lo largo de mi vida.
Es imperativo que construya mi fe por acciones deliberadas,
por el bombardeo de mi propia alma
con la verdad Eterna de Dios
contra la arrogancia de mis valoraciones.

Estar alrededor de los que tienen fe alimenta la fe.

Camina con un escéptico y
tu fe malcomerá en la incredulidad.

Todavía. . . es la obediencia y la muerte quien de verdad
forma y libera la fe.

Entregándose a Dios, para hacer Su voluntad en la más
profunda sumisión para hacer morir a la independencia. . .
estas rendiciones,
suscitan Su Propia Confianza para entrar y librar
el corazón humano de dudas.

Si sirvieras a Dios pero no mueres por Él,
tu fe siempre se achicará.

Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios.

La muerte te introduce en la fe del Mismo Hijo de Dios,
una fe sobrenatural emanada
de Uno cuya fe conquistó TODO.

La muerte del ego, es el fallecimiento de mi naturaleza
Adámica que resbala hacia la incredulidad. . . y vive
cínicamente
acerca de su propio Creador,
despreciando mi Propio Origen.

¡La incredulidad sólo se mata cuando el “yo” muere!
Y la fe es nacida sólo en “Su” vida.

Así. . . Alimenté mi fe con la Palabra de Dios, como
el Padre me la lee a mí y
Mato mi incredulidad por la cruz personal de mí
experiencia diaria.

Sin embargo. . . en medio de esta Gran Solución
a mi duda innata. . .
una llave falsa en mi mano - no de Dios.
Un pivote que cierra o abre
la Dinámica de la Fe.

Esta llave eléctrica que sustenta
Fe y Duda
en equilibrio
es mi simple opción.

Puedo decidir lo qué creeré.

Puedo escoger contra la evidencia,
Puedo refutar el argumento.

Puedo rechazar la lógica y
Puedo imponer silencio al acusador.

Es mi opción. Mi opción.

Escojo en que confiaré. Escojo la verdad.

O escojo rechazar la verdad.

La opción siempre descansa. . .
conmigo.

Puedo desear creer pero
a menos que escoja creer
mi deseo perecerá en mi regazo.

Sin fe mi deseo
nunca vendrá a la vida.

Y culparé a Dios de ello.

La fe viene por el oír, y debo escoger escuchar.

La fe viene muriendo y debo decidir morir.

Y la fe viene por mirar. Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de nuestra fe.1

Mirándole A Él, centrándome EN Él, en clara dependencia.

Él es lo Único Real en un abismo de ilusión.

Debo buscar para mirar...

Debo dejar lo que parece sólido
e ir a lo que Es Real.

La fe no es fe si descansa sobre dogmas.

La fe sólo es dinámica cuando reside en una Persona -
La Única, que hizo el universo
y sin Él el universo no tiene ningún significado.

II

TU FE ESTÁ EN UN ÁRBOL

Los Árboles del Edén todavía están en pie, siempre delante de
nosotros, representando una opción de la existencia -
así se llaman - vida o muerte.

El Árbol de Conocimiento es un árbol de pensamientos.

Creemos que pensando podemos saber.

“Cuando pienso - pienso que yo sé.

Y pienso, que lo que pienso es. . . verdadero.”

Tenemos muy alta opinión de nuestras opiniones.

SATANÁS provocó a Eva a
pensar. . . razonar y concluir.

Bajo la sombra de ese Árbol ella pensó
atentamente. . . y entonces pecó.

Perdió a Dios por la deducción.

Consideró sus pensamientos. Sin tener en cuenta a Dios.

El enemigo mora en los razonamientos, así cuando
ella “pensaba”, se sentaba con él.

Dios no estaba en la conversación ni
se le tuvo en cuenta.

Eva tomó su propia decisión,
sin esperar, sin escuchar. . .
meramente pensando.

Vivir por pensamientos es morir.

Resolver, saber, concluir por medio de
pensamientos es dejar de estar en la realidad, pero peor. . .
¡vivir por pensamientos es dejar de existir!
Sólo existimos cuando conectamos con Dios, y
la conexión es hecha por conversación
que se vuelve una comunión de amor. . .

Preguntando, abrimos y
oyendo, entramos.

La lujuria por saber se despertó en Eva y
germinó dentro de sus hijos,
una loca oposición a Dios.

Los hijos de Eva tendrán respuestas ahora
aunque no de lo alto.

Los Pensamientos son un reino peligroso,
donde con un disfraz de quietud, Satanás está
metiéndote sus ideas y te acusa por ellas.

Inteligentes sugerencias que provocan
una conclusión infernal.

Cuando Pedro escuchó, oyó del Padre en el Cielo
la identidad de Jesús, mientras los otros estaban
confundidos con el Hombre.1
Pero cuando Pedro encaró el peligro para Jesús
en Jerusalén, empezó a pensar sobre ello -
en lugar de escuchar - y llegó a ser el portavoz del enemigo.

El Pensamiento es el reino dónde Satanás tiene dominio y
Dios no está implicado. No encontrarás a Dios allí.

Él no entra en diálogo con
reflexiones humanas de perversión satánica.

Dios está callado.

La verdad está allí. . . pero es solamente un poquito
de verdad encajonado en un ataúd de mentiras.

En esa sombra de oscuridad, las mentiras se convierten en la
verdad y la poquita verdad, desaparece.


El Árbol de Vida es el lugar de escuchar.

El lugar dónde cada dilema
es una pregunta explicada por Dios,
una oportunidad emocionante para conocerlo
por Sus respuestas.

Donde el desconcierto encuentra su aclaración
y la confusión, su orden...
solamente por considerar la Voz,
de Uno que sabe TODO.

Escuchando, se le da Su lugar.

Al Único Que Sabe y el Único
que hace. . .

Dios habla cuando escuchamos pero calla
cuando pensamos.

Pensando o escuchando. Escoge.

Es absoluto e irrefutable que
No puedes tener ambos.

Cada uno de nosotros vive en un árbol o en el otro.
¿Conoces en que árbol te refugias y alimentas. . .?
¿Lo sabes.?

Si no conoces, el sabor de su fruta.

Cada día se presentan enigmas sin pistas -
desafíos vestidos de problemas.

Las preguntas nacen de la necesidad de saber.

“¿Qué es esto que está pasando?”
Los misterios golpean en nuestra puerta,
vienen sin invitarlos.

¿Qué hacemos?, corremos a un Árbol.

Siempre a un Árbol.

Tienes tu favorito,
uno en el que confías.

Esperas en un Árbol. Esperas tranquilamente.

Haces las preguntas y sabes
que Sus respuestas están más allá
que cualquiera de tus pequeñas preguntas.

Aunque tarde, esperas.
Ninguna alternativa sino Su voz. No un sustituto.

Ninguna actividad produce algo (tú sabes esto)
así tu única solución para cualquier cosa es
solo. . . escuchar.

El Gran Padre quiere comunión
por el catalizador de
nuestro desconcierto natural en la vida.

El Padre quiere engendrar. . .

Escuchando al Árbol nace la Vida,
la fuerza para encararla,
y la sabiduría para vivirla.

Al otro Árbol, El Árbol del Pensamiento,
examinas, miras lo obvio, interpretas las señales
a través de una imaginación impura que
sólo conoce su propio
corazón corrompido.

Lo qué ves, lo consideras e
inventas tu lista de explicaciones
y oyes las diestras sugerencias del infierno.

Tan diestras, que convencen.

Escoges tu propia verdad y
la grabas en la
pizarra de tu mente.

Esta se ha convertido en una proclamación,
un absoluto del que
no tienes ninguna duda.

Incluso lo llamas la verdad de Dios,
llegaste a eso... sin Él.

Defenderás esa idea hasta la muerte. . .
y por lo tanto la harás.

Suya (de Dios).

III


El Bendito Pobre


Le doy mi necesidad a cada flirteo del viento,
Pero no suplo la carencia con sólo el vacío aire.

Doy mi desesperación al
charlatán o al vagabundo,
y tratan de pisotearla en su nombre.

Doy mi necesidad dentro de mí ‘mismo’ y
gira en mi alma hasta absorberme.

Mi necesidad es una mujerzuela común.

No diferencia.

Mis necesidades, lancé sobre. . .
La Comodidad, yo dí mi necesidad a una madre falsa.

El conocimiento, lo dí a un ideal libre.

Amor, lo dí a cualquier perro hambriento.

Necesito lo que no comprendo y no admitiré,
arrojar mi pobreza sobre
cualquier altar del consumo.

La Ambición, sólo es el camino que lleva a donde
la necesidad encuentra su valor.

La codicia, sólo es el hambre de un alma cavernosa.

El odio, es el explosivo concentrado por un dolor de amor.

La vergüenza de mi carencia tienta a mi orgullo para mentir.

La desnudez del desamparo me hace
vestir mis huesos con grandes palabras.

Yo soy la necesidad. Todo en mí es necesidad.

Incluso mi generosidad es mi necesidad... para dar.

No puedo saber, no puedo producir.

No puedo amar, ni durar, ni ser.

Pero ésas son revelaciones viejas.

Ya no me asusto - son hechos familiares
acerca de la insuficiencia innata.

No hay nada que yo necesite.

Nombra cualquiera y habrás dicho mi necesidad.

Arrostrar la cara espantosa de la necesidad
es la muerte al orgullo,
ese monstruo que se auto-alimenta.

Los que rechazan la necesidad, no la tendrán.

La necesidad miserable es una manera de vivir,
no un lugar para visitar en algún momento.

La pobreza que desprecio es el tesoro
con que puedo comerciar.

¡La insuficiencia es la gloria! ¡La alegría! el regalo
divino de la oportunidad.

Mi pobreza es mi joya.

Necesidad, la carrera recta a Dios.

El evangelio viene - solo para los pobres - como yo.

Mi necesidad es la energía que me mueve. . .
¡la motivación de buscar,
la fuerza de la acción
¡la fuente de la creatividad!

Tendrás tanto como estés dispuesto a necesitar.

Lo esperas por Él cuando no tienes ninguna otra fuente.

Y cuando esperas. . . Él viene.

¡Oh, gloria! Él contesta la necesidad.

Él visita la pobreza. . sólo que - nada más.

Jesús, el nombre de ricas satisfacciones,
Él mismo, el banquete de abundante provisión.

Él, el que ofrece una vida mejor,
Perfecto Proveedor de la insuficiencia humana.
Jesús, Jesús. Sólo Él.

Mi necesidad - el vacío abierto en mi interior -
pertenece a Él...no a mí,
no a ti
sino a Él... Exclusivamente.

Donde son satisfechas mis voraces necesidades,
allí nunca pondré una fe leal.

La fe no es algo que adquieres como una ganancia.

Es a lo que tú eres reducido.

La fe desnuda en Dios Padre es una humillación,
la última cosa que consentirás y
sólo cuando
todas las rocas se han desmenuzado. . .
como el polvo.

Reúno mis incontables necesidades
sembradas, sin raíces, en
tierra extraña
y las llevo a Su trono.

No las pongo a Sus Pies,
Ni las coloco en Sus Manos.

Las planto allí en Su Corazón Dadivoso
para que arraiguen allí, y me será suficiente
en cada ocasión.

IV

LA FE ES UNA PERSONA

Toda la vida es la búsqueda de una persona, una que conoce
el mismo centro de todo mi turbado ser -
de mis partes perdidas y vívidas,
e igual en ese desnudo laberinto
me ama con temerario amor.

Para hallarla, hacemos fatuas amistades.

Hacemos cabriolas con el dinero,
para disponer de fríos objetos inanimados,
mientras nuestros vecinos son devorados
por los perros en que creyeron.

“¿Dónde está mi amigo? ¿Dónde está mi amigo?”

Búsqueda callada o búsqueda descarada,
buscamos sobre todo . . relación.

Un compañero. No sólo un mutuo amor,
que me ame cuando no puedo amar.

Quién guarde más alto mi ego ante sus ojos.

Un ser perfecto de hechos perfectos -
un dios por supuesto.

Allí vive ese ideal imposible,
implantado en el alma por creación innata.

Una necesidad ineludible,
que hace una búsqueda interminable -
el parentesco con otra alma.

Un eslabón de comprensión desnuda
Uno quien llama mi ser.

Uno quien nunca falla, nunca traiciona. . .
y nunca, nunca te abandona.

Dios en Tres, el único que reúne los requisitos.

Y Él es - Padre, Madre, Marido
es el Compañero, intimo, perfecto. . .
el fin de la búsqueda.



La fe sube con tal relación.

La fe se eleva porque descansa
sólo sobre quien. . . no sobre que.

“Yo sé en quien he creído.”

Pablo creyó porque descansó en una Persona,
enseñó doctrina sólo como sólida verdad
acerca del Único Perfecto.

Y ese Conocible Ser
se convirtió en su persecución
y su único tesoro.

Hay un requisito previo a la fe, simple - posible.

Todo lo que tenemos que hacer es MIRAR.

No a un libro, no hacia un principio
sino a una Persona, Divina para el Modelo Perfecto.

El que sostiene junto al universo
y lo mantiene alejado de la locura absoluta. . .
puede sostenerme,
guardarme.

Jesús, Sólo Jesús. Ningún otro, para siempre.

El Carpintero Santo corta y arroja lo que no es fe,
quitando de la madera muerta la corteza viva.

Él artesano de nuestra vida interior pule y afina
las conclusiones
conque débilmente comenzamos.

Su labor es trabajar en nosotros.

Él es el Artesano de la fe y nosotros, Su materia prima.

Pero búscalo es profundo. . . y raro.

Para que un objeto sea el centro
de otro tiene que caminar al lado.

“buscando fuera de todo lo que me distrae”
Esto es abandonando todas mis queridas fijaciones. . .
sobre todo dejando la obsesión principal. . . Yo



Mirándome a mí Mismo estoy adorándome.

Debo de volverme para mirar
a una Persona mucho Mejor.

Mirar al Creador es tener la fe.

Mira a la fuente,
Mira en el interior del corazón a tu
Única Esperanza.

Es natural, innato.

Estás mirando.

Sólo pregúntate - ¿a qué?

Y mirar es creer.

Contemplas con codicia
eso que adoras.

En lo que siempre fijas tu esperanza.

“Mirar hacia Jesús” es esto:
Mirar en quietud y conversación franca
en un flujo constante.

Las peticiones ruidosas dirigidas a Él,
eliminan lo uno y lo otro,
debe ser absolutamente privado.

Fe ES descansar en un Poderoso Sustentador
quien es Dios Omnipotente, pero
también el Amor en Persona. . .

Quien por deferencia asombrosa, busca
de nosotros sólo tal relación
¡es como nuestro sueño secreto!

V


LA FE EN EL MIEDO

Fe es descanso y paz.

La fe sabe Quién es DIOS.

“Yo sé en QUIEN he creído”.1

La fe tiene su reverso. . .
La incredulidad es un escepticismo oculto
del corazón
el miedo no es mas que su manifestación.

El miedo es el síntoma exterior
de esa duda
que gobierna dentro. . .
y no le conoce a ÉL.

El miedo es la fe a la inversa.

La certeza de que Él no vendrá -
la creencia de que Él no está diciendo la verdad,
por lo menos “no a mí.”

Y por eso reina el miedo.

El miedo de Su fracaso. . .
la certeza de Su indiferencia.

Éstas son las fes secretas
que incuban el miedo.

Bonitas palabras excusan el miedo nos hacen
menos culpables de él como un pecado detestable.

En realidad no es miedo, es sólo cuidado.

“Deberíamos preocuparnos por lo que es
importante, ¿no deberíamos?”

No, la ansiedad es simplemente incredulidad
y estrés, una palabra inventada
que oculta el terror
y lo eleva a lo entendible.

El desdichado.

El miedo es pecado. La debilidad humana.

Es normal en nosotros, sí.

Pero el miedo en Sus discípulos
logró sacar un extraño enojo
del sufrido Jesús.

Él, que era infinitamente paciente,
que soportó sus intrigas y planes ambiciosos,
mostró bondad con Sus propios asesinos,
y sin embargo, no tuvo
ninguna tolerancia con su miedo.2

La tempestad mostró las
dudas básicas de ellos.3

Una prueba viva de
como lo entendían.

“¿Por qué estáis así amedrentados?
¿Cómo no tenéis fe?”

Tememos lo que está bajo
el dominio de Su dedo pulgar.

Y no tememos a Él quien
se sienta como rey de todo el universo
y gobierna hasta la más pequeña gota de lluvia.

Temer a la tormenta es
creer en el poder de la tormenta para matarme
y negar Su fuerza para salvarme.

Esta traición.

Es una cobardía ciega con la que
Él no tiene ninguna paciencia.

El poder de Jesús sobre la tormenta,
volvió su miedo de la tempestad
a Quien tan fácilmente la gobernó,
y su terror natural
se tornó en un despavorido temor a Él.

“¿Quién es éste,
que aun el viento y el mar le obedecen?”
Y ese miedo es legítimo.

Y el terror justificado.

El miedo de cualquier cosa, o de alguien
revela - no sólo nuestra falta de fe en Dios -
sino que revela el lugar dónde
depositamos nuestra confianza.

Revelando en que. . . y en quien
creemos.

Lo qué tu miedo revela es tu ídolo secreto. . .
uno cuyo poder exaltas.

Nombra tu miedo y habrás
nombrado tu dios.

Lo qué temes, sirves.

Lo qué sirves, morirías por ello.

(Someter tu ‘yo’ es morir.

Rendir tu libertad gustosamente es morir.)

A lo qué entregas tu vida. . . es tu dios.

Lo qué temes
ES en lo que crees.

Es lo que crees lo que tiene poder sobre ti
y en ese lugar construyes
con entusiasmo un altar
que es una prisión hecha por ti mismo.


Así el miedo es la base y centro de adoración.

Por eso nosotros no debemos de temer
ni siquiera a los que pueden matar el cuerpo,
Se le reserva el temor sólo a Él quien
“puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”.4

El culto surge del miedo
y el miedo es el culto.

El centro del secreto de todo miedo es esto:
el frío temor a la muerte.

Esa lucha innata por la vida, el motivo feroz
de la propia preservación -
ésta es la raíz oculta del miedo, su poder
huele el peligro y pelea
por sobrevivir aun cuando signifique
la rendición de la libertad del alma.

Sobrevivir es todo.

Tan poderoso es el miedo a la muerte
de cualquier forma, a cualquier nivel
que estamos dispuestos
incluso a abandonar a DIOS. . .
cualquier cosa para estar seguros.

El hombre que enterró su talento
usó el miedo cómo excusa para ser
descaradamente desobediente.5

Tuvo la audacia de justificar
su miedo
acusando Dios de ser el terror
que lo había paralizado,
asumiendo que el Señor por eso, habría de ser
comprensivo y que Él
¡renunciaría a cualquier castigo!

Esto no es sólo una parábola,
es un retrato de la naturaleza humana
descrito con vivos colores,
de nuestra opinión y auto-compasión,
con nuestros miedos infundados.

Hemos hecho todo: para apoyar nuestro miedo
hasta acusar a Dios
porque la vida es dura.

La contestación del Señor asombra.

Demuestra que Él es duro.

¡Meramente por un talento, un solo talento
condena a una forma de infierno!
“en las tinieblas de afuera; allí será el lloro
y el crujir de dientes.”

¡Sólo por un pequeño y entendible miedo!

Ese miedo por el que tenemos tanta simpatía.

¡Ese miedo de pérdidas y fracasos impuesto

¡por las injusticias de la vida!
Ese miedo es llamado por su verdadero nombre,
desenmascarado por el Único
Quien Lee los Corazones.

Y Quién Sabe
TODO pensamiento secreto.

Es no temer en absoluto. . .
es ser “malo y perezoso.”

Palabras duras para los pobres humanos.

¿Qué haremos?

El miedo es malo, no sólo ‘humano.’

El Miedo es malo porque al final
es una imputación a Dios,
un golpe a Su carácter.

Un rechazo de Su bondad.

Un insulto a Su poder.

Alguien puede temer.

Eso es fácil. Simplemente siéntese.

Todos nosotros podemos inventar el terror
y detenernos allí. . .
“¡Un león está en el camino!”6

Esto es trabajo, duro trabajo el conseguir valor
para aventurarse a salir fuera y multiplicarse.

Para sembrar, tienes que creer en la siembra.

Para arriesgarte, debe cerciorarte de la seguridad.

Y para creer, debes luchar.

Debes trabajar.

No es duro creer.

Es difícil refutar la duda,
la prueba recordada contra
esa mentira dentro de tu alma.

La lucha es encontrar Su opinión
y mantener esa opinión
contra tu mismo razonamiento.

Luchar contra el miedo es luchar con lo qué parece
tan sólido y obvio,
para rechazar las ideas preconcebidas
de tu propia mente.

El enemigo de tu alma usa el miedo para
atraparte y mantenerte retenido.

Sí puedes tener miedo,
quedarás voluntariamente
confinado en una celda sin barrotes.

Y el poder de todas las amenazas es
simplemente - una mentira.

Nada tiene poder sobre ti. Sólo Dios.

Nada puede tocarte sin
¡Su consentimiento!

“...ni tengáis miedo.

A Jehová de los ejércitos,
a Él santificad;
sea Él vuestro temor,
y Él sea vuestro miedo.”7

Todos los otros miedos están
prohibidos porque no son válidos.

Se reserva el miedo hacia Dios solo
porque impera sobre vida y muerte. . .
cielo. . . e infierno.

Mat.10:28

Mat.14;27-39

Mar. 4:35-41

Isa. 8:13; Proverbs. 22:13

VI

FE ES PASADO

La fe sólo es pasado. La fe nunca es futura.

Se completó todo en esa gloriosa proclamación,
en el último aliento de Su crucifixión,
la última palabra de Su acabada vida
“Consumado es”

E inmediatamente murió. . .

Su trabajo de salvarnos del infierno,
Su labor para llevarnos al cielo,
quedó fijada en una última culminación que
nunca puede disminuir ni
aumentar,
fijada en la eternidad y alcanzable hoy
en la práctica
es la solución de todas mis crisis
hasta mi destino final.

El carpintero ha terminado de tallar la
madera de Su propia humanidad
En el marco de la voluntad de Su Padre.

Una humanidad nueva. . . obediente, santa.

Su trabajo acabado es mi trabajo acabado.

Su obediencia torturada es mía -
sin la tortura.

Su victoria sobre mi miserable humanidad
es para disfrutarla y vivirla.

Cuando Él lo acabó, yo también lo “acabé”
y todo lo que experimento de Su poder
simplemente ya estaba
esperando que yo
abriera los ojos
incentivado por
las necesidades de mi corazón.

Viendo a través de la desesperación.

Mi ceguera a Su trabajo acabado
es el obstáculo para
disfrutarlo.

Lo único que me falta es: ver.

¡No para “conseguir”,
no para arrancar
de Su tacaña mano
algo ¡todavía por conseguir!

No tiene nada más para dar,
nada más que hacer.

Él descansa por haber satisfecho
las Leyes Santas
del Padre.

Él descansa de Su trabajo
Y yo. . . Descanso En esa
Obra vicaria
de mis tediosos
esfuerzos para ser.

Para hacer.

Está hecho. ¿Lo ves?

¿Qué está hecho? Mi destino.

Su destino.

Nuestro ser eterno.

Estamos completos en Él.

Ahora, en este mismo segundo.

No progresamos en ello
por valor.

No lo conseguimos
por esfuerzo.

Sólo por comprenderlo. . .

El es mi identidad.

Él es mi pureza.

Él es mi. . . - nombra el que -.

¿Esforzándote por ser santo? Demasiado tarde,
ya fuiste hecho.

Tratando de conseguir lo que ya tienes,
eres como un hombre rico,
en posesión de toda riqueza,
corriendo y jadeando
por el tesoro que descansa
agarrado en su mano.

Tonto esfuerzo, no ganando nada.

Perdiendo las mismas
riquezas que buscas,
no viéndolas por ignorancia.

Cualquier cosa que necesito ya está allí.

Todas las demandas de mi pobreza
son Sus Dadivas Esperando.

Porque ya está pasado y hecho,
yo simplemente lo recibo.

Nada quiere, nada olvida.

“El Señor es mi pastor,
nada me faltará.”

Y cuando vivo en esa
descarada certeza
poseo en vez de carecer,
navego y no necesito arrastrarme.

Nunca lo tendrás por quererlo.

Nunca lo verás por esperarlo
lo poseerás sólo cuando sea tuyo,
cuando ‘está consumado’
y simplemente
esperas su cierta aparición.

La fe no es lo que Él haría
en el futuro como un premio,
que tengas que percibir
por puntos de bondad.


La fe no es ese “Él podría” pero
simplemente no querrá en este momento.

La fe es esto: Él tiene. Está.

Él descansa porque Él tiene.

Y descansaré ahora
Este día, cada día
porque Él ha cumplido
hasta este día.

Jesús ha vencido sobre la humanidad,
sobre Satanás.

Ha terminado.

La eternidad está cumplida.

La historia está completa.

Al último detalle, hasta el
último aspecto.

¡Está TODO acabado!

¿Cuál es Su trabajo ahora?
Sólo la Oración,
la intercesión incesante que nosotros, Sus ovejas
palpamos solamente. . .

cree estas cortas palabras,
“¡¡¡ESTÁ ACABADO!!! “
y entonces. . .

verás esa Culminación Gloriosa
en una viva. . .

experiencia personal.

Hebreos 10:10,14

Col.2:10

VII

LA FE EN LA MUERTE



Después de que te abrazas a Él
en Él ya está lo que tengo que recibir
en toda Su integridad
y está en mi.

Su descripción es asombrosa.

Él quién no puede mentir,
Él quién sabe el pasado de todos
y el futuro -
quién sabe la
Autentica Realidad -
me describe. . . y a ti.

Primero, me exige no sólo que esté con Él,
sino más cerca todavía, EN Él en la cruz.

EN Él en la tumba.

Cuando Él murió, morí con Él.

Extrañas y ajenas, tales ideas.

Debo darlas por hecho.

Nunca lo entenderé.

Sólo como un niño, acepto la
sabiduría más alta e insondable del
Gran Padre,
que mora en mi.

Aunque parezco vivo, aunque actúo vivo,
Estoy muerto.

La evidencia es que vivo,
muy vivo.

Pero el Hecho Real es, que morí.

Cuando lo creo, es así
y estoy separado de éste
reino visible de lo irreal
para vivir en la esfera invisible del
Eterno Verdadero.

Y estoy libre de mi mismo. . .
del pesar y terror de ésta
Residencia Temporal.

Él me puso libre en el Edén pero yo
tomé la aniquilación y
sus efectos en la médula de mi alma,
se codificó en todas mis células.

La muerte y la tumba, es mi liberación
no mi fin.

Al creer en una idea tan increíble,
tendré que creer que
necesito una salida
de mi ego impío
y de este
Trágico Lugar llamado Tierra.

Siempre que yo prefiera vivir-y-no-morir
esperaré la sentencia,
suspendido en nudos de indefenso dolor.

Si debo mantener ‘esta vida’ y creo
que es mía, que es mejor,
rehuiré el ‘Regalo de la Muerte’
y viviré, muerto a mi destino.

La muerte es Su solución inteligente e ilimitada.

La muerte es final. La muerte es total.

Así por mi muerte-en-Su-muerte
Soy completamente libre.

Intocable.

Inamovible.

Así que yo vivo como un muerto,
separado de mi antigua existencia,
arrojando las cadenas y los clavos
que me sujetaban
al incesante e inevitable
fracaso.

Pero sólo siendo como un niño puedo tenerla.

Si soy inteligente y serio
no permitiré que la verdad
me posea,
requeriré convencerme primero y
satisfacer mi miserable razón.

Si digo, esperaré a que ‘ocurra’,
todavía
lucho en su dominio.

No, nunca veré la prueba
de mi muerte hasta que
lo crea por Su Afirmación.

Y solo por eso.

Él lo dijo. Cuando creo en Él, veo
que es verdadero
por la experiencia viva de mi liberación
de ‘mi’ y de ‘ti’. . .
de TODOS.

Muerte, miedo tan terrible es mi liberación.

El amigo de mi esperanza
y no el enemigo de mi supervivencia.

Él dice que estoy muerto. Muerto, estoy entonces.

¿Qué acerca de mi inactividad?
No importa, ignórala.

Estoy muerto.

El dijo para que.

VIII

Nuevo - Todo Nuevo

No había ninguna esperanza de reformarme.

Nada sobre que construir la restauración.

Mi problema sobre mí solamente podía ser
resuelto empezando todo
de nuevo. . . marcado
con un hierro candente nuevo.

Así que yo no me remiendo y me corrijo.

La resquebrajada y goteante vasija es
arrojada a un lado. . . ¡completamente!
Un nuevo trozo de arcilla es puesto en el torno
y un ser - fresco y nuevo - está
girando y formándose por Su Voluntad.

Una creación de Su brillo. . .
y no de mi limitación.

Una sorpresa, un deleite, una vida que amaré vivir.

Una persona nueva, alguien
que no conozco y no reconocería
quien es - me resulta familiar, un sueño perdido,
una visión olvidada.

Encajo en esta creación y
este ser encaja en mí
por un plan perfecto,
divino en su origen.

Soy una ‘nueva’ creación.

En hebreo ‘nuevo’ es una palabra que
significa maravilla.

Pero mi fe puede estar cimentada en el viejo andrajo
de mí creencia
de que la “nueva persona” sólo es
un ideal imposible
realizado en la eternidad. . .
bien, quizá.

Pero mi Dios dice de mí, que soy una nueva creación.

Ahora.

Así que espero y miro en la maravilla de que
Él “me” libró de mí, quién
oprime y refrena a esa criatura
tan extraña y espiritual por su misma naturaleza,
ciudadano de una Cultura Diferente
Quien es capaz de vivir en otra Realidad
mientras que aquí todo es normal.

Esta ‘nueva’ persona que no seré capaz de definir
ni de predecir. . o alguna vez desentrañar.

El Adán viejo conoce un surco
de aburrida repetición.

La nueva persona es un misterio que despliega
a través de la oración-pleno
conocimiento de su Creador.

Soy nuevo. Ahora original, dónde antes
era igual que los otros:
amándome a mí mismo,
complaciéndome a mí mismo,
adorándome a mí mismo.

Soy Su delicioso sueño, lo soñó
antes que el mundo fuese formado.

Un sueño que yo ensucié pero que no podría malograr.

Sustentó Su idea de mí
y nunca la dejó
Sacó el ‘viejo e infeliz yo’
lo limpió a través de la tumba que yo
comparto con Él. . .

“Con Cristo estoy juntamente crucificado,
y ya no vivo yo,
mas vive Cristo en mí...
lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí...”

Cristo ha fundido dentro de esta
vulgar cáscara, Su imagen original.

Y por Su presencia EN mí y
dominio SOBRE mí, llego a ser mi yo real,
una persona completa
sólo a causa de Él,
por que desaparece en Él.

El misterio más grande, nunca entendido. . .
meramente vivido. . por la fe.

Él dijo que soy nuevo.
Soy nuevo.

IX

FE ES OBEDIENCIA

Hebreos 11:7,8,17

La fe es obediencia. Simple.
No siempre fácil pero muy, muy simple.

Noé oyó a Dios,
“divinamente advertido de cosas nunca vistas antes”.
Y empezó a seguir lo que oyó.
Nadie más lo oyó. Nadie lo afirmó.

La fe lleva adelante lo que oye.
Lo que es tontería para otros,
es absolutamente natural para ti. . .
cuando crees lo que has oído.

Pero hasta que no sigas lo que oíste,
no lo habrás creído.

Abraham obedeció, ésa es su fe,
tan aplaudida por la Biblia.

Él es puesto como el ejemplo de fe.

Todo lo que hizo para ganar tal lugar fue esto:
“obedeció cuando fue llamado para salir. . . “
“Él salió, no sabiendo donde iba.”

La fe es oír. . . sí. . .
pero no has creído
hasta que has seguido lo que oíste.

Dios nos dice que es como “oír”
hasta que sea la acción de ir.

Josué creyó donde muchos abandonaron.

Él sólo aceptó lo que oyó y comenzó a
moverse. . .

La voz de Dios es muy específica para uno
que puede confiar. “Esto es cómo puedes tomar Jericó.”

Nunca fue un plan de batalla presentado antes.

¿Rodea la ciudad siete veces en silencio?
¿Y después grita?


Dios, siendo el Único Creador,
es siempre original en Su estrategia.

Y esa Originalidad es nuestra dura prueba.

Nunca antes había llovido ni inundado. . .
No había ningún precedente que apoyara
la orden dada Noé para construir.

Fue el primer diluvio, el primero-en la vida- el primer barco,
la primera destrucción de la tierra. . .
y al final, el primer arco iris de la promesa.

Noé se aventuró en un nuevo reino de Dios,
un nuevo avance.
Siguió las instrucciones explícitas,
en cada detalle y
“preparó un arca para salvar a su familia.”

Se movió.

A pesar de su lógica, ignorando a sus burladores,
se movió para construir, obedeció porque creyó
lo que oyó.

Noé obedeció para salvar la vida.

¡Pero Abraham! Abraham obedeció para
quitar la vida, la vida más preciosa - su hijo.

El Dios que condenó el sacrificio de niños,
contradice Sus propias normas y
requirió una obediencia - extrañamente contradictoria - eso
no tenía ningún sentido ante las
promesas sobre Isaac.

Fe, la verdadera fe, obedece cuando Dios cambia
Su dirección y parece ir contra
Su propósito anterior.

Así en la fe de su obediencia, a pesar de eso
Abraham nunca abandonó la promesa original
enfrentando la muerte de su cumplimiento:
“concluyendo que Dios era poderoso para levantarlo,
después de que Isaac muriera. . .”
¡Asombroso! Creía en el propósito original de Dios cuando
levantó el cuchillo.

Fe que mueve, la fe real cambia con Dios
que siempre es movimiento.

La fe vive por la Voz, la Voz Actual
y por esa Inteligencia exclusivamente.

La fe cree que la Sabiduría de Dios es mejor
y tiene razón siempre.

En esa tierra - la tierra de la Naturaleza de Dios -
la fe es la acción. . .
y no es Fe hasta que sea acción.

X

La Fe viva

TODO ACERCA DE LA FE

La fe es el problema central de la vida, el único problema.

Este reino material es gobernado por fe no por el azar.

No por la humanidad. No por el poder. . . sino por la fe.

Fe en la cosa correcta o
en la cosa mala.

De cualquier modo, la fe dibuja el mapa del futuro.

Tu propia vida es un cuadro
de lo qué crees.

Todas las cosas pasan por las puertas abiertas por la fe.

Es la única llave a la puerta de provisión.

La fe es todo lo que hay. . . y todo lo que necesitas.

La fe es la única crisis de la vida.

Una catástrofe no es la crisis. La crisis es,
la pregunta es: ¿creo a Dios?

Cuando Pedro iba a ser tentado para negar a su Señor,
Jesús le dijo, “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe o falte.” *1

Jsús no oró por fuerza, por integridad, por constancia.

No oró por vista, comprensión,
sabiduría ni incluso por santidad.

Oró simplemente. . . por la fe. Sólo por la fe.

¿Me pregunto. . . ésa es la única oración que Jesús oró por
nosotros entonces eso es todo lo que necesitamos?

Pedro negó a Jesús, tres veces y vivamente,
no porque no lo amase. Lo hizo.

No porque no lo siguiera.
Siguió a Jesús - con radical abandono.

Pedro cayó porque dejó de creer
su propia revelación divina de
que Jesús era el Hijo de Dios,
Gobernante, Creador, Amo de todo.

Y que resucitaría de la cruel muerte
a manos de una humanidad mala.

Pedro no falló. Su fe falló. . . por consiguiente, Pedro falló.

Vivirás por lo que crees.

Verás que crees por cómo vives.

Y vivirás y morirás, girando alrededor
del radio de tus creencias.

Eres prisionero de lo que estás seguro. . .
o en libertad por lo mismo.

Lo qué tomas como Auténtica-Verdad es
el límite exterior de tu vista.

Eso puede ser. . cerca. . . o lejos.

Grande o minúsculo.

Todo determinado por el dilema de la fe.

El miedo es el brillo de tú incredulidad.

Tus temores se convierten en el Trono del Poder
en el que entronizas a tú dios.

Miedo no es miedo meramente, humanamente natural.
Miedo es un naufragio de la fe.

Los discípulos en medio de la tempestad tuvieron miedo.

Jesús no los reprendió por su terror o por su cobardía,
¡sino sólo por tener tan poca fe!

*1 Lucas 22:31



La tempestad que se desencadenó e inundó la barca
no era problema.
La angustia - y la prueba - estaba en su
fe en sí alcanzarían la otra orilla, porque
Él, quién era Dios, había dicho así.

“Pasemos al otro lado.”

VIVE Por FE

Habacuc vivió una angustiosa crisis de temor bajo la tiranía
de los Caldeos.

Pero ése no era su autentico problema.

Su miedo era un interrogatorio del poder de su Dios.

Se probó su fe
en el caldero de la mísera vida real.

Cuando un Supremo Tirano gobierna tu propia existencia -
cada paso que das, tu nivel de vida,
puede parecerte que tu cárcel es de acero macizo
y que las llaves que te pueden liberar, están en manos de
uno que sólo desea tu mal,
y busca tu total aplastamiento
a través de la esclavitud.

El problema parece que es la “persona” que gobierna,
y la situación te hace perder los estribos.

No, el problema es
Dios-enjuiciado, encerrado en la sala del tribunal de
tu recóndito corazón.

DIOS es el acusado y tú el acusador.

Eres el juez y el jurado.

Eres también el veredicto final.

Cuando el Señor Dios respondió a los temores de Habacuc -
Le dijo algo así de asombroso.

“Mas el justo por su fe vivirá.”

Vive por fe. ¡VIVE!
Vivir es existir por el poder de la fe.

¡Para obtener todas las cosas por fe,
¡cubrir todas las necesidades con FE!
¡La fe es entonces el medio para todo!
¡Todo!



Dios ha puesto al reino de la humanidad bajo las
limitaciones de la fe para que
estemos limitados o liberados
por lo qué creemos acerca de Dios.

Y Dios se ha confinado también
a los lindes de nuestra fe.

El principio gobernante en toda vida es la fe.

Y lo justo funciona en la vida -
por práctica supervivencia. . . por fe en Dios.

¿Quién es justo? Nadie. . .

Podría escribirse de esta manera,
“la persona justa vivirá por fe”
Moralmente justa - no “divinamente santa, perfecta.”

Moralmente justa es meramente esto:
decirse la pura verdad
sin engañarte a ti mismo y así para con Dios.

Esta es la rectitud que Habacuc poseyó.

Sabía que estaba dudando de Dios en su mente.

Y lo admitió.

La fe de Habacuc en el poder del enemigo subió y
su fe en la naturaleza de Dios cayó.

Y fue bastante honorable el reconocer que
había una emergencia y que necesitaba
oír que le ordenaba Dios.

Cuando Dios le contesta al hombre, Habacuc transcendió a la
crisis nacional,
y a la urgencia del momento
y fue movido al reino de la Absoluta Confianza en
El poder soberano de Dios y la última justicia.

“Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos...

Con todo, yo me alegraré en Jehová.”

JESÚS VE NUESTRA FE


Jesús no midió a las personas, por su bondad,
por su éxito, por su estado.

Pesó su fe. Sondeó la medida de fe
y sólo valoró eso.

Respondió, no a su conocimiento, ni a su pecado,
sino a su fe.

Alabó la gran fe y lamentó la poca fe.

La madre Cananita2 pareció oír un ‘no’
de Jesús y ella no desistió.

La provocó a fe y entonces la elogió
por su gran fe.

Ella siguió.

Insistió, en su ruego
Y Él contó eso como fe, la gran fe.

La fe es la moneda del reino, eso fue dicho.

Dios da lo que crees que Él da,
Sólo cree que lo da.

Depende de ti. No de Dios.

A la mujer que tocó el borde de Su túnica,3
Jesús le dijo, “Hija, ten ánimo,
tu fe te ha salvado.”

Su FE - no solo por Su poder,
no por Su buena voluntad -
SU fe lo ha hecho pues.

“Lo siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo:
¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!4

Jesús preguntó precisamente por sus fes.

“¿Creéis que puedo hacer esto?
Ellos dijeron: Sí, Señor.

Entonces les tocó los ojos, diciendo:
Conforme a vuestra fe os sea hecho.”

Llevar tu necesidad a Jesús es la fe.

Sencillamente por pedir, muestras que crees que
Él es la fuente.

Para clamar a Él sin avergonzarte como el Ciego Bartimeo
esa fe maravillosa que es contestada.

Creer que Él es CAPAZ, es la fe buena.

Esto trajo la respuesta de Jesús al leproso.

Creer que Él PUEDE. . . como la mujer Cananita
¡esa es la fe que no se puede denegar!

Creer que Él ciertamente lo HARÁ. . . como el Centurión
¡esta es la fe que estremece a Jesús!

#2 Mat 15:24-26

#3 Mat 9:22

#4 Mat 9:27

#5 Marc 5:28-34

JESÚS VIVIÓ POR FE

Aunque Jesús vio que se aproximaba la negación de Pedro,
Él tuvo fe en la última restauración de Pedro.

Él había visto lo que iba a suceder por que Su Padre
se lo reveló y
Había orado por la “victoria”
de Pedro para que animara a sus hermanos
a pesar de su fallo en la fe.

“. . . y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos.”#6

Jesús durmió durante la tormenta
pese a la angustia de los discípulos.
Le despertaron para que cuidara
de que no perecieran. Creyeron en la tormenta, en la muerte,
en la indiferencia de Jesús.

Así. . . ellos no creyeron al Hijo de Dios.

Pero Su Padre lo había dirigido al otro lado
de Galilea y Jesús no tuvo ninguna duda
acerca de su llegada.

Ninguna tormenta, por fuerte que fuera, lo llevó a una crisis
de que podría ahogarse bajo la dirección de Su Padre.

Lo que Su Padre le encargó,
la fe de Jesús lo aceptó.

“. . .El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio.”7

#6 Lucas 22:31

#7 Heb 12:2

XI

Encontrando La Fe

1. Fe y Amor

2. La Voz


1. FE Y AMOR

El Espíritu Santo, en muchos pasajes de la Biblia, vincula fe
con el amor.

“Lo que cuenta es la fe,
una fe activa por medio del Amor.”
Gál 5:6 DHH

El Gran Mandato del Señor Jesús
- solo se reduce a. . . Amar. -

La Ley del Antiguo Testamento fue satisfecha en Jesús.

Pero Él nos dejó la Verdadera Ley,
tan Sencilla (pero imposible) Mandó Amar.

En esa obediencia la Fe crece. ¿Crece tu fe?
Pide Amor - no el amor humano - sino que el Amor Divino
inunde tu corazón.

Amor ferviente.

Amor incondicional.

Sin el Amor de Dios, la fe - aun cuando grande - pierde su
valor eterno.

“Si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los
montes, y no tengo amor, nada soy.” I Cor. 13:2b

Soy nada. . .

La Biblia vincula la fe al amar, pero. . . .
nosotros separamos la fe
y hacemos de ella el fin último. ¿Por qué?
Porque queremos poder.

Vemos la fe como poder.

La humanidad quiere mover montañas,
¿y por que?, ¡para ser Alguien!
Pero con el espectacular mover-montañas por fe,
en ausencia de Amor, “Nada soy”
en vez de Alguien.

Nuestro Dios de Apasionado Amor valora el Amor
Sobre todas las verdades espirituales.

Incluso la fe.

Nosotros también debemos valorarlo.

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos
tres; pero el mayor de ellos es el amor.” I Cor. 13:13

A causa de nuestra auto-exaltación,
la fe no puede operar
sin el Amor de Abba Padre.

La Fe que agrada a Dios tiene el Amor como su meta
El Amor produce Fe.
. . .es de Humildes Pretensiones
El Amor que produce fe prefiere ser un Servidor en lugar de
un soberano religioso.

Fe sin Amor es un estímulo para el Orgullo.

La fe agrada al hombre.

El amor agrada Dios.

Y Amar con Fe es la respuesta
de Su Plenitud.

Orar por Amor será contestado con Fe.

La esencia del Amor es creer
en el Amor de Dios que Todo lo Cubre.

“El conocimiento envanece, pero el amor edifica.”
I Cor. 8:1

2. LA VOZ

Lectura: Mateo 13; Lucas 8:11 - 18; Juan 15



Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios.

Romanos 10:17

La FE viene oyendo - la Voz personal de Dios.

La humanidad debe vivir por “toda palabra que
sale de la boca de Dios.” (Mat. 4:4)

¡Vivir por fe es vivir oyendo!
Sujetando cada duda a la Voz de Dios
sin otra solución que Oír
las palabras de Su boca.

La fe no se obtiene por el mero estudio
de las Sagradas Escrituras
sino oyendo del Autor de las Escrituras
el propósito personal para ti.

La Fe-Real debemos escucharla de la boca de Dios.

Y eso requiere buscar Su rostro.

Jesús vivió por la Voz de Dios, sólo Su Voz
sin otro consejo o remedio.

¡Y por esa Voz se preparó para
responder a Su Mortal Enemigo
y rendirle dejándolo sin poder
en las tentaciones del desierto!

Cuando Eva dejó de escuchar a su Creador,
escuchó a Su enemigo.

Somos oyentes. Vivimos escuchando.

La pregunta no es “¿cómo escuchar?”
Sabemos escuchar.

Todos demasiado bien.

La pregunta es: ¿a quien escuchas?
Hay sólo tres opciones.

La humanidad siempre está anhelando escuchar
de otro reino,
ese reino es del espíritu.

La Voz del Mal habla como sí
fueran tus propios pensamientos,
exalta o condena. . . ambos son mentira.

De esa “habla interior” salen los desastres.

Dios habla de cosas exteriores,
fuera de nuestra familiar degradación.

Comparte simplemente. . . la Verdad Suprema.

Y un Buen Futuro.

La Voz de Dios está viva. ¡Cree lo que habla!
Las Palabras llevan la Vida de Quien las habla.

Oír es vivir. Y ser creado dentro del pensamiento de Él.

Su Voz imparte la fe para que cumpla su fin.

Así. . . oír profundamente, ¡Oír es Creer!

La Palabra de Dios es una semilla, no un pensamiento.

No una idea, ni un principio o una noción.

Éstos están muertos.

Solamente comida para engordar el cerebro,
ninguna nutrición para el ser interno.

Sus palabras son de una naturaleza y origen completamente
diferente al nuestro. Son Verdad.

Son Realidad, la Única Realidad. ¡La ÚNICA REALIDAD!



Sus palabras son ciertas. . . absolutas. . . penetrantes.

Nuestras palabras son tenues. . . pueden ser verdad, o no.

Sus pensamientos son Cuadros Vivientes, - no imaginación -
y cuando habla o mira,
el misterio de Su poder
mora dentro de Sus Palabras, produciendo Vida.


La humanidad produce pensamientos-muertos- y
gira alrededor de ellos en charla necia.

En un diluvio de palabras en que volcamos afanados
“pensamientos” inundando la tierra todos los días,
Solo la voz de Dios lleva Vida.

La Semilla Divina de Sus Calladas Palabras, es un grano
diminuto que alberga una Explosión de Vida.

Alimento del corazón de Enorme Reproducción.

Él habla al piadoso y al impío.

Proclama Sus Palabras en una
ofrenda constante de Sus Amables Pensamientos.

Sus Palabras son abundantes, por la generosidad del
Corazón de Su Padre.

Es “Consejero Maravilloso”.

Ningún problema con el Dios que habla. Él habla.

Es el Sembrador que esparce Su Semilla preciosa.

Mire una semilla y verá una mota.

Pero comprender la maravilla de la semilla es ver su
fruto inacabable.

Formando la semilla a más semillas. . . para siempre.

La semilla debe tener su ambiente.

El potencial de la semilla
depende de su hogar.

Sobre el estante, sin plantar queda inactiva.

En arcilla dura se muere por el sol,
cuadro del corazón duro.

La semilla es comida por los pájaros del aire,
símbolo de los demonios.

La posibilidad de la semilla descansa
completamente en la tierra.

Vida o muerte queda en la condición de la tierra.

Y ése es Mí preparar.

La piedra de mi naturaleza pecadora debe ser sacada.

Deben arrancarse las cizañas de mis pecados.

Mi integridad debe absoluta al decir la verdad
en mi interior.

Cuando la Escritura se vuelve la Palabra por Su Voz
dentro de tu vida, sólo míralo fijamente.

Deja que la Palabra te posea, tómalo, que entre en ti.

Y cuando se planta la Semilla de Su Voz
en tu espíritu y encuentra un lugar listo en la oscuridad
de tú recóndito corazón
se libera a sí misma en una vida completamente nueva.

La nutrición para sostener esa semilla
depende del valor de su Fuente y Su Poder,
regada con la Escritura, enterrada en oración,
- con la paciencia del granjero -
esa Palabra/Semilla es dejada libre para
descargar su Energía Creadora y
fructifican y producen, algunas cien por uno,
otras el sesenta, el treinta”.

¿Eres la tierra rica?
¿Esta sembrada con Su voz?
¿Eres un jardín plantado?
¿Estás lleno de las semillas de promesa,
¿nutrido por el riego diario de la Palabra?

Entonces la fe crecerá fácilmente y milagrosamente,
como el fruto que solamente aparece en la vid sana.

XII

La Semilla de Mostaza y los
Árboles de las Moras…

Cuando Jesús habló acerca de La Fe, la semilla de mostaza
fue su símbolo, “la más pequeña de las semillas”.

Sus discípulos oyeron que la voz de Dios es una semilla,
escondida en el interior con poder de vida y reproducción,
“algunos produjeron el treinta, el sesenta, y algunas
cientos por uno.” Mateo 13.

La semilla de mostaza, es una representación de la Palabra
Viva, impartida en el corazón de aquel que escucha
y llevando en sí misma
la fe misma de Dios,
traspasando la incapacidad humana para creer.

La Fe es una semilla sembrada, una partícula de Vida
Celestial lista para echar raíces y crecer en la
tierra oscura de un corazón vacío. Lucas 8

La Fe no es la exaltación de un hecho elegido
por un ser humano,
imponiéndose a Dios para controlar sus obras.

Esta Semilla viene de una Esfera diferente,
muy superior, porque es Vida,
no solamente ideas o algo mental.

La Semilla de la Voz de Dios es derramada sobre nosotros
cada día, por su gran generosidad.

Dios se goza en hablar a Su creación, y por
Su voz impartir el Potencial Vivo
de una partícula, que lleva en su interior
una dinámica explosión de fruto.

La única cosa que se necesita para tener fe es
un Oído Abierto a través de un Corazón Rendido,
arado y rastrillado
y no distraído por un
ansia de información y conocimiento mental.

Maria Oyó

La Fe es impartida por la Voz de Dios al
creyente que se encierra en soledad.

Oír es obtener a Dios.

“La Fe viene por el oír y el oír por la Palabra (la voz) de Dios.”

La Palabra por la voz del mismo Dios es única
porque es germinal, no es informativa.

Es una semilla de la reproducción de Dios,
capaz de cumplir su propósito.

Maria, la madre de Jesús, escuchó al ángel
y sabiamente buscó entender
aquellas Palabras Divinas.

“Para Dios nada es imposible y
ninguna palabra de Dios es sin poder o
imposible de cumplir”.
Lucas 2:37

La Explicación Divina le dio
un entendimiento sobrenatural.

Su obediencia no fue por deducción humana.

Sabiendo los propósitos de Dios y sus caminos,
ella se entregó a sí misma, su destino y su futuro
para que fuera tomado por la Semilla de Dios,
la Palabra personal para ella.

Entonces Maria dijo, “He aquí la sierva del Señor. Hágase
conmigo según tu palabra.”

Esto es un recibir profundo de la Palabra...
Dándose a sí misma para
que fuera concebido el Hijo de Dios.

Así como el esperma lleva en él la vida del padre,
la Semilla-Palabra lleva interiormente,
la Vida Infinita del Padre Eterno.

Cuando Él habla, Su vida está en Sus Palabras,
Vida Reproductora o la Vida de Dios.

Y la semilla contiene junto con la Vida,
la fe del Mismo Dios
para su nacimiento.

El Mover de Montañas y Árboles



Lucas 17:6 Si ustedes tuvieran una fe
tan pequeña como un grano de mostaza,
podrían decirle a este árbol: desarráigate y plántate en
el mar y les obedecería.

Mateo 17:20 Porque ustedes tienen tan poca fe,
les respondió. Les aseguro
que si tienen fe tan pequeña como un grano de mostaza,
podrán decirle a esta montaña:
“trasládate de aquí para allá”, y se trasladará. Para ustedes
nada será imposible.

Si tuvieran fe (que vive) así como
un grano de mostaza.

Jesús comparó la fe con una semilla de mostaza.

La Fe debe ser una Semilla, no una opinión.
La Fe es como ser preñado con la Semilla
“Sea.. y fue.”

El propósito de la Fe es mover montañas
y desarraigar árboles.

“Las montañas” aquí simbolizan el
hombre de polvo engrandeciéndose mas y más
con montones de su sucio yo.

La montaña es orgullo, oscurece a Dios
y presuntuosamente toma su lugar.

Los árboles de balsamera son símbolo de la guerra
de los enemigos de Dios. I Crónicas 14:15.

Son árboles cuyas raíces se enredan
en nuestra humanidad terrenal,
obstáculos malignos, levantados
en el camino impidiendo la obra de Dios.

El propósito de La Fe es mover
montañas de orgullo humano y
desarraigar los árboles de interferencia maligna.

La fe es como una semilla de mostaza,
por la que Dios concede vida y poder.

La Semilla de su Voz Creadora.

Permaneciendo en Su Palabra
Si permanecieras en mi y mis palabras permanecen
en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho.

Juan 15:7.

La Oración es contestada, los deseos son cumplidos
cuando la Palabra, el Rema, de la Voz de Dios,
- especifica y secreta para aquel que escucha -
es alimentada y guardada como
una maravilla preciosa.


ste recuerdo de la creencia,
La Semilla Atesorada, puede
germinar y aparecer.

Nada puede detenerla.

Los árboles en que anidan

La Fe es una Impartición Divina
para el engrandecimiento de Dios,
no para la promoción del yo.

Jesús fue tentado en el desierto

usar la Palabra y el Poder de Dios para
el engrandecimiento de Su ego humano.

“Enséñame tu magia” - convierte las piedras en panes.
“Controla a la humanidad.” - gobierna reinos.

“Fuerza a Dios para que obre” - salta del pináculo del templo.

Controla - la materia, el hombre y al Creador,
todo para tu propia preeminencia.

Eso no es Fe.

Eso es perversión.

Dios permite que existan las dos en Su reino.

La Palabra de Dios habla, y nos presenta
una opción, una prueba.

En otras tres ocasiones, Jesús mencionó
la semilla de mostaza de la fe,
con una aplicación completamente diferente.

Mateo 13:31,32 Les contó otra parábola.

El reino de los cielos es como un grano de
mostaza que un hombre sembró en su campo.

Aunque es la más pequeña de todas las semillas,
cuando crece es la más grande de las hortalizas
y se convierte en árbol de modo que vienen las
aves y anidan en sus ramas.

Marcos 4:30-32 También dijo,
¿conque vamos a comparar el reino de Dios?
¿Que parábola podemos usar para describirlo?
Es como un grano de
mostaza: cuando se siembra en la tierra,
es la semilla más pequeña que hay.

Pero una vez sembrada
crece hasta convertirse en la más grande de las
hortalizas y echa ramas tan grandes que
las aves pueden anidar bajo su sombra.

Lucas 13:18,19 ¿A qué se parece el reino de
Dios?
Continuó Jesús.

¿Conque voy a compararlo? Se parece a un
grano de mostaza que un hombre sembró en su
huerto.

Creció hasta convertirse en un árbol, y las
aves anidaron en sus ramas.

(Subrayado mío)

La Semilla Divina no es plantada en
la tierra para que crezcan raíces que engrandezcan al mundo.

Es para cambiar la
faz y la geografía de la humanidad,
para conquistar lo invadido por el enemigo.

Su Palabra Hablada es para ser proclamada, no enterrada.

Extendida para Él, no acapararla para nuestro ego.

“Habla a la montaña.”

“Habla a este árbol.”

¿Puedes ver la diferencia entre
plantar en la tierra
y mover la tierra?
Su Palabra es para el engrandecimiento de Su reino,
y no el mío...

Estas tres semillas de mostaza fueron plantadas
por ambición personal, usando
a Dios para construir un reino humano,
suntuoso y enraizado profundamente en la
tierra de una vana ambición.

Los grandes árboles con
grandes raíces son “el amor al mundo”
mas que al cielo.

Somos peregrinos, no residentes.

Somos trigo que es segado continuamente.

No somos árboles perennes,
de gran altura.

Somos trigo común, cortado y servido para
saciar el hambre de Dios que tiene el mundo.

Jesús nos habló de “las aves”.

Los pájaros son “el maligno”. Mateo 13:19

La generosa Voz de Dios cuando se convierte
en promoción del yo, le da abrigo
al “maligno” que anida
dondequiera que el ego reina.

Esta es su propia naturaleza llena de maligna ambición.

La Palabra de Dios nos habla tan libremente,
que puede ser usada en
dos esferas espirituales opuestas.

Una es para mover montañas y árboles
que obstaculizan el camino de Dios.

La otra esfera son monumentos que se erigen
para ensalzar al ego.

Enormes árboles que excluyen al Señor
y le dan cabida a Su enemigo.

En el árbol grande, plantado sobre tierra sucia,
se esconde el maligno en la oscuridad de
su sombra y en sus ramas de religiosidad.

Dios por su don de la libertad,
permite que usted haga con Su Palabra
lo que quiera.

La Palabra sólo será sembrada en el
corazón lleno de limpia honestidad,
y lanzada al aire a través de su proclamación.

La Palabra no es para ganar un
impresionante trono para el yo,
ocultándolo con mundanalidad.
La Abundancia no es en sí misma algo malo.

Pero, lo importante es saber
¿Para quien es esa abundancia?

¿Cuál es su propósito?

¿Control o dominio Divino?
¿Tú Ego o Dios?

Dios permite que Su Preciosa Semilla sea
dada a todos.

Lo que hacemos con ella es el dilema.

Los árboles y la madera son símbolos de la humanidad.

Él fue clavado en un madero, colgado de una cruz para morir,
clavando nuestra caída.

Cuando son cortadas nuestras raíces mundanas,
morimos porque hemos sido separados,
entonces podemos ser transformados en un arca
de Su Tabernáculo que contiene Su Presencia.

Él fue Carpintero, y usó
madera muerta, vaciando y allanando
una humanidad para que sean cunas para Su Divinidad.

Pero por favor, no seas un árbol en profunda oscuridad,
ocultamente atado a lo que es maldito.