En la mañana, al alba, antes de que tú despiertes, despliego en los cielos, todo tipo de arreboles; suaves brisas que refresquen los aires y hagan ondular suavemente las hojas de los frondosos y bellos árboles que rodean tu casa...se escucha el trinar de hermosas aves, todo es música y alegría; tú, a veces ni te percatas de todo lo…
Gracia... ¡¡qué maravilloso es que nuestro amado Señor y Maestro, nos permita conocer, aún a través de todas nuestras limitaciones, una pequeña parte de Su Infinita Gracia!!
Alegría y música se escucha por doquier, ángeles tocando sus flautas y cítaras, otros felices, mueven panderos, y los címbalos suenan con dulces y alegres melodías de triunfo, libertad y alabanzas al Todopoderoso. Se estremecen los cielos de alegría, gozo y resonancias...
“Un nuevo precepto os doy: que os améis los unos a los otros; como yo os he amado, así también amaos mutuamente. En esto conocerán todos que sois mis discípulos: Si tenéis caridad (amor) unos para con otros.”Juan 13:34,35
¿Qué nos dice nuestro Dios de Misericordia a nosotros, que constantemente sentimos temor?
Una de las necesidades fundamentales del hombre como individuo y que nos permite una sana convivencia con los demás al tenerla cubierta, es el hecho de sentirnos valorizados.